La Moncloa autoriz¨® el viaje de Al Kassar a Siria

La Moncloa, lo sab¨ªa. El Gobierno se ha desmarcado de la pol¨¦mica operaci¨®n que ha permitido salir al extranjero con autorizaci¨®n judicial al traficante de armas sirio Monzer al Kassar, procesado por presunta relaci¨®n con actos terroristas. No s¨®lo varios ministros, sino tambi¨¦n Presidencia del Gobierno, conocieron su gestaci¨®n, seg¨²n con firman fuentes del Ejecutivo. Al Kassar ten¨ªa como misi¨®n aparente acelerar la paz en Oriente Pr¨®ximo, pero el beneficio directo que Espa?a pretend¨ªa sacar era la localizaci¨®n de infraestructura terrorista isl¨¢mica e, incluso aclarar el atentado de El Descanso

La operaci¨®n fue vendida a las m¨¢s altas instancias como un ambicioso proyecto qu¨¦ aportar¨ªa un triunfo espa?ol en el proceso de paz entre ¨¢rabes e israel¨ªes, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas y de los servicios de informaci¨®n, pero se arruin¨® por una descoordinaci¨®n en Interior, la tradicional desconfianza de la Audiencia Nacional hacia ese ministerio, un torrente de filtraciones a la prensa y las suspicacias del Cesid, que, temeroso de perder un plan originalmente propio, decidi¨® desbancar a la polic¨ªa.Al Kassar consigui¨®, por fin, volar a Damasco el pasado d¨ªa 23, pero, seg¨²n todos los indicios, se ha atenido al objetivo formal del viaje: visitar a su hermano Haitham, de 47 a?os, "gravemente enfermo del coraz¨®n" hace meses.

?xito internacional

El Cesid intentaba desde hace tiempo apuntarse un ¨¦xito en el ¨¢mbito del terrorismo isl¨¢mico, seg¨²n fuentes del Ejecutivo y de los servicios de informaci¨®n. Las autoridades israel¨ªes y los palestinos moderados ya hab¨ªan creado unos canales para negociar. Pero este proceso dejaba fuera a los radicales isl¨¢micos. Los servicios de informaci¨®n militares estimaron preciso conformar una mesa paralela con los grupos violentos palestinos para aproximarlos a la negociaci¨®n.

El Cesid recurri¨® as¨ª a un personaje con el que ha mantenido una fluida relaci¨®n: Monzer al Kassar. No en vano, este traficante de armas sirio ha tenido estrecha conexi¨®n con grupos terroristas isl¨¢micos, como Abu Abas, a los que ha suministrado armas. Pero el sue?o se hizo trizas. Al Kassar decidi¨® cambiar de cliente, seg¨²n los servicios de informaci¨®n. Rechaz¨® colaborar y se ofreci¨® para tal operaci¨®n a la Polic¨ªa. Al Kassar, presumiblemente, reprochaba al Cesid haberle dejado caer en manos del juez Baltasar Garz¨®n, quien orden¨® su detenci¨®n en junio de 1992 y le proces¨® por tres delitos.

La Direcci¨®n de la Polic¨ªa comunic¨® al entonces ministro de Interior Jos¨¦ Luis Corcuera, tal oferta de Al Kassar. Corcuera, prudente, lo comunic¨® a Presidencia del Gobierno, donde se le sugiri¨® que siguiese, pero que se coordinara con el Cesid. Fuentes de Moncloa han asegurado que el vicepresidente, Narc¨ªs Serra, nunca fue informado, aunque no descartan consultas a "otros niveles" de Moncloa, que no concretan. Diversas fuentes, algunas muy pr¨®ximas a Corcuera, han asegurado que el presidente, Felipe Gonz¨¢lez, conoci¨® tal operativo, aunque un portavoz del palacio presidencial lo pone en duda.

Emilio Alonso Manglano, teniente general jefe del Cesid, dud¨® del ¨¦xito de la operaci¨®n, pero indic¨® que se deb¨ªan compartir los resultados por los servicios policiales y militares si cuajaba. La mediaci¨®n ante la Audiencia Nacional para lograr el permiso judicial para la salida de Espa?a de Al Kassar la efectuar¨ªa la polic¨ªa. S¨®lo un cabo qued¨® suelto: Rafael Vera, entonces secretario de Estado para la Seguridad, no hab¨ªa sido informado por descuido, seg¨²n diversas fuentes. Este detalle tendr¨ªa graves consecuencias.

