Memoria de un encuentro en Praga
Esta excelente exposici¨®n nos brinda, a modo de presente navide?o, un proyecto que contiene muchos y precisos aciertos. Sobre el tema que suele definirse por el t¨¦rmino, tan discutido como discutible, de escuela espa?ola de Par¨ªs han sido, ante todo, frecuentes entre nosotros aquellas colectivas, m¨¢s circunstanciales y bienintencionadas que rigurosas. En ellas se reun¨ªa un conjunto aleatorio de obras, cuya mejor o peor fortuna a la hora de reflejar el trabajo de cada artista poca luz arrojaba, finalmente, sobre sus relaciones respectivas y, mucho menos, sobre el perfil general de ese panorama de identidad y geograf¨ªa pol¨¦micas.Bien distinto es el caso que hoy comentamos. No en vano cuenta en su comisariado con dos buenos conocedores del terreno en cuesti¨®n, Javier Tusell y ?lvaro Mart¨ªnez Novillo, a los que se ha sumado la colaboraci¨®n m¨¢s espec¨ªfica de Olga Uhrov¨¢. En apariencia, el proyecto se centra en un objetivo m¨¢s puntual, pero no menos ambicioso, a la postre, ni por la significaci¨®n del hecho que evoca, ni por el extraordinario esfuerzo de an¨¢lisis desplegado, que nos acerca a un episodio emblem¨¢tico y no muy conocido de nuestra memoria cultural.
Artistas espa?oles de Par¨ªs: Praga 1946
Sala de Exposiciones Casa delMonte. Plaza de San Mart¨ªn, 5. Madrid. Hasta finales de marzo.
En enero de 1946, a pocos meses del final de la 11 Guerra Mundial, se inaugur¨® en la Sala Manes de Praga una colectiva bajo el elocuente t¨ªtulo de Arte de la Espa?a republicana. Artistas espa?oles de la escuela de Par¨ªs. La muestra, que caus¨® un notable impacto en los c¨ªrculos intelectuales y art¨ªsticos checos del momento, reun¨ªa 244 obras de creadores espa?oles que hab¨ªan trabajado en el Par¨ªs ocupado. En torno a la figura vertebral de Picasso, se inclu¨ªan firmas como las de Bores, Clav¨¦, Condoy, ?scar Dom¨ªnguez, Luis Fern¨¢ndez, Fenosa, Flores, Giner, Julio y Roberta Gonz¨¢lez, Mateo Hern¨¢ndez, Lobo, Palmeiro, Parra, Peinado, De la Serna, Vi?es y Manuel Viola.
Junto a su indudable dimensi¨®n pol¨ªtica -ligada adem¨¢s a un momento muy significativo para los dos contextos nacionales que pon¨ªa en relaci¨®n-, el acontecimiento daba ante todo testimonio de la aventura plural de aquellos espa?oles de generaciones sucesivas que hab¨ªan buscado en la capital francesa un terreno m¨¢s propicio y f¨¦rtil al reto de una apuesta de modernidad en los lenguajes de la pintura o la escultura.
Lejos de una evocaci¨®n meramente emocional o simb¨®lica de la muestra praguense, el proyecto de la Casa del Monte nos propone un riguroso esfuerzo de reconstrucci¨®n de su legendaria antecesora. Se ha logrado reunir, as¨ª, medio centenar de las piezas que estuvieron efectivamente en Praga, completando la visi¨®n de cada artista con otros trabajos lo m¨¢s afines posible al esp¨ªritu de su aportaci¨®n original. En ese sentido, se incluyen obras coet¨¢neas procedentes de colecciones checas, en las que se prolonga la relaci¨®n iniciada en la muestra, junto a otras siempre vinculadas al periodo y los temas de lo expuesto.
M¨¢s all¨¢ del evidente inter¨¦s historiogr¨¢fico de esta reconstrucci¨®n, creo preciso resaltar otra virtud adicional, y no menor, que confiere a la exposici¨®n un rango de excepci¨®n entre los acercamientos a nuestra escuela parisiense. Salvo en alg¨²n caso puntual -como en los grabados del Sue?o y mentira de Franco, de Picasso-, la obra reunida en 1946 correspond¨ªa a la producci¨®n mas reciente de los artistas seleccionados. En su escrupulosa fidelidad al modelo, esta versi¨®n nos ofrece una inusual -oportunidad de contemplar, como congelado en el tiempo, un estracto concreto en las trayectorias creativas de nuestros compatriotas, una imagen panor¨¢mica que resulta especialmente esclarecedora en cuanto a las relaciones que entre ellos se establecen.
Pese a centrarse en un episodio y momento precisos, su lectura nos brinda -gracias tambi¨¦n a las aportaciones contenidas en el cat¨¢logo de la muestra- una ayuda inestimable en la comprensi¨®n de una vertiente sustancial de nuestra memoria art¨ªstica, en torno a la que han sido m¨¢s frecuentes las mitificaciones e interpretaciones simplistas.
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