Luz verde a la mayor liberalizaci¨®n de la historia

Los 117 delegados del CNC (Comit¨¦ de Negociaciones Comerciales) del GATT aprobaron ayer por unanimidad el Acta Final de la Ronda Uruguay. Ha sido el producto de siete a?os de negociaciones de tres plazos l¨ªmite vencidos y de dos directores generales -el suizo Artur Dunkel que la empez¨® en la ciudad uruguaya de Punta del Este y el irland¨¦s Peter Sutherland que la corona en Ginebra-Sutherland pudo dar as¨ª el martillazo de clausura de la sesi¨®n a media tarde de ayer, sin necesidad de apurar el plazo, que venc¨ªa a las seis de la madrugada, 12 de la noche en Washington. Abri¨® la sesi¨®n anunciando el ingreso de un nuevo miembro, el sultanato de Brunei, en la Ronda Uruguay, que ser¨¢ culminada as¨ª por 117 pa¨ªses, de los que 114 pertenecen al GATT (s¨®lo Honduras, Argelia y China participaron en la Ronda y no en el GATT).

"Hoy el mundo ha escogido la apertura y la cooperaci¨®n en vez de la incertidumbre y el conflicto", asegur¨®. El director del GATT prometi¨® "m¨¢s comercio, m¨¢s inversiones, m¨¢s empleos y mayor crecimiento para todos" y se mostr¨® convencido de estar viviendo "un momento decisivo para la econom¨ªa moderna y para la historia pol¨ªtica". Luego vino el champa?a.

El ¨²ltimo susto en las negociaciones lo dieron las diferencias sobre el textil, que retrasaron el acuerdo hasta la pasada madrugada, cuando finalmente Estados Unidos accedi¨® a levantar sus exigencias. La falta de ofertas por parte de India y Pakist¨¢n -grandes exportadores del textil- hab¨ªa llevado a Washington a exigir su relegaci¨®n del acuerdo. Finalmente la delegaci¨®n norteamericana no quiso cargar con la responsabilidad del bloqueo al acuerdo, apenas 24 horas despu¨¦s de su rechazo de las propuestas europeas en audiovisuales y de su bloqueo en servicios mar¨ªtimos y financieros.

La escasa apertura norteamericana en textiles y sus consecuencias sobre la industria portuguesa dieron lugar a que el suspense se prolongara hasta dos horas antes de que se reunieran los delegados del CNC. Durante toda la jornada se temi¨® una ¨²ltima sesi¨®n bajo la amenaza del voto en contra de Lisboa en el Consejo de Ministros de la UE -que al final se eludi¨® con un plan de compensaciones-, as¨ª como la posibilidad de que se fuera agotando el plazo final de negociaci¨®n por parte de EE UU, que terminaba a las seis de la madrugada de hoy jueves.

El plazo del 15 de diciembre viene marcado por el fast-track o mandato de negociaci¨®n r¨¢pida concedido por el Congreso norteamericano al presidente Bill Clinton. Implica una votaci¨®n ¨²nica sobre el conjunto del Acta Final, sin posibilidad de enmiendas. Es la tercera vez que se agota, "y la ¨²ltima", tal como se encarg¨® de subrayar el secretario de Estado norteamericano Warren Christopher en su ¨²ltima visita a Bruselas.

Todo el mundo coincid¨ªa en se?alar que una nueva ruptura en las negociaciones llevar¨ªa a corto plazo a una aut¨¦ntica cat¨¢strofe burs¨¢til y financiera el 16 de diciembre y a medio plazo a una ola de proteccionismo y de nacionalismo econ¨®mico, que se traducir¨ªa en una profundizaci¨®n de la recesi¨®n en que se encuentran ahora las econom¨ªas europeas. Los expertos piensan, sin embargo, que la culminaci¨®n de la Ronda no significa necesariamente un inmediato y espectacular impulso econ¨®mico, sino meramente el alivio de haber sorteado un peligro mortal.

A corto plazo, incluso, pocos dudan de los efectos perversos que tendr¨¢ la Ronda sobre sectores concretos de algunos pa¨ªses, que pueden quedar indefensos ante la apertura comercial o ante el desequilibrio de algunos aspectos del acuerdo. A medio y largo plazo, sin embargo, la mayor parte de las valoraciones consideran que se contribuir¨¢ a un aumento del producto interior bruto (PIB) mundial dentro de diez anos en una cantidad situada entre 213.000 y 270.000 millones de d¨®lares (de 30 a 37 billones de pesetas). Los efectos de crecimiento en t¨¦rminos porcentuales oscilar¨¢n entre el 1% y el 4,5% del PIB.

El impacto gradual que tendr¨¢ el acuerdo se debe al gran n¨²mero de derogaciones temporales, negociaciones abiertas y excepciones contempladas. Las m¨¢s de 500 p¨¢ginas del documento final, difundidas ayer, reflejaban esta situaci¨®n en los numerosos espacios en blanco que hab¨ªa en muchos cap¨ªtulos.