Su boda s¨®lo la retrato yo

El sacrist¨¢n alarg¨® una hoja de papel blanco a los dos periodistas que, camuflados de novios, intentaban casarse en la iglesia del Esp¨ªritu Santo, en la calle de Serrano: "Aqu¨ª los novios tienen que firmar esto aceptando las condiciones de la iglesia en cuanto a flores, m¨²sica y fotos; la cantidad que se paga [45.000 pesetas] incluye el ¨®rgano y los gastos. Tenemos un fot¨®grafo exclusivo".-Pero es que tenemos un amigo que nos har¨¢ el reportaje.

-Si quieren traer su propio fot¨®grafo, tienen que buscarse otra iglesia. Y si es un familiar, debe de presentarse ante nosotros y acreditar su identidad.

-Pero la iglesia es la casa de todos, ?no? -repuso la novia.

-No, se?orita, mire, que llevo mucho tiempo tratando con ellos y es que se armaban muchos follones en el altar. Nuestros fot¨®grafos saben cu¨¢ndo tienen que respetar la celebraci¨®n.

Los novios insistieron, pero se marcharon con su hoja en la mano. No pueden elegir su propio fot¨®grafo, tendr¨¢n que fiarse del que les toque en suerte y aceptar el precio que se les asigne. Hoy d¨ªa ya se puede elegir m¨¦dico en la Seguridad Social, pero no fot¨®grafo en las iglesias. Ni en los salones de banquetes, que tambi¨¦n tienen su profesional en exclusiva. Algunos novios han llegado a pagar al fot¨®grafo para que no vaya, y as¨ª confiar a quien ellos elijan un trabajo tan personal y valioso en los recuerdos.

Un periodista acudi¨® a interesarse a una de las iglesias m¨¢s famosas de Madrid, los Jer¨®nimos, de espaldas al Museo del Prado. El hombre que le inform¨®, de mediana edad, se lo puso dif¨ªcil: "Tiene que venir el 1 de diciembre, muy, muy temprano, y guardar cola para apuntarse en la lista de espera del a?o que viene. Y ya hablaremos de condiciones".

-Yo quiero traer un fot¨®grafo.

Al hombre se le mud¨® la expresi¨®n y, algo alterado, contest¨® bruscamente:

-Si tienes inter¨¦s en casarte aqu¨ª te tiene que dar igual qui¨¦n te haga las fotos. Aqu¨ª tenemos fot¨®grafos en exclusiva y no admitimos otros profesionales. Es algo que ordena el obispado.

Pero el obispado de Madrid no ha ordenado nada sobre los fot¨®grafos exclusivos en las iglesias, seg¨²n un portavoz. Las 642 iglesias de su di¨®cesis celebraron 13.636 bodas el a?o pasado. Otras 5.000 en el obispado de Getafe; m¨¢s las parejas que se casan en la di¨®cesis de Alcal¨¢. Tan s¨®lo se emiti¨® hace varios a?os una nota orientando a las parejas. Seg¨²n el canciller de la di¨®cesis de Alcal¨¢, estos consejos se dieron porque en ocasiones se reun¨ªan en el altar hasta siete y ocho fot¨®grafos captando im¨¢genes.

La circular enviada por el arzobispado, cuando Madrid era una di¨®cesis ¨²nica, indicaba que era "conveniente" que en cada ceremonia -bodas, bautizos, comuniones- hubiese s¨®lo un fot¨®grafo para evitar que se alterara el desarrollo de las celebraciones.

"Duras medidas"

"Est¨¢n prohibidas las exclusivas", dijo textualmente un portavoz de la di¨®cesis de Madrid. "En el caso de que se comprobase que algunos sacerdotes reciben una cuota por tener un fot¨®grafo oficial en el templo, se tomar¨ªan medidas, siempre que existan pruebas o un contrato por medio". "?Qu¨¦ medidas?", inquiri¨® el periodista. "Duras", fue la ¨²nica especificaci¨®n. En Getafe no hicieron ning¨²n comentario sobre ello.

Dos redactores de El Pa¨ªs Madrid han sondeado 21 iglesias de los tres obispados de la Comunidad pretendiendo casarse y saber qu¨¦ pasa con las exclusivas fotogr¨¢ficas. S¨®lo en cuatro de ellas (Santa Felicidad, en La Elipa; Santa M¨®nica, en Salamanca; Nuestra Se?ora de la Visitaci¨®n, en Las Rozas, y San Ferm¨ªn, en el barrio de San Ferm¨ªn) podr¨ªan llevarse el fot¨®grafo que ellos quisieran. "Tan s¨®lo espero que lo haga bien y que no interrumpa la ceremonia. Porque aqu¨ª no tenemos exclusivas como en otros sitios, porque eso no es legal", dijo el p¨¢rroco de San Ferm¨ªn al novio. El sacerdote coment¨® que existen iglesias que contratan a fot¨®grafos en exclusiva porque reciben a cambio alguna cantidad.

El cura de San Antonio de la Florida no habl¨® de exclusivas, pero, no obstante, "aconsej¨®" que se contratase a los fot¨®grafos de la parroquia por ser los profesionales que m¨¢s dominan los momentos de la ceremonia.

En tres m¨¢s (Santa Cristina, en Aluche; Jes¨²s de Nazaret, en Manoteras, y San Gabriel, en Arganda del Rey), al fot¨®grafo de la iglesia se le pod¨ªa sumar otro profesional. Es decir, a los novios se les impone el fot¨®grafo de la iglesia, aunque no en exclusiva. En San Jos¨¦ Obrero (San Blas) y Nuestra Se?ora del Carmen (Tetu¨¢n) permiten un segundo fot¨®grafo profesional si coincide que es un familiar o un amigo que va a la boda. "Pero que no nos enga?en con otros profesionales porque eso siempre lo notan nuestros fot¨®grafos", indicaron.

