Demasiado r¨¢pido
Las cr¨®nicas de urgencia lo sit¨²an ya en el mismo olimpo en el que -dicen- habitan James Dean, Sal Mineo y otras glorias cinematogr¨¢ficas prematuramente desaparecidas -?pero es que la muerte resulta alguna vez no prematura?- Y lo cierto es que, como ambos j¨®venes, s¨ªmbolos del cambio del estrellato hollywoodense de los a?os cincuenta, River Phoenix se estaba ganando a pulso una fama de rebelde, de hombre a contracorriente que quema las etapas de su vida a velocidad de v¨¦rtigo.La verdad es que Phoenix corri¨® demasiado. A pesar de un pasado como actor infantil en televisi¨®n, no era nadie en 1986 cuando le lleg¨® la oferta de Rob Reiner para interpretar uno de los papeles protagonistas de Cuenta conmigo, filme autobiogr¨¢fico en el que el escritor Stephen King mostraba su lado m¨¢s tierno y humano. Quince a?os y un porvenir brillante que se confirmar¨ªa ese mismo 1986, cuando fue el hijo del autodesterrado Harrison Ford en La costa de los mosquitos, de Peter Weir.
V¨¢stago de una pareja de Ni?os de Dios, hippy infantil itinerante por aqu¨ª y por all¨¢, el joven River aprendi¨® pronto qu¨¦ significa no tener ra¨ªces, como su joven homosexual de Mi Idaho privado, de Gus van Sant, sin duda su papel m¨¢s importante; como el hijo de Un lugar en ninguna parte, de Sidney Lumet, personajes que, como el Indiana Jones adolescente que incorpor¨® en Indiana Jones y la ¨²ltima cruzada, ten¨ªan un latente conflicto con la autoridad paterna. O con su ausencia, que es lo mismo.
?Qu¨¦ hubiese sido de ¨¦l sin esa muerte repentina? Es dificil saberlo. No obstante, talento no le faltaba y el oficio lo estaba aprendiendo a toda prisa. Su interpretaci¨®n reconcentrada y distante hac¨ªan de ¨¦l un arquetipo perfectamente contempor¨¢neo. Pero como Dean y tantos otros, River Phoenix se qued¨® en cad¨¢ver: un cad¨¢ver hermoso, como quiere la leyenda, joven, guapo, diferente. Un cad¨¢ver que lo tuvo todo y lo perdi¨® en un absurdo envite.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.