El polic¨ªa asesino de Nigr¨¢n sigui¨® libre al no querer denunciarle Esther Lago

La juez de instrucci¨®n n¨²mero 16 de Madrid se vio obligada a archivar una denuncia contra el polic¨ªa Manuel Lorenzo V¨¢zquez, uno de los autores del cu¨¢druple asesinato de Nigr¨¢n, por la falta de colaboraci¨®n de Esther Lago, la esposa del presunto narcotraficante Laureno Oubi?a. Lago se neg¨® en redondo a declarar ante la juez que el polic¨ªa le ofreci¨® asesinar al arrepentido Ricardo Portabales por dinero. Portabales es el principal testigo de cargo contra el matrimonio Oubi?a en el juicio contra el narcotr¨¢fico gallego.

La denuncia que lleg¨® al juzgado 16 parti¨® de Manuel Tuero, abogado de Esther Lago. El letrado asegur¨® que Lago le hab¨ªa confesado que el polic¨ªa Manuel Lorenzo se le ofreci¨® para matar a Portabales a cambio de dinero. Pero el abogado no logr¨® convencer a su cliente para que ratificase los hechos ante la juez.En cambio, la juez tom¨® declaraci¨®n a Lorenzo, quien neg¨® tajantemente que se hubiera ofrecido para asesinar a Portabales y que conociese a Esther Lago. El polic¨ªa acept¨® que ¨¦l pod¨ªa ser la persona que aparece en las fotograf¨ªas tomadas por un detective en la cafeter¨ªa Manila, de la Gran V¨ªa de Madrid, pero neg¨® que su presencia all¨ª obedeciese a tener un entrevista con Lago y que se ofreciese a matar a Portabales. Fuentes jur¨ªdicas aseguran que de las fotos tomadas por el detective no puede deducirse con total claridad que Lorenzo y Lago est¨¦n conversando.

Al tratarse de la palabra del polic¨ªa contra la denuncia del abogado, y ser este ¨²ltimo un testigo de referencia, la juez, de acuerdo con un exhaustivo informe del fiscal, no tuvo otra posibilidad que archivar la denuncia. En el procedimiento judicial abreviado, si no hay acusaci¨®n del fiscal no se puede abrir juicio.

Fuentes jur¨ªdicas confirmaron que el juzgado n¨²mero 16 recibi¨® una denuncia a finales del pasado mayo que explicaba que Esther Lago llevaba recibiendo desde el mes de enero, en su domicilio del Pazo Bay¨®n (Pontevedra), llamadas an¨®nimas de un individuo que, en principio, se ofreci¨® para desmontar las acusaciones de Portabales contra ella y su marido.

Siguiendo los consejos de su abogado, Esther Lago acept¨® mantener una entrevista con esa persona en Madrid, en la cafeter¨ªa Manila de la Gran V¨ªa. Durante la conversaci¨®n, su interlocutor, tras mostrarle una placa de polic¨ªa, se ofreci¨® para matar a Portabales a cambio de dinero, seg¨²n la denuncia. La entrevista fue fotografiada por un detective privado contratado por Tuero y vigilada por polic¨ªas enviados por el fallecido comisario Alberto El¨ªas, a quien el abogado coment¨® el asunto.

Esther Lago rechaz¨® el ofrecimiento de su interlocutor, cuya identidad averigu¨® la polic¨ªa tras algunas comprobaciones. Se trata ba de Manuel Lorenzo V¨¢zquez, un agente de la escala b¨¢sica desti nado en Vigo. La Brigada de R¨¦gimen Interior hizo comparecer a Manuel Tuero y remiti¨® la denuncia al juzgado de guardia s¨®lo con la comparecencia del abogado, ya que Lago se neg¨® a firmar nada si no recib¨ªa de la polic¨ªa garant¨ªas de protecci¨®n, que se le negaron.

Negativa a declarar

Al recibir la denuncia, la juez Ana Ferrer, titular del Juzgado de Instrucci¨®n n¨²mero 16 de Madrid, cit¨® a Esther Lago por ser la ¨²nica persona que pod¨ªa corroborar los t¨¦rminos en que se desarroll¨® la conversaci¨®n y la identidad del agente Manuel Lorenzo. Pero la esposa de Laureano Oubi?a se neg¨® en redondo a testificar y no hubo forma de sacarla de ah¨ª.

La juez tambi¨¦n llam¨® a declarar a un abogado del despacho de Tuero que hab¨ªa acompa?ado a Lago a la entrevista, pero el letrado declar¨® que no hab¨ªa podido enterarse de la conversaci¨®n, al estar sentado en una mesa distinta.

Ana Ferrer pidi¨® un informe al fiscal, quien, tras un an¨¢lisis t¨¦cnico, signific¨® que la ¨²nica prueba sobre la existencia de un posible delito era la manifestaci¨®n de un testigo de referencias, el abogado Manuel Tuero, lo que imped¨ªa conocer los concretos t¨¦rminos de la conversaci¨®n en que se hizo el ofrecimiento delictivo. El fiscal afirm¨® que con ese solo testimonio de referencias no pod¨ªa construirse una acusaci¨®n, por lo que pidi¨® el sobreseimiento provisional de la denuncia, como ocurri¨®.