Una puerta al futuro

Martha Graham Dance CompanyDiversi¨®n of angels (1948): Martha Graham / Norman Dello Joio; Errand in the maze (1947): M. Graham / Gian Carlo Menotti; Cave of the heart (1946): M. Graham / Samuel Barber; Demeter and Persephone (1993): Twyla Tarp, / The Klezmatics, The West End Klezmorim. y The Klezmer. Teatro de la Zarzuela, Madrid. 28 de octubre.

Glosaba hace unos a?os Anna Kisselgoff, cr¨ªtico de The New York Times y quien mejor ha profundizado en la danza moderna fundacional americana, la idea de Martha Graham acerca de una vanguardia cambiante dentro de la globalidad cultural, y es verdad que el lenguaje coreogr¨¢fico que ella invent¨® ha sido la primera alternativa duradera y estable al idioma ya universal del ballet cl¨¢sico o acad¨¦mico. Puede agregarse que, hasta hoy, quiz¨¢ es la ¨²nica.

Viendo ahora su repertorio de los a?os cuarenta, comprobamos que Graham estaba en esa d¨¦cada inmersa en una seria revulsi¨®n de la estructura de la pieza de danza, una vez que ya entonces su lenguaje estaba cristalizado. Es el caso de Diversion of angels y en cierto sentido de Errand in the maze, que era su obra de cabecera, su misal diario.

Cuando se vio en 1986, y por primera vez en Espa?a, la reconstrucci¨®n de esta joya, la met¨¢fora que utilic¨¦ fue El div¨¢n de Freud, pues esta obra, junto a Cada alma es un circo, parten del apogeo y moda de la corriente psicoanal¨ªtica en Estados Unidos (mencionemos Recuerda [1945], el filme de Alfred Hitchcock con sue?os dalinianos). Y de hecho, el decorado de Isamo Noguchi es levemente cercano al Dal¨ª on¨ªrico. Su perfecci¨®n total le da el valor y la trascendencia de un cl¨¢sico.

Ha sido una velada extraordinaria de gran danza, y no s¨®lo arqueolog¨ªa viva de la obra personal de Graham, sino de reveladora puerta abierta al futuro con Demeter and Persephone, creaci¨®n estrenada en Nueva York hace tres semanas, donde Twyla Tarp (Portland, 1942) se acerca al mito a trav¨¦s de una figuraci¨®n de los misterios de Eleusis.

La core¨®grafa es la hija divina que escapa y no regresa; la gran madre productora es el aura de Martha Graham sobrevolando y hasta participando de unas escenas jocosas, enormemente bien ritmadas sobre m¨²sica jud¨ªa. Tarp, que s¨®lo estudi¨® un a?o en 1960 en la escuela de Martha Graham, hace una pieza homenaje que fuerza a la plantilla casi fuera de su registro habitual en saltos y giros, hasta obtener un baile depurado, din¨¢mico y entusiasta.