Entierro civil de Severo Ochoa en Luarca

Una austera y emocionante ceremonia, estrictamente civil, sirvi¨® ayer para despedir a Severo Ochoa en su localidad natal, Luarca, en el occidente de Asturias. En una tarde soleada, cientos de personas se concentraron en la peque?a villa marinera para tributar el ¨²ltimo homenaje al cient¨ªfico espa?ol. Pasadas las cinco, el f¨¦retro con los restos de Ochoa fue introducido en el pante¨®n familiar, en La Atalaya. "Ah¨ª va un gran paisano" dijo una luarquesa. El presidente asturiano, Antonio Trev¨ªn, record¨® que Ochoa sent¨ªa "leg¨ªtimo orgullo con su premio, que le acercaba al cient¨ªfico-espa?ol al que m¨¢s devota admiraci¨®n tuvo durante toda su vida, don Santiago Ram¨®n y Cajal". Ambos son, hasta ahora, los ¨²nicos Nobel espa?oles de ciencia.

En la breve y sobria ceremonia civil, celebrada a las cuatro de la tarde, en el parque frente al Ayuntamiento, intervinieron el alcalde, Jes¨²s Landeira, y el presidente del Principado, adem¨¢s del representante del Gobierno, el secretario de Estado de Un?versidades e Investigaci¨®n, Elias Fereres.Asistieron destacadas personalidades del mundo de la ciencia, la pol¨ªtica y la cultura. Tambi¨¦n sus m¨¢s destacados disc¨ªpulos, el primero de ellos y m¨¢s cercano Santiago Grisol¨ªa, adem¨¢s de Margarita Salas, Julio Rodr¨ªguez Villanueva y otros muchos m¨¢s. Familiares, entre ellos sus cuatro sobrinas y todos sus descendientes, -multitud de amigos y el pueblo de Luarca, junto con otros muchos asturianos, no quisieron perderse el ¨²ltimo adi¨®s al cient¨ªfico.

Severo Ochoa falleci¨® a las ocho de la tarde del lunes v¨ªctima de una neumon¨ªa por aspiraci¨®n en la cl¨ªnica de la Concepci¨®n de Madrid a los 88 a?os, despu¨¦s de permanecer ingresado siete meses en el centro.

Los restos salieron ayer a las nueve de la ma?ana de Madrid. Una vez en Luarca los restos de Severo Ochoa fueron cubiertos con una bandera de Asturias por Pl¨¢cido Arango, presidente de la Fundaci¨®n Pr¨ªncipe de Asturias, y Santiago Gasc¨®n, rector de la Universidad de Oviedo, y se le tribut¨® un homenaje popular organizado por el Ayuntamiento.

El¨ªas Fereres, secretario de Estado de Investigaci¨®n, puso de relieve en su intervenci¨®n la enorme aportaci¨®n cient¨ªfica y humana de Severo Ochoa, sin duda el investigador espa?ol m¨¢s admirado en los ¨²ltimos a?os y que, en su opini¨®n, es punto de referencia para todos los j¨®venes que inician esta carrera.

Vinculaci¨®n

El alcalde de Vald¨¦s, Jes¨²s Landeira, reiter¨® en su breve parlament¨® la vinculaci¨®n de Ochoa con Luarca y tuvo un emocionado recuerdo de su figura "Don Severo, los luarqueses no pueden compartir su alegr¨ªa, su m¨¢s profundo deseo de volver a encontrarse con Carmen, pero lo entienden a duras penas o al menos intentan comprenderlo", y a?adi¨® que el cient¨ªfico hab¨ªa paseado el nombre de Luarca "con amor y orgullo" por todo el mundo. Antes, el edil hab¨ªa declarado que el profesor le hab¨ªa manifestado "muy seriamente" en varias ocasiones que s¨®lo quer¨ªa un entierro civil, muy sencillo "a lo que le respond¨ª siempre que as¨ª se har¨ªa mientras que yo fuese alcalde".

Bajo los sones del Asturias patria querida, el, universal himno asturiano, interpretado por la coral Villa Blanca, que tambi¨¦n cant¨® Viva Luarca y Como la flor, concluy¨® la ceremonia.

Desde la plaza hasta el cementerio la impresionante comitiva f¨²nebre subi¨® en silencio por la empinada carretera a La Atalaya, un privilegiado lugar frente al mar.