La Comunidad dicta que se puede hacer en el entorno de seis embalses

En el embalse de Picadas se puede practicar el pirag¨¹ismo, navegar con vela en el de Valmayor y Acampar en los lugares indicados de las riberas de El Atazar. Pero ba?arse, en ninguno. Adem¨¢s de estos pantanos, desde ayer, otros seis embalses madrile?os tienen regulado su uso. El Gobierno regional aprob¨® los planes de ordenaci¨®n de los embalses de Los Arroyos, El Villar, Puentes Viejas, Riosequillo, Pedrezuela y La Jarosa .

Estos planes de ordenaci¨®n establecen tres categor¨ªas en los alrededores de los embalses: zonas de protecci¨®n, de conservaci¨®n y urbanas. Adem¨¢s, determinan las limitaciones y las prohibiciones a una serie de actividades. De esta forma, en las riberas de los seis embalses se proh¨ªbe practicar la acampada libre, ba?arse, la circulaci¨®n y el estacionamiento de veh¨ªculos, la pr¨¢ctica en sus aguas de algunas actividades deportivas (sobre todo motorizadas) y las aperturas de nuevas infraestructuras (carreteras). Los decretos tambi¨¦n definen la posible situaci¨®n de los vertederos, el uso de productos plaguicidas o la persecuci¨®n y la captura de animales.El objetivo de estos planes es, seg¨²n explic¨® ayer el portavoz del Gobierno regional, Jaime Lissavetzky, "proteger, conservar y restaurar la fauna, flora y paisaje de estos espacios natura les, as¨ª como su entorno inmediato". Pero tambi¨¦n proporcionar el abastecimiento m¨¢s adecuado de las aguas, tanto en calidad como en cantidad. Los embalses de El Villar (Berzosa de Lozoya y Robledillo de la Jara), Riosequillo (Buitrago, Garganta de los Montes y Gargantilla de Lozoya) y Puentes Viejas (Buitrago de Lozoya, Madarcos y Pi?uecar) recogen agua en distintos tramos del r¨ªo Lozoya y tienen una capacidad total de 22, 50 y 53 hect¨®metros c¨²bicos, respectivamente. El volumen de La Jarosa (Guadarrama) es de 7,2 hect¨®metros y el de Pedrezuela (Guadalix y Venturada), en el r¨ªo Guadalix, de m¨¢s de 40 hect¨®metros.

De los 14 embalses que se sit¨²an en la Comunidad de Madrid, todos ellos gestionados por el Canal de Isabel 11, ya son nueve los que cuentan con un plan de ordenaci¨®n. La Agencia regional de Medio Ambiente, que es la que se encarga de la elaboraci¨®n de estos informes, tramita ahora los de San Juan, Picadas y Navacerrada. Los dos restantes no lo requieren. El Pardo porque tiene un acceso restringido puesto que se encuentra dentro de los l¨ªmites del monte de El Pardo. Y Santillana porque se encuentra dentro del Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, y los usos y actividades permitidos en su entorno son competencia del patronato que lo dirige.

Prohibido remojarse

Para garantizar la calidad del agua est¨¢ prohibido ba?arse en cualquier embalse de la Comunidad. Todos ellos abastecen o pueden abastecer en caso de necesidad agua para el consumo humano. San Juan y Picadas no lo hacen ahora, pero son de uso mixto: para abastecimiento y producci¨®n de electricidad.

De esta forma, para refrescarse en alguno de los 709,36 hect¨®metros c¨²bicos de agua almacenada que ayer ten¨ªan los embalses madrile?os -un 75% de su capacidad total (945,9)-, la ¨²nica excusa es caerse de alguna embarcaci¨®n mientras se navega. Pero s¨®lo en los que est¨¢ permitido hacerlo. Los amantes de la navegaci¨®n a motor s¨®lo pueden acudir al de San Juan, pero han de recordar todas las limitaciones impuestas desde que se volvi¨® a permitir la navegaci¨®n en ellos. Utilizar gasolina sin plomo, lubricantes biodegradables y s¨®lo cuando se tenga la licencia correspondiente, son las restricciones m¨¢s importantes.

Los amantes de la navegaci¨®n a vela tienen tres posibilidades m¨¢s; pueden hacerlo en las presas de El Atazar, Pedrezuela y Valmayor. Los pirag¨¹istas elevan a cinco sus opciones, pues tambi¨¦n disponen del pantano de Picadas para practicar su deporte favorito.

En los 14 embalses est¨¢ prohibido practicar la acampada libre. S¨®lo en el de El Atazar se permite plantar la tienda de campa?a a los excursionistas, pero siempre que sea en las zonas acondicionadas.

En cuanto a la pesca, est¨¢ permitida en casi todos los embalses de la comunidad, pero s¨®lo con ca?a. El aficionado al deporte del sedal s¨®lo se encontrar¨¢ con problemas en los dos pantanos situados dentro de un espacio protegido. En el de El Pardo no encontrar¨¢ ninguna soluci¨®n: est¨¢ totalmente prohibido. Sin embargo, en el de Santillana podr¨¢ pescar siempre que se haga con los permisos, que pueden ser extendidos tanto por la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad como por la Federaci¨®n Madrile?a de Pesca.