Eutanasia

Hay un se?or al que los jueces no le dejan morirse porque existe un vac¨ªo legal. Lleva varios lustros en la cama, sin la menor capacidad de movimiento, Imposibilitado para las tareas m¨¢s sencillas. S¨®lo le queda el raciocinio y la capacidad de expresarse con la cabeza. No puede suicidarse, ni para eso tiene autonom¨ªa. Y pide que le dejen morir de una forma suave, serena e indolora.Tenemos un vac¨ªo legal que permite que un hombre viva contra su voluntad, como tenemos un mont¨®n de llenos legales que hacen que muchos seres mueran contra la suya.

El hombre que se quiere morir no se enfrenta a un castigo si lo intenta. El asunto est¨¢ en que, ahora, nadie se puede atrever a ayudarle, porque puede pasarse 12 a?os en una c¨¢rcel muri¨¦ndose. Para quien ayude a un enfermo a morirse as¨ª existe legislaci¨®n, que se puede llamar homicidio; hasta se puede llamar asesinato.

Este hombre ha cometido un error. A diario, en nuestro pa¨ªs, se practica la eutanasia. Pero se hace de tapadillo. Un buen n¨²mero de m¨¦dicos o de familiares de enfermos la practican sin sufrir cargo de conciencia. Y un buen n¨²mero de enfermos terminales de c¨¢ncer ven reducidos sus dolores. Los familiares se enfrentan a una muerte digna. S¨®lo sufren algunos cl¨¦rigos desviados, que piensan que el castigo de la carne es un ¨®ptimo caldo de cultivo para la salvaci¨®n de las almas ajenas (no sabemos si en su para¨ªso tiene castigo la asistencia a prolongar agon¨ªas).

El vac¨ªo legal hace que matar a una madre sana sea igual que ayudar a morir a una que ya s¨®lo siente dolor (el dolor puede llegar a ser compa?ero exclusivo; el amor, no),

Los que hemos matado a nuestra madre, los m¨¦dicos que nos han ayudado, queremos salir de la clandestinidad para que a este se?or le d eje irse de una pu?etera vez un vac¨ªo legal.