Nueva era
Los que soportaron el incendio de Constantinopla en 1493 no sab¨ªan que ese fuego y todos los alaridos que provoc¨® estaban inaugurando la Edad Moderna: mientras las murallas de Bizancio ard¨ªan, Gutenberg en Maguncia imprim¨ªa un Salterio con caracteres m¨®viles por primera vez. El a?o en que naci¨® la imprenta reinaba en toda Alemania la peste bub¨®nica, y los marineros portugueses ten¨ªan ya en la imaginaci¨®n el primer comp¨¢s de navegaci¨®n sobre la rosa de los vientos, cuando en Espa?a hab¨ªa comenzado a arder la carne de los herejes. Los estudiosos necesitan un signo espectacular paradividir la historia. La ca¨ªda de Constantinopla, la imprenta, el naturalismo de Giotto, el retorno a los m¨¢rmoles de Grecia, el descubrimiento de Am¨¦rica, marcan el fin del Medioevo. Pero estos hechos no manifestaron su poder hasta mucho tiempo despu¨¦s. Una cosa parece clara: los cambios de ¨¦poca se producen siempre entre convulsiones de muerte, ya que el ave F¨¦nix necesita mucha ceniza para reemprender el siguiente vuelo. Hoy todo el mundo habla de la crisis econ¨®mica. Tal vez no se trate de una crisis pasajera, sino del final de un proceso, del inicio de otra era, y si esto es cierto, un lunes cualquiera, al despertar a las nueve de la ma?ana, saldremos a la calle, y siendo todo igual, lo veremos todo con ojos distintos. Los cambios de ¨¦poca se producen dentro de la retina de una generaci¨®n: son formas nuevas de mirar. Cuando en el futuro los historiadores necesiten acogerse a un acontecimiento para dividir este tiempo, recordar¨¢n la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn como el de Constantinopla, o la muerte de la imprenta de Gutenberg a manos del v¨ªdeo casero, o el descubrimiento de que el alma no era m¨¢s que un virus. Nada de eso ser¨¢ relevante. Posiblemente la nueva era comenzar¨¢ un lunes, en que por fin el bien y el mal ser¨¢n la misma cosa. Y los historiadores dir¨¢n: en 1993 la gente cre¨ªa que su angustia se deb¨ªa a la crisis econ¨®mica. En realidad se deb¨ªa a que ya no pod¨ªan distinguir el cielo del infierno.
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