Y el t¨¦cnico mas duradero de f¨²tbol espa?ol Cay¨®

La grada estaba muy caliente y con el tercer gol del Logro?¨¦s explot¨®. Un grito retumb¨® en El Sadar: "?Que boten a Zabalza!". Y Zabalza levant¨® su mirada de la cancha, divis¨® un par de pancartas -"Zabalza, no te aguantamos" y "Zabalza, vete"- y tom¨® una decisi¨®n que maduraba desde que la Liga tom¨® para Osasuna (antepen¨²ltimo, con 10 puntos y 6 negativos) un rumbo que la hinchada presum¨ªa desde el arranque y que ¨¦l, sin embargo, se negaba a admitir: directos al furg¨®n de cola. Zabalza hab¨ªa decidido poner fin a su reinado como entrenador m¨¢s duradero de la Liga de Primera Divisi¨®n (28 octubre de 1986 al 19 de diciembre de 1993) y entregarle el testigo de la longevidad a Johan Cruyff, t¨¦cnico del Bar?a desde 1988."Es l¨®gico que el p¨²blico proteste, porque la situaci¨®n no es buena, y en el f¨²tbol los resultados mandan. El marcador siempre es el que te acaba fichando o echando. He pasado aqu¨ª etapas muy buenas, pero estos momentos son los peores de mi vida en este club. Estoy muy visto". ?ste fue el testamento de Zabalza. El hombre impasible, La Monja, como le dec¨ªan algunos de sus conocidos, hab¨ªa puesto su cargo a disposici¨®n de Ferm¨ªn Ezcurra, otra instituci¨®n, un presidente de gesti¨®n trasparente y saneada.

Ezkurra respondi¨®: "Si yo fuese aficionado, tambi¨¦n habr¨ªa actuado como el p¨²blico. La directiva debe recoger este ambiente, meditar y luego tomar una decisi¨®n. Todo el mundo sabe que no soy partidario de las urgencias. Lo ¨²nico que est¨¢ claro es que Zabalza, de alguna forma, ha puesto su cargo a disposici¨®n de lajunta". La junta estaba reunida al cierre de esta edici¨®n, pero en Pamplona todos se?alaban con el dedo a Enrique Mart¨ªn Monreal, el segundo entrenador, como sustituto de Zabalza.

Zabalza sigue. teniendo fe en este equipo, dice que es mucho mejor de lo que la gente piensa, que hay algunos jugadores a los que les pesa la responsabilidad, que hay lesionados y que todo se andar¨¢ para bien, pero que ¨¦l prefiere parar y divertirse un poco.

Ha sido mucho tiempo al pie del ca?¨®n: desde el 28 de octubre de 1986, cuando sustituy¨® a Ivan Brzic, hasta el 20 de diciembre de 1993. Tiempo para un curr¨ªculo digno de elogio: s¨®lo un sobresalto (la Liga del play-off) y una temporada memorable (1990-91), cuando cay¨® en la tercera ronda de la Copa de la UEFA, contra el Ajax de Amsterdam, tras derrotar al mism¨ªsmo Stultgart. Y, en medio, mucha regularidad, seriedad, trabajo, constancia y un 0-4 en el Bernab¨¦u hace justamente tres a?os. "Fueron dos puntos m¨¢s", dijo en su d¨ªa.

Zabalza es el hombre impasible. Un tipo serio, disciplinado, un zurdo lento y seguro, pragm¨¢tico, de conceptos sencillos, que le han servido para hacerse un nombre en un mundo futbol¨ªstico muy voraz. Jug¨® en el Oberena, Osasuna, Barcelona y Ahtletic -Don Pedro, le llamaban en San Mam¨¦s-, reuni¨® dos Copas y fue siete veces internacional. Cumplidos los 30 regres¨® a Pamplona, ayud¨® al equipo a subir de Tercera a Segunda, se hizo cargo de los juveniles durante cuatro a?os y acab¨® por dirigir al primer equipo. Hoy se va en silencio y alentando a un equipo que, pese a los fichajes de Ziober y Staniek, qued¨® muy justo por los traspasos de Larrainzar, Kosecki, Cholo, Aguil¨¢ y De Luis. La reaparici¨®n de Urban, tras una grave lesi¨®n, y la cesi¨®n del azulgrana Christiansen, se presentan ahora como salvavidas para un club con seis negativos.

Una situaci¨®n id¨¦ntica a la de Osasuna atraviesa el Valladolid (pen¨²ltimo, con 10 puntos y 6 negativos). En este caso, fue la comisi¨®n delegada del club castellano la que decidi¨®, seg¨²n informa Teresa Zurro, la destituci¨®n ayer del t¨¦cnico Felipe Mesones. En principio, para los partidos contra el Sporting, de Copa, y el Logro?¨¦s, de Liga, le sustituye el segundo entrenador y ex jugador, Mor¨¦.

La destituci¨®n de Mesones se ha producido despu¨¦s de la derrota sufrida por el equipo vallisoletano en su casa, por 13, ante el Rayo Vallecano. De los 16 partidos jugados, s¨®lo ha ganado tres -entre ellos, al Real Madrid en el Bernab¨¦u, al Albacete y al Tenerife-, empatado cuatro, todos en casa, y perdido nueve, siete de ellos fuera del Nuevo Estadio.