"Este es un Gobierno de supervivencia"
Rato, a sus 44 a?os, es uno de los hombres de confianza de Aznar, y pasa por ser un liberal moderno y pragm¨¢tico.Pregunta. ?Es verdad que lo mismo se escapa a Salzburgo para escuchar un concierto de m¨²sica cl¨¢sica que se sumerge en un recital de los Rolling Stones?
Respuesta. Era m¨¢s cierto antes. Ahora no me escapo a muchos sitios. O¨ª a Dire Straits en Las Ventas, en septiembre de 1992, y el verano pasado vi a Sting en Gij¨®n. Ya ve que pasa un a?o entre concierto y concierto, lo cual es un desastre.
P. ?Le costar¨¢ conseguir que todo el grupo parlamentario popular se ajuste al nuevo tono de Aznar y no haya desafinos?
R. No. Precisamente hemos dedicado el mes de enero a mantener reuniones con nuestros7 representantes en todas las comisiones, y en cada una hemos discutido la estrategia pol¨ªtica.
P. A partir de ahora, a ustedes se les va a juzgar menos por lo que critican que por lo que proponen, y sobre todo por si las propuestas suponen soluciones.
R. No estoy de acuerdo. Yo creo que se nos va a juzgar por las dos cosas, por el control y por las alternativas. Hay que hacer las dos cosas al mismo tiempo.
P. ?Est¨¢ el Gobierno buscando en el PP el contrapeso a la influencia de CiU?
R. No. ?sa es la interpretaci¨®n positiva de lo que est¨¢ haciendo. El Gobierno est¨¢ ganando tiempo para llegar a lo que sea, que espera que sea mejor de lo que tiene hoy. Este Gobierno es un Gobierno de supervivencia, no un Gobierno de planes.
P. ?Un Gobierno en naufragio, quiere decir?
R. En supervivencia, en una situaci¨®n que no controla, en una direcci¨®n que no sabe cu¨¢l es, y no hay peor viaje que cuando llevas un conductor que no sabe ad¨®nde va.
P. Usted dijo que hay que explicar por qu¨¦ no se evit¨® desde dentro de Banesto, y desde fuera, que se llegara a esta crisis. ?Cree que hay alguna responsabilidad en el Banco de Espa?a o en el Ministerio de Econom¨ªa? ?Considera equiparable esa responsabilidad a la de los gestores de Banesto?
R. Si hay responsabilidades es en Econom¨ªa y en la presidencia del Gobierno. Porque, si se sab¨ªan cosas de Banesto, me parece imposible que no lleguen al presidente del Gobierno. Indudablemente, unas son las responsabilidades de los gestores, muy distintas de las responsabilidades de los que tienen que controlar y medios para hacerlo. En el caso de Banesto, el sector p¨²blico ten¨ªa medios de control, y no han funcionado, o han funcionado lentamente, o se ha dicho desde las instancias pol¨ªticas: "Esperad, no es el momento".
P. El Banco de Espa?a tuvo algunas dificultades para conocer el estado real de Banesto.
R. Si alguna autoridad tiene dificultades para conocer el estado real de un banco de ese tama?o y percibe que hay graves errores de. gesti¨®n, seguramente alguien tiene que decidir si se dejan seguir los acontecimientos, a ver si escampa, o si se toma otro tipo de medidas que se pueden tomar, como se ha demostrado. Es imposible pensar que esa decisi¨®n se tome exclusivamente por inspectores del Banco de Espa?a o inspectores de Hacienda. Ya me pueden jurar que se enteraron por los peri¨®dicos del tema Banesto como del de Filesa, que no me lo creo, en los dos casos.
P. ?Alude al presidente del Gobierno por el puesto que ocupa en la jerarqu¨ªa responsabilidad pol¨ªtica o por m¨¢s...?
R. Por m¨¢s.
P. ?Por qu¨¦ m¨¢s?
R..No es un secreto que las relaciones de los antiguos directivos de Banesto y el Gobierno pasaban por una etapa de fluidez. Por tanto, yo creo que hay explicaciones muy importantes que dar, y que debe dar el Gobierno. De este asunto tendremos que sacar consecuencias, responsabilidades y lecciones para el futuro si queremos ganamos el respeto de la comunidad financiera internacional, porque ese respeto est¨¢ ahora en juego.
P. ?Hay alguna garant¨ªa de que antes de que termine este mes haya por fin defensor del pueblo, elecci¨®n de consejeros del Poder Judicial, del Consejo de Universidades?
R. Por nuestra parte, todas; pero no s¨¦ si las hay por parte socialista. Esas decisiones son no s¨®lo posibles, sino deseables, si se acepta el principio de que no debe haber cuotas, y que los candidatos sean profesionales e independientes, y si hablamos de todas las instituciones con mandato expirado. De todas.
