S¨®lo faltan los cocodrilos

La calle de Aurelio de la Torre, en el distrito de Moncloa de Madrid, es un barrizal intransitable y un vertedero de escombros. Es cierto que est¨¢ en el extrarradio, en las afueras (El Plant¨ªo), pero no es ¨¦sa la raz¨®n, pues la calle est¨¢ perfectamente asfaltada. Lo que ocurre es que no se barre nunca, y todo el que pasa por all¨ª, como la ve tan asquerosa, vac¨ªa su cami¨®n. Adem¨¢s no hay sumideros que recojan el agua de la lluvia, y con lo que, est¨¢ cayendo, s¨®lo faltan los cocodrilos para rodar una buena pel¨ªcula de arenas movedizas. En el ¨²ltimo a?o he escrito m¨¢s de 10 veces al alcalde lamentando la situaci¨®n. No hace ni caso. Ni una carta protocolaria, de esas que despacha la propia secretaria enviando un modelo tipo de respuesta, se ha dignado enviarme. Cuando llamo por tel¨¦fono a su despacho me dicen que el asunto est¨¢ en manos del asesor Jes¨²s Espino, que pertenece a ese gremio de los que cobran por asesorar a un personaje sobre lo que habitualmente ni ellos ni el personaje conocen. Esto es, que cobran. L o que es trabajar, no me consta. Al menos en este caso.

El concejal de distrito, Luis Molina, hace tanto como el alcalde o como el tal Espino. No es que no atienda una carta de un particular, es que no reacciona a una denuncia presentada en la junta de distrito.

?Conseguiremos los vecinos que nos atiendan si se publica esta carta en el peri¨®dico? Le tendr¨¦ informado.-