Democracia

Dicen los abogados de Al Kassar que no nos preocupemos, que su cliente vuelve, y me pregunto yo que por qu¨¦ no iba a volver; d¨®nde va a encontrar un pa¨ªs con tanto sol y tanta democracia, del que los traficantes pueden salir y entrar si son honrados y pagan sus fianzas. Y esto no es nada, que todav¨ªa no se ha puesto en marcha el impulso democr¨¢tico para profundizar en las verdaderas libertades. Aun as¨ª, ya hemos logrado pr¨¢cticamente el despido libre y los contratos de trabajo a 50 duros la hora. Los pa¨ªses que m¨¢s crecen, los del sureste asi¨¢tico, es porque han logrado un sistema de libertades mod¨¦lico, que nos permite, por ejemplo, alquilar a distancia esclavos que hacen maravillosos peluches para nuestros ni?os.En ese espejo de libertades tenemos que mirarnos, sobre todo ahora que ya hemos conseguido que el pueblo se acostumbre a los Kios y a los Banestos y a los PSVs y a los Ibercorps y a los Filesas y a los Matesas, que antes suced¨ªa una tonter¨ªa de ¨¦stas y enseguida quer¨ªan ver a alguien en la c¨¢rcel. Con ese esp¨ªritu no hab¨ªa manera de crear riqueza ni, de crecer ni de resultar competitivos. O sea, que ahora que esto parece al fin una democracia de verdad, porque todos, desde la hija de la se?ora de la limpieza de Ferraz, hasta el secretario general, tienen su chalecito y Boyer su mansi¨®n y Rold¨¢n, por citar otro caso, sus 400 kilos y sus pieles y sus coches de colores, que parece un rico sobrevenida ahora, digo, es el momento de poner manos a la obra y dar el ¨²ltimo empuj¨®n democr¨¢tico con la ayuda de Aznar.

Yo, el ¨²ltimo empuj¨®n, siempre, claro, en plan impulso democr¨¢tico y tal, se lo dar¨ªa a, los sindicatos, para que aprendan a ahuyentar a los inversores extranjeros con espect¨¢culos como el de ayer. Menos mal que Al Kassar hablar¨¢ sin duda, por ah¨ª, muy bien de nosotros.