En el resto, la negativa fue rotunda. "Lo siento, tenemos un fot¨®grafo", dec¨ªan en los despachos de San Juan de la Cruz (Chamart¨ªn), Buen Suceso (Arg¨¹elles), San Francisco de As¨ªs (Vallecas), La Magistral (Alcal¨¢ de Henares), Nuestra Se?ora de la Magdalena (Getafe), San Jos¨¦ (Centro), Jes¨²s de Medinaceli (Centro), bas¨ªlica de Atocha (Retiro), San Gin¨¦s (Centro) y San Francisco el Grande (Centro). Sumadas a las del Esp¨ªritu Santo y los Jer¨®nimos, son 12 las iglesias donde imponen un fot¨®grafo en exclusiva.

Uno de los dos profesionales que trabaja en la iglesia del Esp¨ªritu Santo, Juan Antonio Sancho, asegura, pese a lo informado a los periodistas en el templo, que hay veces que no hace las bo das en esa iglesia. "Yo soy el fot¨®grafo recomendado de all¨ª y lo que hago a cambio es poner unos focos o contribuir a hacer mejoras en el templo", dijo Sancho, quien es adem¨¢s el presidente de la Asociaci¨®n de Fot¨®grafos Profesionales en Madrid. "Estoy en contra de las exclusivas".

El estudio Goldfilm trabaja desde hace 10 a?os en la iglesia de San Francisco de As¨ªs, en Vallecas. El encargado reconoce que trabajan en exclusiva en el templo, aunque "hay que entenderlo como un servicio que se da a la iglesia y a los feligreses", dijo el responsable, quien reconoci¨® que a cambio de trabajar en la iglesia dan una ayuda de 15.000 a 20.000 pesetas al mes.

Un gesto serio

Luego llega el banquete, y la pelea es id¨¦ntica:

"Nooo, nooo, fot¨®grafo, no. Absolutamente", responde, cortante, el trajeado empleado del sal¨®n de bodas Lord Winston, tras consultar en el ordenador y poner encima de la mesa un grueso cat¨¢logo que ofrece 20 men¨²s distintos para que los invitados a la boda disfruten en 20 salones en todo Madrid.

-Pero queremos que un amigo nos haga las fotograf¨ªas -protesta la pareja de redactores de EL PA?S, sentados enfrente.

-Si es un profesional, no, el ma?tre es capaz de echarle a patadas y no servir la boda.

-Pero, ?tienen la exclusiva con un fot¨®grafo?

-No -responde el hombre, que s¨®lo se ha puesto serio en este momento-, es que es un socio de la casa. Lo bueno es que no hay un n¨²mero m¨ªnimo de fotograf¨ªas. Si quiere una, una; si quiere 20, 20. A 1.100 pesetas cada una.

Hasta el momento, todo han sido facilidades: alguien mostr¨® a los novios los cuatro salones en los que hay mucha silla de tubo dorada, espejos ahumados y ara?as luminosas que cuelgan del techo.

De Torres (tres salones en Madrid), Oma (15), Orfeo (2) Lady Diana (4), Independent (2) y La Ostrer¨ªa tienen tambi¨¦n fot¨®grafos exclusivos para captar las primeras horas de los reci¨¦n casados. En Orfeo y Oma conced¨ªan, si acaso, un acuerdo: si las fotos las hace el fot¨®grafo de los novios, el v¨ªdeo lo graba el profesional del sal¨®n.

"Los restaurantes venden las exclusivas a estudios que pagan una cuota anual", explic¨® uno de los fot¨®grafos a un novio-periodista. Otro profesional reconoci¨® que se pueden pagar entre 60 y 90 millones al a?o a una empresa por conseguir las exclusivas.

Un informe realizado recientemente por la Subdirecci¨®n General de Consumo de la Comunidad de Madrid sobre los salones de bodas hall¨® que la inmensa mayor¨ªa de los locales que visitaron (25 de 28) inclu¨ªa en sus folletos mensajes sobre la exclusividad de las fotograf¨ªas. Ello, seg¨²n Consumo, puede infringir la Ley de la Defensa de la Competencia, que regula la prohibici¨®n de acuerdos o pr¨¢cticas que puedan impedir o restringir la competencia.

Bien distinta es la visi¨®n de los implicados. "Hombre, si a tu fot¨®grafo no le das trabajo, nunca se quedar¨¢, por eso no permitimos que entren otros". Otro gerente adujo una raz¨®n m¨¢s sofisticada: "Yo alquilo el local, pero no su imagen". La Asociaci¨®n de Empresarios de Hosteler¨ªa ech¨® el bal¨®n fuera: "Eso es tema de cada casa".

El obispado de Madrid proh¨ªbe las exclusivas eclesi¨¢sticas; el subdirector regional de Consumo, Miguel Conde, censura estas pr¨¢cticas en iglesias y salones de banquetes, y Jos¨¦ Manuel Nebot, presidente de una asociaci¨®n profesional nacional, dice que la soluci¨®n es que cada fot¨®grafo, el de los novios, pague un canon a la iglesia en la que trabaje.

Pese a todas estas voces, miles de parejas pasan por alg¨²n disgusto en el d¨ªa m¨¢s feliz.