'Prohibido' comer, beber y vender

"Prohibido fumar, escupir, beber y comer". Este letrero, repartido por todos los muelles de descarga de pescado de Mercamadrid, pod¨ªa haber incluido ayer el de prohibido vender. Ayer no hubo actividad comercial en el gran mercado de abastos de Madrid, ni en los mercados centrales de Barcelona y Valencia.En Mercamadrid entraron 399 camiones, un 40% menos que cualquier d¨ªa, tras pasar por el peaje de los piquetes. Todos los conductores aceptaban las condiciones: aparcar y echarse a dormir. Jos¨¦ Sanz, miembro de la ejecutiva de comercio de CC OO en Madrid, se quejaba de que ¨¦sta era una huelga light: "Si hasta somos amigos de los polis" "Esto no es una huelga ni es n¨¢", coincid¨ªan en el fr¨ªo de la madrugada sindicalistas y directores de Mercamadrid. Mientras, las mujeres de los piquetes hac¨ªan gala de que la feminidad no est¨¢ re?ida con nada, ni siquiera con el sindicalismo. "Vaya donde vaya, me pinto siempre", comentaba una coqueta psic¨®loga en paro.

A la puerta llega otro cami¨®n. Lo conduce Jos¨¦ Benavente, de 55 a?os, sin buen recuerdo de la huelga de camioneros de hace unos a?os: "Me cost¨® 106.000 pesetas en abogados". Pero le explican que ¨¦sta es otra huelga y Jos¨¦, afiliado desde hace 20 a?os a UGT, cuenta que tiene una hija joven que no gana ni para comer en una empresa de desguace. Trae 4.000 kilos de pescado desde el Pa¨ªs Vasco. "Me ha dicho mi jefe que no descargue, que a aparcar y listo".Manolo G., de 27 a?os, mata el tiempo en la cabina de su cami¨®n hablando por tel¨¦fono. Nadie descarga los 5.000 kilos de pescado que ha transportado desde Barcelona. Cada noche, la colla, un equipo de 130 personas, descarga los camiones. Ayer hab¨ªa menguado hasta media docena, y eran todos capataces a los que les hab¨ªa comido la lengua el gato. En la oscuridad aparece un joven espont¨¢neo: "?Se puede currar?", pregunta; y un capataz le aleja de los piquetes y le susurra algo al o¨ªdo. Antes de que comenzara oficialmente la convocatoria de huelga general, unos 400 piquetes informativos se hab¨ªan distribuido ya por las 176 hect¨¢reas de terreno que ocupa la despensa gigante que abastece Madrid.