"Si la magia pudiera librarnos de los coches"
Juan Tamariz levanta su su brillante chistera color morado ilusi¨®n y, en lugar de un blanco roedor, aparece otro sombrero que le resguarda la genialidad. Sin pelos de por medio. "Llevo chistera porque soy calvo". Le gusta presumir de su alopecia y de su miop¨ªa, y es tan h¨¢bil cambiando naipes de lugar como intercalando chistes de humor negro entre sus n¨²meros, sin que remitan las sonoras carcajadas. En directo Juan Tamariz es realizaci¨®n de lo imposible. Toda la atenci¨®n es poca para sospechar siquiera qu¨¦ se trae entre manos, qu¨¦ sorpresa piensa sacar de la manga.
Un a?o antes de convertirse en fisico, dej¨® la facultad aterrado ante la idea de tener que trabajar. Estudi¨® direcci¨®n cinematogr¨¢fica en una escuela de donde le expulsaron, primero a ¨¦l y luego al resto, hasta que el tel¨®n cay¨® para siempre.
La magia era s¨®lo una afici¨®n, pero la pasi¨®n fue ganando terreno entre las c¨¢balas y " cuando muri¨® aquel se?or bajito que nos gobern¨® 40 a?os y pens¨¦ volver al cine, s¨®lo quer¨ªa ser mago" Actu¨® recientemente en la sala Galiluo Galilei y el numeroso p¨²blico qued¨® encantado, y nunca mejor dicho. Volver¨¢ el 10 de noviembre, casi a medianoche, con sus simulacros, espejismos y otros agentes inductores de esa forma de so?ar sin perder la vigilia.
Pregunta. Ustedes, los magos, siempre nos enga?an, ?verdad?,
Respuesta. No hay ning¨²n enga?o. Hacemos, eso s¨ª, cosas imposibles, pero ah¨ª est¨¢ la gracia. Si no, no ser¨ªa magia. hay magas, y ustedes siempre utilizan a las se?oras, o como azafatas, o para trocearlas dentro de un caj¨®n.
R. Es verdad. Hay pocas magas y muchas brujas, echadoras de cartas, m¨¦diums... Pero hubo una estupenda, Miss Rivelles, ahora retirada, que despedazaba a su esposo en escena.
P. Suele dosificar mucho sus actuaciones y adem¨¢s no para de viajar.
R. Anteayer est¨¢bamos en Israel, antes en Francia, ahora me marcho a Chile, Argentina, Estados Unidos, Inglaterra. Digamos que paso seis meses en Madrid y seis fuera.
P. Madrid y la magia, ?hacen buena pareja?
R. Estupenda. En Madrid hay muchas cosas m¨¢gicas, pero lo que m¨¢s me gusta es la abundancia de sitios como ¨¦ste (se refiere al local), donde el p¨²blico puede jugar con la imaginaci¨®n. Eso describe a los madrile?os como gente maravillosa.
P. Cuando act¨²an otros magos, ?se convierte Juan Ta-mariz en uno de nosotros? ?Consiguen sus colegas sorprenderle?
R. Por suerte. Lo que m¨¢s me gusta es no saber c¨®mo lo hacen. Yo tambi¨¦n me quedo boquiabierto cuando veo a especialistas con cajas, monedas o en aparatos.
P. Esta noche, a punto ha estado de no llegar a causa de un atasco. Se ve que la magia no puede con los problemas de tr¨¢fico.
R. S¨ª, la carretera estaba completamente inundada, pero te aseguro que en 20 a?os de oficio jam¨¢s he faltado a una cita. Incluso teniendo que ir de El Cairo a Buenos Aires, con una huelga de aviones.
P. Utilizando su varita m¨¢gica, ?qu¨¦ es lo primero que eliminar¨ªa de Madrid?
R. Yo vivo en Torrelodones, y estoy pensando en quedarme m¨¢s en el centro para no tener que depender tanto del coche. Y otro lugar que me parece m¨¢gico es El Escorial, donde viv¨ª durante ocho a?os y ahora solemos reunirnos muchos magos.
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