P. ?Es usted herm¨¦tico por mimetismo con su jefe o por personalidad propia?
R. No soy nada herm¨¦tico, y no creo que Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar lo sea tampoco. Lo que pasa es que no voy a hacer yo las dos voces. Si los socialistas no comparten los principios que le he expuesto, que lo digan ellos.
P. ?En qu¨¦ le parece insuficiente la reforma laboral? ?Est¨¢ de acuerdo, por ejemplo, con que haya contrato de aprendizaje?
R. Una reforma laboral hecha en 1989, cuando nosotros la pedimos, nos habr¨ªa evitado muchas quiebras y paro. El contrato de aprendizaje tiene que ser para que la gente aprenda, no para' abaratar la contrataci¨®n. Exije una edad razonable...
P. ?Qu¨¦ quiere decir edad razonable?
R. De 16 a 21 a?os, lo cual supone que un joven puede tener contrato de aprendizaje hasta los 24 a?os. El Gobierno dice que el aprendizaje se tiene que hacer en centros p¨²blicos. Bueno, pues como no existen ya hay un problema. Y estamos como siempre: hacemos leyes que no responden a la realidad de la Administraci¨®n p¨²blica. Tiene que haber un cat¨¢logo de cualificaciones. Porque podemos encontrarnos con que no se sabe lo que hay que aprender, nadie reconocer¨¢ lo que se ha aprendido, no se podr¨¢ dar un t¨ªtulo, y estaremos haciendo un pan como unas tortas.
P. ?Acepta la eliminaci¨®n de la autorizaci¨®n administrativa previa para ciertos despidos?
R. Es imposible competir pretendiendo que encarecer el despido lo hace imposible. El despido sigue produci¨¦ndose. Encarecer el despido no lo impide, lo que impide es la contrataci¨®n. El despido no debe producir la quiebra de la empresa, no puede ser un problema tan grave que haga que nadie quiera volver a contratar. Dicho eso, es razonable que los trabajadores tengan una seguridad jur¨ªdica respecto a las causas de despidio.
P. Cuando ni siquiera con crecimientos del 2% de PIB se crea empleo neto, ?qu¨¦ reformas estructurales proponen ustedes para crear puestos de trabajo?
R. Hay que modificar todo el sistema presupuestario, que no se tiene de pie porque nadie sabe lo que gastamos. Hay que acabar con la discrecionalidad en el gasto, hay que distinguir entre proveer y producir servicios p¨²blicos, porque a los contribuyentes nos da igual qui¨¦n los produzca. Es m¨¢s, cuando se, producen en competencia son mejores y mas baratos. Tenemos que liberalizar mercados: si el de las telecomunicaciones puede suponer 100.000 empleos, no podemos estar sentados discutiendo cu¨¢nto poder va a tener Telef¨®nica.
Hay que buscar tambi¨¦n la capitalizaci¨®n de nuestras empresas. Debemos tener empresas. que puedan poner de relieve sus redes comerciales o sus plusval¨ªas acumuladas sin que sus accionistas tengan que, pagar el 56%. Porque, si tienen que pagar, eso no lo hacen. En Espa?a hay que hacer una transici¨®n econ¨®mica del calado de la transici¨®n pol¨ªtica que hicimos. Espa?a no puede perder m¨¢s tiempo. No podemos andar con una reforma cada seis meses.
P. En una reuni¨®n del World Economic Forum que se acaba de celebrar en Suiza, hubo quien se?al¨® que "el sistema actual de gravar el trabajo para financiar el Estado del bienestar est¨¢, creando m¨¢s y m¨¢s paro".
R. Hay que reducir las cuotas empresariales a la Seguridad Social.
P. ?Y sustituirlas con qu¨¦?
R. Con impuestos que paguemos todos y que sean deducibles en frontera para poder exportar. Lo que redistribuye la renta son los servicios p¨²blicos, la educaci¨®n, la sanidad, la cobertura social... Que un se?or que tiene 1.000 millones pague o no el 56% y se acabe marchando de este pa¨ªs, eso no da ninguna redistribuci¨®n de la riqueza a nadie; depende de lo que se haga con lo que se le coge v¨ªa impuestos.
P. En esa misma reuni¨®n de Suiza, un comisario europeo dijo que los empresarios, hacen, discursos a favor de la competencia , y luego llaman a su puerta para pedir protecci¨®n.
R. Si se ha enterado ahora, resulta tr¨¢gico. ?Claro! ?Eso ya se sabe! Y, por cierto, un poquito m¨¢s de bajar a donde est¨¢ el personal y un poquito menos de despotismo ilustrado no les viene mal ni a los comisarios europeos ni a los ministros.
P. ?Ministros... socialistas?
R. No, a todos los ministros.
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