El parque natural del Circo de Pe?alara multiplica por diez su superficie

VIENE DE LA P?GINA 1

El director de la Agencia de Medio Ambiente (AMA), Arturo Gonzalo Aizpiri, propondr¨¢ hoy a la junta rectora que el parque creado por ley en 1989 con una extensi¨®n de 768 hect¨¢reas se ampl¨ªe en otras 8.554 hect¨¢reas. El crecimiento se har¨¢ a costa de los montes p¨²blicos del Estado que rodean el macizo de Pe?alara. Sin embargo, el ¨¢rea protegida no ocupar¨¢ los montes municipales que abrazan el n¨²cleo urbano de Rascafr¨ªa. "Hemos salvado as¨ª la principal reticencia del Ayuntamiento, que no quer¨ªa que se declarase parque a sus montes municipales", explica Gonzalo Aizpiri.

El Ayuntamiento de Rascafr¨ªa organiz¨® hace un a?o un refer¨¦ndum entre sus 1.300 vecinos en el que la mayor¨ªa de los votantes se opuso a la ampliaci¨®n del parque. Los nuevos l¨ªmites del espacio natural, que se extiende por casi todo el t¨¦rmino municipal de Rascafr¨ªa, no impiden futuros crecimientos urban¨ªsticos de esta localidad.

Los promotores de la ampliaci¨®n del parque se sienten satisfechos. "Nos alegramos del dise?o final y del cumplimiento de nuestra propuesta para mejorar el proyecto de ecodesarrollo de la sierra del Guadarrama", explica Juan Antonio Candil, portavoz de Medio Ambiente de IU en la Asamblea regional.

La coalici¨®n cree que Rascafr¨ªa se beneficiar¨¢ de la ampliaci¨®n por el previsto auge del turismo ecol¨®gico. Candil destaca tambi¨¦n que las estaciones de Valdesqu¨ª y Valcotos, cuyos propietarios intentaron en 1988 montar junto al macizo de Pe?alara un sistema de ca?ones de nieve artificial, ser¨¢n calificadas zonas perif¨¦ricas de protecci¨®n del parque. "Con esta figura", explica Candil, "podremos obligar a las dos estaciones a reorganizar sus instalaciones con respeto al medio ambiente".

Dentro del nuevo parque se ha incluido la finca de las Cerradillas, junto a Valcotos, con lo que se evita un crecimiento de la estaci¨®n invernal por esta zona. Arturo Gonzalo se?ala que con esta medida se podr¨¢ ejercer una vigilancia m¨¢s estrecha y se garantizar¨¢ una mayor protecci¨®n de toda el ¨¢rea.

Los vecinos de Rascafr¨ªa participar¨¢n directamente en la conservaci¨®n del parque, pues con la ampliaci¨®n tambi¨¦n crece el n¨²mero de miembros de la junta rectora. Junto al alcalde de Rascafr¨ªa, que ya forma parte de este organismo, se sentar¨¢ a partir de ahora un representante de la asociaci¨®n ciudadana del municipio.

Una real orden suscrita el 12 de octubre de 1930 por Alfonso XIII declar¨® sitio de inter¨¦s natural a Pe?alara. "La rapidez de los modernos medios de locomoci¨®n", expon¨ªa la orden, "permite que la gran urbe madrile?a pueda tener, como lugar de saludable y culto esparcimiento y descanso espiritual de la afanosa vida ciudadana, la cercana sierra". La declaraci¨®n hab¨ªa sido requerida por la Real Sociedad Espa?ola de Alpinismo.

Cuarenta a?os despu¨¦s de proteger aquel paraje situado a 70 kil¨®metros de la capital, las autoridades dieron el visto. bueno a un proyecto de estaciones invernales junto a las laderas del macizo de Pe?alara. As¨ª naci¨® Valcotos.

3.000 viviendas

El plan de conquista de aquel espacio natural no s¨®lo inclu¨ªa pistas y remontes, sino tambi¨¦n la promoci¨®n de hasta 3.000 viviendas. En 1987, la permanente escasez de nieve llev¨® a los propietarios de la estaci¨®n invernal a iniciar unas obras ilegales para levantar un dique de 100 metros de largo, 4 de ancho y 5 de alto junto a una de las lagunas, desviaron el cauce del arroyo y sembraron de tuber¨ªas la zona. Eran los preparativos para instalar ca?ones de nieve artificial, pero las denuncias ecologistas llegaron a la Asamblea de Madrid y los propietarios de Valcotos tuvieron que restaurar todo lo destrozado y olvidarse de sus ambiciosos planes.

Aquel proyecto inconcluso fue calificado por los ecologistas como "el mayor atentado ecol¨®gico ocurrido en la regi¨®n en 20 a?os". En el Parlamento regional, la pol¨¦mica se cerr¨® con la aprobaci¨®n de una ley que creaba el parque natural de la Cumbre Circo y Lagunas de Pe?alara, con id¨¦nticos l¨ªmites que aquel sitio de inter¨¦s natural declarado en 1930.

En las cumbres de Pe?alara nacen las aguas que dan de beber a un tercio de la poblaci¨®n madrile?a y que vierten el deshielo hacia el valle del Lozoya.