Espa?a pide a la presidencia belga que no favorezca a los 'rebeldes' a Maastricht en la batalla de las sedes

El presidente del Gobierno, Felipe Gonz¨¢lez, inst¨® ayer al primer ministro belga, Jean-Luc Dehaene, a no premiar en el reparto de las sedes de las nuevas instituciones comunitarias a los pa¨ªses que gozan de exenciones al Tratado de Maastricht. Dehaene, que preside la CE, se entrevist¨® con el jefe del Gobierno espa?ol para preparar la cumbre de los Doce de ma?ana y sugerirle que Espa?a acoja la Oficina de Marcas de la CE, a lo que se neg¨® su anfitri¨®n.

"Una conclusi¨®n feliz y r¨¢pida de esta cuesti¨®n" de las sedes "constituye el mejor s¨ªntoma de relanzamiento ( ... )" de la construcci¨®n europea, afirma Dehaene en la carta de invitaci¨®n que entreg¨® a Gonz¨¢lez.El primer ministro sonde¨® a su interlocutor sobre la disposici¨®n espa?ola a aceptar la Oficina de Marcas de la CE, que registrar¨¢ las marcas que se creen, a la que Madrid present¨® su candidatura en 1987 pero que ha dejado de interesarle porque tardar¨¢ mucho tiempo en funcionar y es probable que su ¨®rgano jur¨ªdico deba trasladarse a Luxemburgo.

Las dos sedes que Espa?a solicita con m¨¢s insistencia, la Agencia de Evaluaci¨®n de los Medicamentos para Barcelona, y la de Medio Ambiente para Madrid, ser¨ªan atribuidas, seg¨²n la propuesta de Dehaene, al Reino Unido y a Dinamarca.

Al rechazar la oferta de su hom¨®logo, Gonz¨¢lez le pidi¨® que no privilegiase en el reparto a los dos pa¨ªses que m¨¢s exenciones han obtenido al Tratado de Maastricht. Le record¨® adem¨¢s que entre los grandes Estados miembros de la CE, Espa?a es el ¨²nico que no cuenta con ninguna instituci¨®n comunitaria.

La sugerencia de Dehaene; seg¨²n fuentes comunitarias, no era m¨¢s que un sondeo y, ante la firme actitud de su anfitri¨®n, el primer ministro belga ha empezado ya a revisar su propuesta. Baraja ahora la posibilidad de ofrecer a Madrid la Agencia de Medio Ambiente porque considera que le ser¨¢ m¨¢s f¨¢cil lograr la renuncia de Dinamarca que la del Reino Unido.

Para Dehaene la cumbre extraordinaria debe servir ante todo para "relanzar la construcci¨®n europea ( ... ) poniendo en pr¨¢ctica r¨¢pida y concretamente las disposiciones del tratado" y efectuando una "declaraci¨®n pol¨ªtica" que celebre su entrada en vigor.

Cr¨ªticas de Major

La fiesta de Maastricht s¨®lo la podr¨ªa aguar el primer ministro John Major, pero ¨¦ste parece haber suavizado sus cr¨ªticas de septiembre a una Uni¨®n Monetaria "inviable", y la inclusi¨®n en la agenda de temas conflictivos como el GATT o la reforma institucional previa a la ampliaci¨®n a los cuatro pa¨ªses candidatos. Dehaene quiere evitar ambos asuntos.

Despu¨¦s de haberse pronunciado, el 9 de octubre en Viena, a favor de una reforma institucional limitada antes de la ampliaci¨®n, Gonz¨¢lez cree ahora inoportuno impulsarla cuando a¨²n no est¨¢n cicatrizadas las heridas surgidas durante la ratificaci¨®n de Maastricht. Tampoco desea crispar a los aspirantes a la adhesi¨®n.

Es la tercera vez en 10 meses que el Gobierno espa?ol da p¨²blicamente marcha atr¨¢s en cuestiones relacionadas con la ampliaci¨®n comunitaria. En la cumbre de Edimburgo renunci¨® a vincular el inicio de la negociaci¨®n de ampliaci¨®n con la conclusi¨®n del proceso de ratificaci¨®n del Tratado de Maastricht.