El Rey pide "abundantes recursos" para la ciencia espa?ola en el homenaje a Severo Ochoa

Amigos, disc¨ªpulos, cient¨ªficos y representantes del Gobierno y de la ciencia oficial se reunieron ayer en el austero marco de la sede central del Consejo Superior de Investigaciones Cient¨ªficas (CSIC) para rendir homenaje al recientemente fallecido premio Nobel Severo Ochoa, en un acto presidido por los Reyes. Superstar y "activista de la ciencia" fueron algunos de los caifficativos aplicados a Ochoa, que a su muerte dej¨® desierto el palmar¨¦s espa?ol de los Nobel de ciencia. Las novedades que aport¨® el acto fueron dos: la creaci¨®n de un premio de investigaci¨®n que lleva su nombre y el reiterado llamamiento del Rey para que Espa?a dedique "abundantes" recursos a la investigaci¨®n y el desarollo tecnol¨®gico.

El ministro de Educaci¨®n y Ciencia, Gustavo Su¨¢rez Pertierra, fue el ¨²nico que record¨® indirectamente las habituales Cr¨ªticas de Severo Ochoa a la falta de masa cr¨ªtica en la ciencia espa?ola, al afirmar: "A¨²n es mucho el camino por recorrer hasta conseguir que la actividad cient¨ªfica alcance el papel que le corresponde en -la sociedad espa?ola". El resto de los conferenciantes, en su mayor parte cient¨ªficos amigos o disc¨ªpulos, o ambas cosas, de Severo Ochoa, se centr¨® en an¨¦cdotas de laboratorio o rasgos de la personalidad del premio Nobel, fallecido en Madrid el pasado 1 de noviembre a los 88 a?os. El Rey se refiri¨® expl¨ªcita mente a su importante papel en la modernizaci¨®n de Espa?a a trav¨¦s de la ciencia.Ochoa retom¨® el contacto con Espa?a en los a?os setenta, cuando le fue ofrecida la creaci¨®n bajo su tutela del Centro de Biolog¨ªa Molecular (CBM) de Madrid. En recuerdo de aquella ¨¦poca estaban ayer entre la audiencia los ex ministros de Educaci¨®n Manuel Lora Tamayo y Jos¨¦ Luis Villar Palas¨ª, junto a personajes de la cultura como Camilo Jos¨¦ Cela.

Adem¨¢s de los ministros de Educaci¨®n y Ciencia y de Sanidad y Consumo, y del presidente del CSIC, la directora del CBM y el rector de la Universidad Aut¨®noma, tomaron la palabra el experto espa?ol en nutrici¨®n y compa?ero de juventud de Severo Ochoa Francisco Grande Covi¨¢n, y compa?eros .suyos en la Universidad de Nueva York y en el laboratorio Roche de Biolog¨ªa Molecular, .los dos centros donde trabaj¨® Ochoa en Estados Unidos.

El decano de la Escuela de Medicina de la Universidad de Nueva York, Saul J. Farber, record¨® c¨®mo cuando obtuvo el premio Nobel, en 1959, Ochoa se comport¨® como cualquier otro d¨ªa de su vida de cient¨ªfico. Yoshito Kaziro, de origen japon¨¦s, le record¨® como gran profesor, y otro de sus disc¨ªpulos, Charles Weissz. mann, afirm¨® que Ochoa fue uno de los pocos cient¨ªficos que conoce en los que nunca flaque¨® el inter¨¦s por la ciencia. El premio Nobel de, origen hind¨² Gabind Kharana subray¨® la buena comunicaci¨®n en el plano cient¨ªfico que tuvo siempre con Ochoa. Finalmente, Arthur Kornberg, el disc¨ªpulo que luego comparti¨® el Premio Nobel con Ochoa, le record¨® como un ser humano preocupado por sus colegas que durante m¨¢s de 50 a?os se mantuvo en primera l¨ªnea cient¨ªfica y sobrevivi¨® a diversas turbulencias pol¨ªticas.

Recuerdo de Negr¨ªn

Varias veces salt¨® al estrado el, recuerdo de Juan Negr¨ªn, el fisi¨®logo y pol¨ªtico republicano que dirig¨ªa antes de la guerra civil el laboratorio situado en el Transatl¨¢ntico, un edificio anexo a la Residencia de Estudiantes, entonces centro de la vida cultural y cient¨ªfica. ?l fue el maestro y luego el colega de Ochoa hasta que ¨¦ste abandon¨® Espa?a rumbo a Alemania al comenzar la contienda. Ambos edificios se encuentran hoy tapados desde la calle de Serrano por la mole racionalista de la sede central del CSIC, donde se celebr¨® el homenaje p¨®stumo, organizado a instancias del Consejo de Ministros, que tambi¨¦n decidi¨® el establecimiento de un premio de investigaci¨®n.