"Sigo estando m¨¢s a la izquierda que el PSOE"
Est¨¢ tan convencido de que hace lo que debe que quiz¨¢s alg¨²n d¨ªa le cueste un disgusto. El juez Baltasar Garz¨®n entr¨® en la pol¨ªtica en las elecciones del pasado 6 de junio y a¨²n no se ha arrepentido.Pregunta. ?Juzga positivo su abandono de la judicatura? ?Ha merecido la pena?
R. Para m¨ª es positivo, porque la labor que estoy desarrollando es interesante y en cierto modo completa la que desempe?aba en la Audiencia Nacional. De todas formas, todav¨ªa es pronto para hacer una valoraci¨®n de conjunto.
P. Cuando pas¨® a la pol¨ªtica afirm¨® que sus ideas eran m¨¢s pr¨®ximas a Izquierda Unida que al PSOE. ?C¨®mo lo ve ahora?
R. Sigo pensando lo mismo. Creo que tanto antes como ahora, tomando como referencia un arco muy amplio, podr¨ªa ubicarme m¨¢s a la izquierda que a la derecha del PSOE. Digamos que mis planteamientos est¨¢n m¨¢s a la izquierda de la l¨ªnea oficial del PSOE.
P. ?C¨®mo ve ahora al PSOE?
R. Lo veo con preocupaci¨®n por una parte, con expectaci¨®n por otra y con el deseo de que se tranquilicen las aguas en beneficio de todos los ciudadanos. No es bueno un espect¨¢culo en el que casi continuamente aparezcan enfrentamientos que van m¨¢s all¨¢ de lo que deber¨ªa ser una mera confrontaci¨®n de ideas.
P. ?Cree que el 330 congreso del PSOE deber¨ªa girar un poco m¨¢s a la izquierda de la l¨ªnea actual?
R. Es dificil decir qu¨¦ deber¨ªan hacer otros. Lo que pienso es que el grupo parlamentario se mueve por unos derroteros que est¨¢n m¨¢s a la derecha de donde deber¨ªa estar un partido como el socialista. La situaci¨®n econ¨®mica, las circunstancias sociales actuales, quiz¨¢ obliguen a ello, pero creo que no estar¨ªa de m¨¢s compatibilizar una cierta tendencia hacia la izquierda.
P. ?Se ha planteado la posibilidad de afiliarse al PSOE o ha llegado a la convicci¨®n de que jam¨¢s lo har¨¢?
R. No me lo he planteado y adem¨¢s nunca lo har¨¦, pero no por nada, sino porque por mi propia forma de ver las cosas nunca estuve afiliado a ning¨²n partido ni asociaci¨®n profesional. Nunca lo estuve ni tampoco lo estar¨¦. Para mostrar las ideas no es preciso estar afiliado.
P. Sin embargo, usted perteneci¨® a Jueces para la Democracia.
R. Bueno, es cierto. Ah¨ª me corrigen y es verdad. Form¨¦ parte de Jueces para la Democracia en sus inicios, all¨¢ por 1982 o 1983, y al poco tiempo lo dej¨¦.
P. Se le ve ahora m¨¢s suelto hablando en p¨²blico.
R. Las circunstancias te obligan a ello. No es tanto que se me vea m¨¢s suelto sino que quiz¨¢ tengo m¨¢s confianza pol¨ªtica en la expresi¨®n y antes me expresaba m¨¢s con la racionalidad del juez.
P.?En la pol¨ªtica se aprende a mentir con m¨¢s facilidad?
R. No. Creo que no se debe mentir y menos aun en la pol¨ªtica. Bajo ning¨²n concepto. Todo lo m¨¢s, puedes no decir toda la verdad.
P. Que es una forma de mentir.
R. S¨ª, es una forma de mentir. Yo soy de la opini¨®n de que si no quieres contestar a algo es mejor decir que no quieres contestar que dar la impresi¨®n de que no lo sabes o enga?ar al interlocutor.
P. ?Qu¨¦ ha podido hacer hasta ahora de aquellas buenas intenciones que expres¨® cuando el Gobierno deleg¨® en sus manos la lucha contra la droga?
R. La verdad es que bastante. Las cosas no se pueden hacer ni en un d¨ªa ni en dos. Plante¨¦ una serie de medidas, unas ya se han cumplido, otras est¨¢n muy pr¨®ximas a cumplirse. El planteamiento de globalidad de lucha contra la droga que hice realmente est¨¢ cumplido y pr¨®ximo a publicarse. Ya est¨¢ decidida la nueva reestructuraci¨®n del Ministerio del Interior. Lo que ocurre es que queda mucho camino por andar y en la lucha contra la droga siempre es m¨¢s el camino por recorrer que el recorrido. Pero estoy satisfecho del ritmo de trabajo.
