La OTAN amenaza de nuevo a los serbios con ataques a¨¦reos
Parece una pel¨ªcula ya vista, pero esta vez se proyecta en una gran pantalla y adem¨¢s el presidente de la superpotencia advierte que va en serio. La cumbre de los l¨ªderes de la OTAN esgrimi¨® ayer la amenaza de efectuar bombardeos a¨¦reos selectivos contra las fuerzas serbias en Bosnia, aunque es poco probable que se lleven a cabo en breve, a pesar del creciente acoso que padecen los cascos azules all¨ª destacados y los convoyes de ayuda humanitaria. Bill Clinton resalt¨® que esta vez la OTAN debe estar dispuesta a recurrir a la fuerza porque, de lo contrario, se juega su credibilidad.
Las conclusiones de la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la Alianza resaltan su disposici¨®n para "efectuar ataques a¨¦reos", bajo la autoridad del Consejo de Seguridad de la ONU, "para evitar as¨ª que sean estrangulados Sarajevo, las zonas seguras y otras partes en peligro en Bosnia-Herzegovina". A un nivel inferior, el de embajadores acreditados ante la organizaci¨®n, la OTAN ya formul¨® esta amenaza a¨¦rea el 2 de agosto pasado, pero han transcurrido cinco meses sin que se ponga en pr¨¢ctica.Cuando el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, sonde¨® hace un a?o, durante su primera gira por las capitales europeas, sobre la posibilidad de recurrir a la fuerza contra los serbios en contr¨® muchas reticencias por parte de unos aliados temerosos de que sus contingentes en Bosnia padeciesen represalias y se viesen obligados a renunciar a su labor humanitaria.
"Si mantenemos la frase" de amenaza, recalc¨® Clinton en su discurso, "( ... ) tiene que tener un significado". "Si vamos a reiterar esa advertencia", como ya se hizo en agosto, "no puede ser meramente ret¨®rica". Clinton expuso claramente su particular punto de vista: "Si la situaci¨®n en Bosnia no mejora, la Alianza tiene que estar preparada para actuar. Lo que est¨¢ en juego no es s¨®lo la seguridad del pueblo de Sarajevo y la posibilidad de acabar con este conflicto, sino la propia credibilidad de la Alianza. Y eso, no se equivoquen, tendr¨¢ graves repercusiones en el futuro en otros contextos".
Clinton advirti¨® claramente a sus hom¨®logos: "Si votamos por este lenguaje (amenaza de ataques a¨¦reos) espero que el, Consejo del Atl¨¢ntico Norte est¨¦ listo para tomar las acciones correspondientes cuando sea necesario. Y si alguno de los aqu¨ª presentes no est¨¢ de acuerdo con esto, creo que es mejor que no votemos por este lenguaje. Yo estoy de acuerdo con una declaraci¨®n de esas caracter¨ªsticas, pero tenemos que tener muy claro de lo que significa hacer una declaraci¨®n as¨ª".
Nadie, al t¨¦rmino del discurso del presidente de EE UU, ni siquiera la delegaci¨®n brit¨¢nica, expres¨® reserva alguna sobre la inserci¨®n de la amenaza y sus posibles repercusiones sobre los contingentes en tierra. El secretario del Foreign Office, Douglas Hurd, reiter¨® ayer esta preocupaci¨®n y quit¨® hierro a la formulaci¨®n de la amenaza. En la cumbre, dijo, "s¨®lo se han reafirmado decisiones ya tomadas" que no conllevar¨¢n "ni hoy ni ma?ana la adopci¨®n de medidas militares". Estas, incluidos los bombardeos, deben ser ordenadas por el secretario general de la ONU, Butros Butros Gali, nada proclive al uso de la fuerza.
Los ministros de Exteriores franc¨¦s, espa?ol, brit¨¢nico, canadiense y holand¨¦s -los pa¨ªses con mayores contingentes en Bosnia- se reunieron ayer por la noche para coordinar su estrategia.
El presidente franc¨¦s, Fran?ois Mitterrand, estaba doblemente satisfecho por haber conseguido colocar el conflicto entre las prioridades del orden del d¨ªa que, en origen, pr¨¢cticamente lo ignoraba y por la inclusi¨®n de la amenaza a¨¦rea. Las intervenciones de los dem¨¢s oradores oscilaron entre los lamentos por el deterioro de la situaci¨®n en Bosnia y los elogios a la labor de la OTAN en la antigua rep¨²blica yugoslava, donde no ha logrado mejores resultados porque, explicaron, los objetivos que le han sido asignados son modestos.
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