El Supremo confirma la condena por torturas contra el teniente coronel Masa y otros ocho guardias civiles

El Tribunal Supremo ha confirmado la sentencia de seis a?os y un d¨ªa de inhabilitaci¨®n a los tenientes coroneles de la Guardia Civil Rafael Masa y Jos¨¦ Mart¨ªnLlevot y a otros siete miembros del instituto armado por delitos de torturas a Tom¨¢s Linaza, y prevaricaci¨®n al no haberlas impedido, en el caso de los jefes. La sentencia puede implicar la expulsi¨®n delcuerpo para el teniente coronel Mart¨ªn Llevot, aunque ¨¦sta no es autom¨¢tica. El fallo dedica a la juez instructora Elisabeth Huerta un inhabitual elogio, al destacar "su probado celo y constancia" para enfrentarse a "toda clase de obst¨¢culos", y se felicita de la imparcialidad de la fiscal¨ªa, que ante el alto tribunal defendi¨® la condena. El Ministerio del Interior se?al¨® ayer que "acata y cumplir¨¢" el fallo.

El elogio a la juez Huerta pone el contrapunto a la cascada de cr¨ªticas y ataques que suscit¨® su actuaci¨®n al llamar a declarar a 90 guardias civiles. El Supremo, por contra, respalda los reconocimientos en rueda de los guardias. Seg¨²n el alto tribunal, se realizaron "no porque el perjudicado no pudiera reconocer claramente a quienes le maltrataron durante su detenci¨®n sin acudir a tal procedimiento, sino porque no conoc¨ªa los nombres y datos para poder designarlos". A?ade que si Linaza hubiera tenido delante a los guardias, sin duda los hubiera reconocido, "con rueda [de reconocimiento] o sin ella".La validez de los reconocimientos es respaldada por el Supremo porque fueron realizados en presencia del juez y del secretario judicial, y con asistencia de los letrados de la acusaci¨®n y la defensa. No hubo protesta alguna sobre su realizaci¨®n hasta muy avanzada la instrucci¨®n y cuando hab¨ªan sido ya reconocidos los torturadores. El fallo considera "extempor¨¢neas" las protestas del defensor Jorge Argote sobre los reconocimientos y las personas que participaron en ellos".

Seg¨²n la sentencia de la Audiencia de Bilbao ahora confirmada, el jefe de la Comandancia de la Guardia Civil, entonces comandante Mart¨ªn Llevot, y el entonces capit¨¢n Masa, impidieron la entrada a las dependencias donde estaba detenido Linaza al m¨¦dico forense enviado por un juzgado de Bilbao para indagar el estado f¨ªsico del detenido tras una denuncia de su familia. Alegaron que Linaza hab¨ªa sido traslado a Madrid, cuando la conducci¨®n no se producir¨ªa hasta la madrugada siguiente.

La Audiencia conden¨® al sargento Alfredo Serrano y al guardia Lucio de Sosa por torturas a Tom¨¢s Linaza. Los restantes penados tuvieron conocimiento de la situaci¨®n del detenido, unos por raz¨®n de su responsabilidad en el mando y otros porque necesariamente vieron a Linaza cuando presentaba rastros visibles de lesiones.

Cambio legal

La ley del R¨¦gimen Jur¨ªdico del Personal Militar, vigente cuando la Audiencia de Bilbao conden¨® a los nueve guardias, impon¨ªa la expulsi¨®n autom¨¢tica de ¨¦stos. Al a?o siguiente, una reforma legal suaviz¨® el r¨¦gimen disciplinario de la Guardia Civil y suprimi¨® el automatismo anterior.

El nuevo reglamento disciplinario de la Guardia Civil de 1991 considera "falta muy grave" haber sido condenado en sentencia firme por un delito doloso -como son las torturas, la prevaricaci¨®n y la falsedad en documento- pero siempre que lleve aparejada pena de privaci¨®n de libertad. Las faltas muy graves pueden ser castigadas con p¨¦rdida de puestos en el escalaf¨®n, suspensi¨®n de empleo entre un mes y un a?o o expulsi¨®n del cuerpo.

En ejecuci¨®n de la sentencia, el teniente coronel Mart¨ªn Llevot, entonces jefe de la comandancia de La Salve, condenado a seis a?os y un d¨ªa de prisi¨®n por falsedad en documento p¨²blico y a seis a?os y un d¨ªa de inhabilitaci¨®n especial por prevaricaci¨®n, deber¨ªa ser sancionado "normalmente" con la expulsi¨®n del cuerpo, seg¨²n fuentes de la Guardia Civil y del Tribunal Supremo. Aunque su situaci¨®n es de reserva activa, la expulsi¨®n conllevar¨ªa p¨¦rdida del escalaf¨®n militar y de retribuciones econ¨®micas.

Las mismas fuentes indicaron que el sargento Serrano y el guardia De Sosa, condenados a siete meses de arresto por torturas y a seis a?os y un d¨ªa de inabilitaci¨®n especial por prevaricaci¨®n, ser¨ªan sancionados por falta muy grave, pero no con la expulsi¨®n. El primero caus¨® baja en el Cuerpo en 1985 y el segundo est¨¢ Jubilado. Masa y los dem¨¢s guardias condenados por delitos de prevaricaci¨®n cumplir¨ªan s¨®lo la pena de inhabilitaci¨®n especial de seis a?os y un d¨ªa sin sufrir sanciones disciplinarias.

La sentencia, de la que ha sido ponente el magistrado Jos¨¦ Manuel Mart¨ªnez-Pereda, desestima todos los recursos.