Espa?a ocult¨® a la ONU los informes m¨¦dicos sobre lesiones del presunto terrorista Rojo

El Gobierno espa?ol ocult¨® el a?o pasado a Peter Kooijmans, relator especial para la tortura de la ONU, los informes elaborados por la m¨¦dico forense de la Audiencia Nacional, Leonor Ladr¨®n de Guevara, sobre el presunto liberado de ETA Juan Ram¨®n Rojo, en los que se detallan m¨²ltiples "hematomas, contusiones, erosiones y escoriaciones". En la respuesta dada por el Ejecutivo espa?ol al relator se se?ala que todos los detenidos sobre los que pidi¨® explicaciones Kooijmans (21 en total, entre ellos Rojo, que hab¨ªan denunciado malos tratos) fueron visitados "en diversas ocasiones por los m¨¦dicos forenses de la Audiencia Nacional sin que haya habido constancia de que apreciaran lesiones en ninguno de ellos".

El ministro de Justicia, Juan Alberto Belloch, se mostr¨® anoche favorable a que el fiscal general del Estado abra una investigaci¨®n para esclarecer si hubo malos tratos. Belloch dijo que "cualquier conducta tendende a averiguar la existencia de malos tratos es profundamente sana para una sociedad democr¨¢tica. Es extraordinanamente sano que esas investigaciones se produzcan".El tribunal belga que el pasado mi¨¦rcoles puso en libertad a los presuntos etarras Luis Moreno y Raquel Garc¨ªa Aranz tuvo en consideraci¨®n informes como el ocultado a la ONU, seg¨²n los cuales Rojo pudo sufrir malos tratos. Fue Rojo quien en sus declaraciones policiales delat¨® a esos dos presuntos etarras como colaboradores de la banda.

La respuesta del Gobierno a la ONU, recogida en el documento de Kooijmans, contradice a Leonor Ladr¨®n de Guevara, forense de la Audiencia. Tras la visita de de enero de 1992 a las dependencias de la Guardia Civil con el fin de reconocer a Rojo Gonz¨¢lez, la m¨¦dico emiti¨® este informe:

"Hematoma frontal nasal, ligero hematoma palpebral en el ojo derecho y sufusi¨®n adjuntival del mismo ojo, peque?as erosiones-escoriaciones en el dorso de la mano derecha y en el codo del mismo lado, siendo en forma de placa en su cara externa, erosiones-escoriaciones en el codo izquierdo, hematoma figurado (en rayos) de 2x3, traveses de dedo en cara externa del brazo izquierdo, hematomas en tercio inferior en brazo izquierdo y dorso mano, peque?o hematoma a tres traveses de dedo por debajo maxilar izquierdo, hematomas y zona contusi¨®n en flanco izquierdo, hematomas cresta il¨ªaca izquierda y hematoma derecha, hematomas en ambas rodillas. Ampollas (por el calzado de roce) en segundo dedo de ambos pies, zona peque?a contusi¨®n cara externa pie derecho y discreta en dorso de los pies, as¨ª como peque?as erosiones en maleolos externos".

Control judicial

Seg¨²n se?ala en su informe Kooijmans, la respuesta dada por el Gobierno el 2 de noviembre de 1992 fue similar para todos. "El trato que se les dio fue correcto. En todo momento permanecieron bajo control judicial ya que la detenci¨®n fue comunicada, en el momento de producirse, tanto al juez de guardia de la Audiencia Nacional como al juez del lugar en que se produjo la detenci¨®n. Todos los detenidos, a excepci¨®n de dos, fueron trasladados poco despu¨¦s a la Direcci¨®n de la Guardia Civil, donde permanecieron hasta prestar declaraci¨®n para su posterior presentaci¨®n en la Audiencia". El Gobierno a?adi¨® que, "durante el tiempo de permanencia en la Direcci¨®n de la Guardia Civil fueron visitados por los forenses de la Audiencia, sin que haya habido constancia de que apreciaran lesiones en ninguno de ellos". En el documento de la ONU se recomienda a los pa¨ªses miembros que investiguen con celeridad las denuncias por malos tratos y se llega a afirmar que la detenci¨®n en r¨¦gimen de incomunicaci¨®n debe prohibirse". A juicio de Kooijmans es la "impunidad, en efecto, la que hace que la tortura sea actractiva y viable". En su declaraci¨®n ante el juezde la Audiencia Nacional, el presunto liberado de ETA Juan Ram¨®n Rojo cont¨® la detenci¨®n del 29 de abril por parte de la Guardia Civil. Rojo coment¨® que se "hallaba durmiendo junto a Kepa Urra [otro presunto activista del comando Vizcaya]. De pronto son¨® una fuerte explosi¨®n y, sin que tuviera tiempo de reaccionar de ninguna forma, la Guardia Civil se abalanz¨® sobre ¨¦l y sobre Kepa Urra antes de que se incorporaran". Rojo denunci¨® que fue "golpeado repetidamente tanto en el momento dela detenci¨®n como en las dependencias de la Guardia Civil". Rojo asegur¨® haber recibido "golpes en el cuerpo" y que le hab¨ªan aplicado "la bolsa y electrodos en test¨ªculos y piernas".

En un informe de la Guardia Civil, se asegura que Rojo "tuvo que ser reducido por la fuerza" al detenerlo, lo que pudo originarle alguna lesi¨®n. La denuncia de malos tratos de Rojo a¨²n no ha tenido ninguna concreci¨®n judicial. Otra acusaci¨®n similar fue presentada por su compa?ero de comando Kepa Urra.