P. ?Qu¨¦ ha significado el paso de la. Delegaci¨®n del Gobierno contra la droga del Ministerio de Asuntos Sociales al de Interior?
R. Inicialmente estuvo en Sanidad, porque era necesario centr¨¢r el tema asistencial. En una segunda etapa, antes de que yo fuera nombrado para el cargo, el Gobierno decidi¨® ubicarla en Asuntos Sociales, porque se entendi¨® que los problemas de la droga son de ¨ªndole social. El paso a Interior no supone sino dar cobertura a la coordinaci¨®n de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para la represi¨®n del tr¨¢fico de drogas organizado y el blanqueo de capitales. Esta coordinaci¨®n no se puede hacer m¨¢s que desde Interior, pero ello no significa que se vayan a desatender los dem¨¢s elementos.
P. ?Esta mayor dedicaci¨®n a los aspectos represivos no supondr¨¢ una merma de los factores asistenciales o de prdvenci¨®n?
R. No, para nada. Para m¨ª es fundamental el ¨¢mbito de la prevenci¨®n. Y lo digo porque soy un convencido de que quiz¨¢s la soluci¨®n, a medio y largo plazo, pase por la prevenci¨®n, por el control de la demanda y por conseguir que se produzca la cultura del rechazo. Y eso se obtendr¨¢ a trav¨¦s de una educaci¨®n para la salud, de estilos de vida saludables. Lo que es evidente es que las pol¨ªticas de represi¨®n absoluta han fracasado estrepitosamente. No podemos ir hacia un excesivo rigorismo en la represi¨®n, sino hacia una pol¨ªtica de equilibrio que mezcle una represi¨®n selectiva contra el narcotr¨¢fico organizado y el blanqueo de capitales con una pol¨ªtica de prevenci¨®n cada vez m¨¢s amplia y con m¨¢s peso.
P. ?Y en cuanto a la rehabilitaci¨®n?
R. En un fen¨®meno como las drogas nunca se puede estar est¨¢tico, sino receptivo a cualquier alternativa que se plantee. Hay que buscar soluciones que quiz¨¢s vayan m¨¢s all¨¢ de las tradicionales. Y plantearse alternativas que, aunque pol¨ªticamente puedan suponer un costo importante para el que lo haga, profesionalmente y honradamente hay que hacerlo para que se muevan las voluntades en tomo a este problema.
P. ?En qu¨¦ est¨¢ pensado?
R. Me estoy refiriendo al debate, sereno y reflexivo, que yo estimo necesario sobre la entrega controlada y gratuita de sustancias estupefacientes cuando fracasen los m¨¦todos de recuperaci¨®n tradicionales, de los programas libres de drogas.
P. ?Es partidario de ellos?
R. No, no estoy diciendo esto, sino que es necesario abordar ese problema para ver si es necesario adoptar medidas de este tipo.
P. ?Sigue aumentando el blanqueo de capitales?
R. S¨ª, y es un fen¨®meno que apenas se percibe. Una de las caracter¨ªsticas de la criminalidad organizada es que, en forma larvada y persistente, va extendi¨¦ndose por el entramado social. Y si no se le pone coto con los medios adecuados puede llegar un momento que corrompa esas estructuras, incluso institucionales.
P. ?Cuenta con los medios adecuados para ponerle coto?
R. Los medios siempre son insuficientes, pero tampoco es cierto que no haya bastantes medios, lo que ocurre es que quiz¨¢ hay que optimizarlos y si aun as¨ª son necesarios m¨¢s, ampliarlos dentro de las posibilidades que el Gobierno tiene.
P. ?Con qu¨¦ presupuesto se cuenta para esto?
R. El presupuesto de la delegaci¨®n son 5.000 millones de pesetas que van destinados s¨®lo a los aspectos asistenciales y preventivos. A esto habr¨¢ que a?adir las partidas que el Ministerio del Interior disponga para la nueva estructura de coordinaci¨®n e investigaciones que se va a crear en la Delegaci¨®n del Plan Nacional sobre Drogas.
P. ?C¨®mo va a ser esa estructura?
R. Se podr¨ªa decir que es una estructura de coordinaci¨®n, fundamentalmente de informaci¨®n e inteligencia. Se crear¨¢n dos subdirecciones, dos gabinetes, los de obtenci¨®n, evaluaci¨®n y seguimiento para la fiscalizaci¨®n del propio dise?o que se hace y un centro de coordinaci¨®n operativa, que tendr¨¢ una serie de servicios que abarcan desde relaciones internacionales hasta la coordinaci¨®n interna operativa de los distintos servicios policiales y con otras instituciones, como la Fiscal¨ªa Antidroga, Hacienda y las polic¨ªas aut¨®nomas.
