A golpe de talonario

Las cifras econ¨®micas que cobran los divos de la ¨®pera por sus actuaciones en Espa?a son mucho m¨¢s espectaculares que los agudos que a¨²n son capaces de lucir. Los honorarios que perciben por sus actuaciones son astron¨®micos y, en la mayor¨ªa de las ocasiones, son satisfechos con cargo al erario p¨²blico. Los precios que se manejan en los festivales, ya sean organizados por ayuntamientos o comunidades aut¨®nomas, en los teatros p¨²blicos y en las empresas y asociaciones que promocionan espect¨¢culos l¨ªricos por toda la geograf¨ªa espa?ola causan perplejidad. En una ¨¦poca de recesi¨®n, cuando numerosos teatros y festivales europeos han reducido extraordinariamente los topes m¨¢ximos que est¨¢n dispuestos a pagar a los cantantes de primera fila, Espa?a sigue siendo uno de los pa¨ªses donde los divos cobran mayores cantidades por sus actuaciones.Muchos teatros de ¨®pera europeos se niegan a pagar m¨¢s de tres millones de pesetas a un cantante de primera fila por una funci¨®n de ¨®pera. El Liceo pag¨® a Carreras y a la soprano Mirella Freni cantidades superiores a los cinco millones de pesetas por cada una de las funciones de la ¨®pera Fedora que cantaron a finales del a?o pasado. En el campo de los recitales, las cifras se disparan astron¨®micamente.

El ¨²ltimo recital en el Palau de la M¨²sica del tenor Alfredo Kraus cost¨® 10 millones, incluidos los honorarios del pianista. El tenor canario ha llegado a cobrar m¨¢s de 12 millones en alguno de los recitales que ha ofrecido en Espa?a y sus honorarios por su participaci¨®n en la ¨®pera Rigoletto, en el Teatro de la Zarzuela de Madrid, se situaron alrededor de los cinco millones por cada funci¨®n.

R¨¦cord de Pavarotti

Pavarotti bati¨® un absoluto r¨¦cord personal al cobrar cerca de 60 millones de pesetas en un recital organizado por el Ayuntamiento de Gij¨®n. La soprano Kiri Te Kanawa, que a finales del pasado a?o ofreci¨® dos recitales, en Madrid y Barcelona, cobr¨® 70.000 d¨®lares por cada uno (alrededor de los diez millones de pesetas). Incluso las estrellas j¨®venes han decidido probar fortuna en Espa?a aumentando desmesuradamente sus exigencias.Entre las cifras disparatadas, en proporci¨®n con la actuaci¨®n contratada, destaca el caso de la recientemente retirada mezzo soprano Christa Ludwig, que por cantar en un movimiento de la segunda sinfon¨ªa de Mahler, dentro del Festival de M¨²sica de Canarias, cobr¨® alrededor de tres millones.