Una casa de 9.000 reales

Lope de Vega vivi¨® sus ¨²ltimos 25 a?os en un inmueble de la calle de los Francos (hoy de Cervantes) que le cost¨®, en 1.610, 9.000 reales. Aquella construcci¨®n es una de las pocas piezas que sobreviven de la ciudad que retrat¨® en sus comedias.Hace un a?o, la casa fue rehabilitada con 47 millones aportados por la Comunidad. "Pon¨ªas la mano en la pared y te chorreaba el agua por el brazo", cuenta Emma Ojea, la arquitecta que dirigi¨® las obras de saneamiento de la casa. La humedad, provocada por las aguas subterr¨¢neas. retenidas por el hormig¨®n del edificio moderno de la misma manzana, empap¨® las paredes y amenaz¨® la estructura.

Tambi¨¦n se mejoraron las instalaciones el¨¦ctricas y se pintaron todas las puertas y ventanas del mismo color.

El arquitecto Pedro Muguruza fue el encargado en 1934 de convertir el inmueble en el museo actual. En la vivienda se hab¨ªan trasladado paredes y puertas, dividido habitaciones y cegado ventanas. En el patio se hab¨ªan construido habit¨¢culos, de los que hubo que desalojar a los inquilinos para recuperar el espacio de los ¨¢rboles y flores que Lope mencionaba en sus composiciones.

De los muebles y utensilios que el autor posey¨® exist¨ªa una descripci¨®n minuciosa y prolija en un testamento que Lope firm¨® ocho a?os antes de morir. Con este testamento en la mano, Muguruza fue vistiendo el estudio, el dormitorio, el estrado de las mujeres, la cocina, el oratorio, el cuarto de las hijas y el de, los hu¨¦spedes.

Instituciones culturales y religiosas como el Museo Arqueol¨®gico, el Prado o el convento de las Trinitarias prestaron o donaron mobiliario y objetos que, siendo de la ¨¦poca de Lope, se ajustaban a los colores y caracter¨ªsticas de los originales.