El SPD alem¨¢n gira a la derecha para conquistar el poder

El congreso del Partido Socialdem¨®crata de Alemania (SPD) finaliz¨® ayer en Wiesbaden con la euforia de quienes se ven encaminados hacia la conquista del poder y el convencimiento de que un giro a la derecha, en detrimento de las posturas radicales y ecologistas de los ¨²ltimos a?os, es un precio inevitable si se quiere desbancar del Gobierno en Bonn a los democristianos del canciller Helmut Kohl. En la sesi¨®n de clausura se pudieron o¨ªr las cr¨ªticas m¨¢s fuertes contra la gesti¨®n de KohI, que presagian la dureza de la inminente campa?a electoral.

Wolfgang Thierse, vicepresidente del partido y representante en la c¨²pula del SPD de la militancia de la antigua RDA, pidi¨® que no se menospreciara el esfuerzo realizado en Alemania oriental y atribuy¨® a la arrogancia de los alemanes occidentales" el considerar la unificaci¨®n un m¨¦rito exclusivo del Gobierno de Bonn. "Duele ver a Helmut Kohl present¨¢ndose como una figura hist¨®rica y callando los m¨¦ritos de todos los dem¨¢s", dijo. Una de las ponencias del congreso estudi¨® el proceso de unidad alemana y fij¨® la equiparaci¨®n de los niveles de vida como objetivo.Bajo el lema Una sociedad justa y una Alemania moderna, el congreso de Wiesbaden ha aclarado, aparentemente, todas las dudas sobre la capacidad de liderazgo de su presidente, Rudolf Scharping. La gran mayor¨ªa de los delegados ha seguido fielmente la estrategia marcada por el candidato socialdem¨®crata a la canciller¨ªa, quien ha pedido unidad a su partido y concentraci¨®n en el tema principal de la campa?a: la lucha contra el paro.

Scharping ha logrado evitar las discusiones internas sobre los temas suscitados por los conservadores, concretamente el papel de las tropas alemanas en Somalia y el llamado escuchazo -la ley que permitir¨¢ las escuchas telef¨®nicas contra el crimen organizado-, advirtiendo que eran trampas puestas por los partidos del Gobierno para desestabilizar al SPD.

Resurrecci¨®n de Lafontaine

El congreso ha supuesto la resurrecci¨®n pol¨ªtica de Oskar Lafontaine, el pol¨¦mico ministro presidente del Sarre y derrotado candidato en las ¨²ltimas generales, que fue confirmado en una de las vicepresidencias con un 84,3% de los votos, su mejor resultado desde que accedi¨® a la c¨²pula del SPD.Lafontaine debi¨® pedir disculpas por sus pol¨¦micas declaraciones sobre la evoluci¨®n de los sueldos y las pensiones en Alemania. Fue acusado entonces de hacer el juego a la patronal. Desaparecido Willy Brandt el papel de gran abuelo ha sido asumido por Johannes Rau, reelegido tambi¨¦n a una de las vicepresidencias con un 97,5% de los votos y designado candidato del SPD a la presidencia federal.

Las cr¨ªticas por la izquierda fueron discretas, muestra de hasta qu¨¦ punto existe el convencimiento dentro del SPD de que el poder est¨¢ cerca. El Frankfurter Kreis, un grupo de opini¨®n de la izquierda del partido, critic¨® la orientaci¨®n en la cuesti¨®n del paro e indic¨® que se le va a combatir a expensas de la defensa del medio ambiente y de los derechos de las mujeres. El hincapi¨¦ de la cam pa?a en el problema del desempleo y la apuesta por la renovaci¨®n tecnol¨®gica para salir de la crisis perjudican, en opini¨®n de este grupo, una remodelaci¨®n de la sociedad industrial y alejan las posibilidades de una coalici¨®n con Los Verdes.

En este sentido parece que la apuesta de Scharping no incluye la entrada de Los Verdes como socios de coalici¨®n, caso de ganar las elecciones, aunque ser¨ªa la posibilidad m¨¢s clara. De hecho, el l¨ªder socialdem¨®crata ya despreci¨® esta posibilidad en su feudo de Renania Palatinado, y prefiri¨® gobernar con los liberales (FDP).