M¨¢s de 15.000 civiles croatas huyen de Vares tras la conquista de la ciudad por el Ejercito musulm¨¢n
La ciudad de Vares, de 25.000 habitantes y clave en las comunicaciones entre Zenica y Tuzla, est¨¢ virtualmente en manos de la Armija (Ej¨¦rcito de mayor¨ªa musulmana). Existen algunas bolsas de resistencia croata en el centro. M¨¢s de 5.000 civiles se han refugiado, en Dastansko, y otros 10.000 vagandor los bosques tratando de salvar la vida. "Es el caos" exclam¨® ayer Ray Wilkinson, portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR). El presidente croata, Franjo Tudjman, ha exigido a Alia Izetbegovic que cese la ofensiva.
Los controles militares y las primeras l¨ªneas de defensa est¨¢n vac¨ªas. En silencio. Los sol dados del Consejo de Defensa Croata (HVO) han desaparecido. No hay rastro de ellos. El hotel que ha servido de cuartel general a la temida brigada Bobasa la que cometi¨® hace una semana los horribles cr¨ªmenes de Stupni Do, era ayer pasto de las llamas. El comandante Ha kan Berger, jefe de los cascos azules suecos, est¨¢ convencido de que el HVO lo destruy¨® antes de abandonar la ciudad. Las calles tienen un aspecto fantasmal. Nadie est¨¢ lo suficientemente loco como para pasear por ellas. Tan s¨®lo, un pu?ado de cabras y una vaca despistada se aventuran a cambiar de acera. Varios autom¨®viles, secos de gasolina y con las puertas de par en par, yacen abandonados.
El sonido de las armas resulta muy pr¨®ximo. Hay intercambios de disparos en algunos puntos de la ciudad. En el Norte se escucha el tableteo pertinaz de las ametralladoras. Algunas casas est¨¢n en llamas. La Armija, que intensific¨® el mar tes su ofensiva sobre Vares al tomar cuatro peque?as localidades lindantes -Pogar, Ivan cevo, Zarude y Pajtov-, pare ce controlar la situaci¨®n. Un portavoz de la Fuerza de Pro tecci¨®n de las Naciones Unidas (Unprofor), Van Biesebroeck, fue rotundo ayer: "Vares se en cuentra virtualmente en manos de la Armija. Existen todav¨ªa algunas bolsas de resistencia croa ta en el centro, pero la mayor parte de Vares est¨¢ en manos musulmanas". Al Sur, en las afueras, un grupo de milicianos croatas, medio borrachos, tratan de salvar unas cajas de g¨¹isqui y otras pertenencias. "Los musulmanes est¨¢n en los montes de al rededor", dice uno de ellos. Otro murmura: "Hemos venido por nuestra cuenta a recoger algunas cosas".
Los 15.000 civiles croatas que quedaban en Vares -antes de la guerra eran. 25.000- han huido. Casi con lo puesto. La ofensiva final irtesulmar¨ªa les sorprendi¨® durmiendo. El portavoz de ACNUR en Sarajevo,
Ray Wilkinson, asegura que al menos 5.000 han encontrado refugio en el pueblo vecino de Dastansko, en espera de ser evacuados. "El resto" dice el portavoz, "se encuentra diseminado por los bosques tratando de abandonar la zona" o est¨¢n escondidos en sus casas. Vares se halla en medio de la estrat¨¦gica ruta que une dos grandes ciudades musulmanas, Zenica y Tuzla. Durante los 18 meses de guerra ha sufrido el acoso serbio primero y luego la rivalidad entre los antiguos aliados croatas y musulmanes, que combaten desde mayo.
Por otra parte, el Gobierno bosnio de Sarajevo arrest¨® ayer a 36 militares en una nueva operaci¨®n para impedir la proliferaci¨®n del mercado negro en la capital. Los detenidos, seg¨²n el Gobierno, hab¨ªan cometido robos y extorsiones.
En Noruega, los otros serbios, los de Krajina, se han levantado de la mesa de negociaciones secretas iniciadas el lunes sin alcanzar acuerdo alguno con los croatas.
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