La capital pierde la mitad de sus hoteles de lujo

La crisis econ¨®mica sigue restando categor¨ªa a los hoteles de lujo madrile?os. Hace un a?o hab¨ªa 13 de cinco estrellas; ahora s¨®lo quedan seis. Mientras la recesi¨®n arrecia y los clientes escasean, las plazas de hosteler¨ªa siguen creciendo al rebufo de la bonanza pasada: como los hoteles se prev¨¦n a tres o cuatro a?os vista, ahora se abren los establecimientos proyectados en tiempos mejores. Entre diciembre del a?o pasado y el mes de enero de 1994 han nacido 1.223 camas m¨¢s.

La guerra de precios est¨¢ servida. "Aumenta la oferta cuando hay menos demanda", se queja el director de uno de los seis establecimientos que se mantienen con cinco estrellas, Jes¨²s Gatell, del Husa Princesa. Tira de estadillo: "En 1993 se abrieron seis hoteles nuevos de tres y cuatro estrellas, con unas 1.500 camas en total. Por si fuera poco, en lo poqu¨ªsimo que va de este a?o se han inaugurado otros cuatro de cuatro estrellas, con otras 1.500 plazas"."Madrid no es Sevilla o Barcelona", tercia el director de uno de los hoteles m¨¢s nuevos, Julio Krebs, del NH Parque de las Avenidas; "a pesar de la crisis, la oferta hotelera aqu¨ª es bastante coherente. Al contrario de lo que ha ocurrido en esas ciudades, no se han cerrado establecimientos".

No s¨®lo no se cierran, sino que siguen abriendo, y en un caso hasta ocupando un bloque previsto para oficinas, como el Meli¨¢ Barajas, muy pr¨®ximo al Campo de las Naciones. Es en esa zona donde se registra el aumento m¨¢s espectacular: tres hoteles de cuatro estrellas.

Para levantar los dos que se encuentran en el recinto ferial (Novotel y Sofitel), el grupo franc¨¦s Accor ha invertido 8.500 millones de pesetas, una cantidad que tardar¨¢ mucho en amortizar. El director del Sofitel, Pierre Castera, quiere ser optimista y alcanzar un 45% de ocupaci¨®n gracias a los 150 d¨ªas de feria que tendr¨¢ el recinto este a?o.

La crisis ha hecho jugadas como que un hotel se acabe ante que el edificio que le da sombra. Es el caso del Castilla Plaza, estrenado en diciembre junto a las inacabadas torres de KIO. "Nos defendemos bien a base de precios bajos", explican. La tarifa promocional salva la ocupaci¨®n.

3.000 plazas m¨¢s

Los albergues crecen como la espuma, pero los clientes se esfuman como las pompas de jab¨®n. A mediados de enero ya hab¨ªa 37.205 plazas, casi 3.000 m¨¢s que a finales de 1992 (un a?o que tambi¨¦n cont¨® con estrenos hosteleros), seg¨²n la consejer¨ªa de Econom¨ªa.

Las aperturas han llegado cuando la crisis aprieta fuerte: en los ocho primeros meses del a?o pasado la mitad de las camas estuvieron vac¨ªas (el ¨ªndice de ocupaci¨®n medio no alcanz¨® el 50%, seg¨²n los datos oficiales).

Los hoteles consolidados se lamentan: "?ramos pocos y ...". Sus propietarios luchan por mantenerse entre tantos aspirantes. En la direcci¨®n del Palace, Juan Antonio Casas es rotundo: "Sobra much¨ªsima oferta hotelera en Madrid". Asegura que el exceso de camas lo notan poco los establecimientos del centro, ya que la mayor¨ªa de los nuevos est¨¢n en la periferia. Benigno Anselmo Gil, director del hotel Barajas, al que se le ha ca¨ªdo una estrella, sabe bastante de la nueva competencia: "En nuestra zona hab¨ªa 1.500 plazas hace dos a?os. Ahora hay m¨¢s del doble"