La financiaci¨®n de los partidos, centro de la pol¨¦mica

Las reformas rechazadas por el pleno del Senado Japon¨¦s proh¨ªben la donaci¨®n de fondos econ¨®micos a los pol¨ªticos por parte de las empresas privadas o instituciones financieras, pero permiten la entrega de determinadas aportaciones a los partidos y grupos de apoyo.Este es uno de los aspectos, m¨¢s pol¨¦micos del paquete de, medidas y su cumplimiento no es f¨¢cil. El manejo clandestino de enormes cantidades de dinero, que en ocasiones han engrosado las arcas del Partido Liberal Democr¨¢tico (PLD) y en otras bolsillos privados, ha sido una de las principales lacras de la pol¨ªtica nipona y fuente de todos los males.

Otro de los proyectos de ley estipula que los partidos compartir¨¢n un fondo gubernamental anual de 30.900 millones de yenes, en cuant¨ªa proporcional al n¨²mero de esca?os obtenidos. La mayor¨ªa de los analistas coincide en destacar que este fondo ser¨¢ insuficiente. De tener raz¨®n, los candidatos, necesitados de un nutrido cuerpo de secretarias y ayudantes y fuertes sumas para regalos y atenciones sociales, caer¨¢n de nuevo en la tentaci¨®n de aceptar la ayuda que ofrecen mecenas siempre interesados.

Los funcionarios procesados y hallados culpables de soborno no podr¨¢n participar en elecciones a cargos p¨²blicos durante cinco a?os.

Por otra parte, la nueva C¨¢mara Baja incluir¨ªa 500 asientos, con 274 distritos de un s¨®lo esca?o, de votaci¨®n directa, y 226 en los que se votan listas de partidos con arreglo al sistema electoral proporcional. Actualmente, la C¨¢mara cuenta con 511 miembros que son elegidos en 130 distritos de varios esca?os.

Ocurre ahora que distritos con pocos habitantes, donde el clientelismo pol¨ªtico y las relaciones personales son fundamentales, obtienen la misma representaci¨®n parlamentarla que distritos donde la poblaci¨®n es mucho mayor. La C¨¢mara Alta, menos poderosa y con 252 miembros, permanece inalterada.