El pasado 8 de noviembre, la Audiencia Nacional, reflejaba baja actividad. Ese d¨ªa, por orden de Corcuera, Agust¨ªn Linares, subdirector operativo de la Polic¨ªa, y Jes¨²s Mart¨ªnez Torres, comisario general de informaci¨®n, visitaban al juez de la Audiencia Nacional Manuel Garc¨ªa-Castell¨®n. Este juez investiga a Al Kassar por el secuestro del Achille Lauro. Los polic¨ªas expusieron al magistrado que se trataba de una operaci¨®n avalada por el Gobierno que proporcionar¨ªa importante informaci¨®n antiterrorista. El juez se mostr¨® reticente, y les remiti¨® al fiscal jefe, Jos¨¦ Aranda, tambi¨¦n esquivo. Ambos, finalmente, se negaron.

Aranda hab¨ªa telefoneado a Vera, quien dijo no tener noticia de tal operaci¨®n. Fuentes del entorno de Vera aseguran que s¨®lo pretendi¨® no implicar al ministerio. El mensaje captado en la Audiencia fue que, seg¨²n Interior, no hab¨ªa tal operaci¨®n de Estado. EL PA?S difundi¨® las visitas y la pol¨¦mica estall¨®.

Eduardo Fungairi?o, teniente fiscal de la Audiencia Nacional, contrast¨® con la Direcci¨®n de la Polic¨ªa que se trataba de una operaci¨®n de Estado y no una invenci¨®n de dos funcionarios, y no dud¨® en dar luz verde al permiso. El juez, sin embargo, reiter¨® su negativa. Aun sin dudar del trasfondo, el juez segu¨ªa considerando que una fuga del traficante en el extranjero con permiso judicial ser¨ªa "un esc¨¢ndalo internacional".

Entretanto, la Secci¨®n Segunda de la Audiencia, competente en el caso de la extradici¨®n a Argentina del traficante, ya le hab¨ªa concedido permiso para viajar. Pero persist¨ªa la negativa del juez. Los abogados de Al Kassar decidieron recurrir ante la Secci¨®n Primera de la Audiencia. D¨ªas antes de que pronunciara su fallo, los polic¨ªas Mart¨ªnez Torres y Ram¨®n Lillo -amigo de Al Kassar- visitaron a los tres miembros de la secci¨®n. Ambos agentes recalcaron la importancia del viaje para la estrategia antiterrorista espa?ola.

Cuando el tribunal estaba ya redactando la resoluci¨®n, recibi¨® una llamada de la Direcci¨®n de la Polic¨ªa en la que se indicaba que Mart¨ªnez Torres y Lillo quer¨ªan ser recibidos. El presidente de la Sala, Siro Garc¨ªa, respondi¨® que con las deliberaciones en curso no pod¨ªan recibir a nadie. Los magistrados Jos¨¦ Antonio Mara?¨®n y Manuela Fern¨¢ndez Prado votaron a favor del permiso y el presidente, en contra. No hubo tensi¨®n entre ellos. El presidente asumi¨® la postura mayoritaria.

Los magistrados se?alaron que el fiscal, ¨ªnico acusador en el proceso, no se hab¨ªa opuesto al permiso. Adem¨¢s, entendieron que la anterior decisi¨®n del tribunal de conceder la libertad bajo fianza de Al Kassar es compatible con su salida al extranjero.

Fuentes policiales sospechan que ha sido el Cesid quien ha filtrado la informaci¨®n a la prensa para abortarlo todo. Estas fuentes se?alan que en el Cesid quieren hacer la operaci¨®n s¨®los con Al Kassar, sin la polic¨ªa, y apuntarse el tanto. La polic¨ªa, seg¨²n las mismas fuentes, pretende que la operaci¨®n se haga. "Si hay una tarta, podemos repart¨ªrnosla entre todos", afirmaron. "El Cesid sigue la pol¨ªtica de tarta para nadie". Estas fuentes se sent¨ªan frustradas por los acontecimientos. "Es como si uno lleva seis meses construyendo un chal¨¦ y se lo tiran abajo en el ¨²ltimo momento".

Al Kassar, que pretend¨ªa conducir a los grupos radicales a la mesa de la paz, s¨®lo ha podido acercarse a la mesilla de un pariente. Ahora, todos aspiran a que vuelva y las aguas se remansen.