P. ?Usted podr¨¢ dar una orden a la polic¨ªa para que investigue un tema determinado?
R. Claro que s¨ª.
P. ?A trav¨¦s del director de la polic¨ªa?
R. Por delegaci¨®n del ministro, dentro de un marco competencial que se ha dise?ado y que se recoger¨¢ en el real decreto pendiente de aprobaci¨®n por el Consejo de Ministros.
P. ?C¨®mo est¨¢ el proyecto de ley del fondo de lucha contra la droga?
R. S¨®lo est¨¢ hecho el borrador. Se trata de que los bienes que se intervengan a las personas que sean condenadas por tr¨¢fico de drogas o blanqueo de capitales reviertan a favor de la lucha contra el fen¨®meno.
P. ?Se prev¨¦ la posibilidad de que los fondos incautados a narcotraficantes se asignen provisionalmente al plan antes de que se produzca la condena?
R. Se est¨¢ estudiando y es nuestra intenci¨®n, pero plantea ciertas complicaciones.
P. ?Ha previsto la creaci¨®n de unidades especializadas?
R. No, por la sencilla raz¨®n de que los servicios centrales de estupefacientes y el servicio Fiscal de la Guardia Civil ya son unidades especializadas. Se trata de, aprovechando lo existente, crear una estructura superior de coordinaci¨®n y ordenaci¨®n del trabajo. La delegaci¨®n utilizar¨¢ en cada caso los servicios y las unidades que convenga, seg¨²n la investigaci¨®n de la que se trate, seg¨²n quien haya obtenido la informaci¨®n, seg¨²n quien considere la delegaci¨®n, el centro de coordinaci¨®n, que debe llevar esa investigaci¨®n.
P. En otros pa¨ªses, especialmente en EE UU, la polic¨ªa antidroga utiliza a los infiltrados y el delito provocado como una de las armas m¨¢s efectivas.
R. En Espa?a no est¨¢ previsto que se pueda aceptar la provocaci¨®n delictiva. Creo que hay que adoptar una serie de medios de investigaci¨®n que respeten siempre la legalidad. La infiltraci¨®n, si se produce con el conocimiento de la autoridad judicial, s¨ª es factible. Es muy dif¨ªcil llegar a la c¨²pula de la pir¨¢mide delictiva si no es con la infiltraci¨®n o con agentes que se hagan pasar por miembros de la organizaci¨®n. Lo que ocurre es que habr¨¢ que dise?arlo y regularlo adecuadamente para que haya desviaciones.
P. En alguna ocasi¨®n ha afirmado que en Galicia hay algo m¨¢s que el embri¨®n de una mafia. ?Qu¨¦ quiso decir?
R. Que, si no se toman una serie de medidas que impidan la extensi¨®n de la criminalidad organizada, puede llegar un momento en que sea inviable cortar esa expansi¨®n. El crimen organizado, cuando se extiende y penetra en el entramado social, es muy dif¨ªcil acabar con ¨¦l, porque pasa a formar parte de la propia forma de vida. En Espa?a a¨²n no ha sucedido lo que con la Mafia italiana, y estamos en disposici¨®n de impedirlo. En Galicia, ese fen¨®meno estaba m¨¢s avanzado que en otros puntos de Espa?a.
P. Usted tuvo fuertes enfrentamientos con Antoni Asunci¨®n cuando ¨¦l estaba al frente de Asuntos Penitenciarios y usted era juez. Ahora es su ministro. ?Han superado sus diferencias personales?
R. No hubo diferencias personales. Fueron estrictamente profesionales. Nunca he personalizado un conflicto. No hay enfrentamiento personal, y discrepancias profesionales puede haberlas en cualquier momento.
P. En su etapa de juez, usted investig¨® las actividades de los GAL, intent¨® hacerlo con los fondos reservados del Ministerio del Interior y proces¨® a los mandos de la UCIFA [servicio antidroga de la Guardia Civil]. ?C¨®mo ha sido recibido en Interior? ?Se le ve como el enemigo en casa?
R. No lo s¨¦. Habr¨ªa que preguntarle a los interesados. Nunca llueve a gusto de todos. No me preocupan las cr¨ªticas ni creo que deba prestarle m¨¢s atenci¨®n que aqu¨¦lla que exige el tratamiento profesional de un tema. Cuando investigu¨¦ las actividades de los GAL y determinados comportamientos presuntamente delictivos por parte de la UCIFA lo hice con un tono absolutamente profesional y no buscando enfrentamientos con ning¨²n cargo de Interior.
P. ?Qu¨¦ opini¨®n le merece el pago de gratificaciones a mandos de Interior con cargo a los fondos reservados?
R. Si me preguntan qu¨¦ me parece el hecho en s¨ª, no si se ha producido, creo que, evidentemente, ser¨ªa una desviaci¨®n de los fines a los que los fondos reservados deben estar, como dinero p¨²blico, destinados. Si lo que me preguntan es si s¨¦ que eso se haya producido, no tengo m¨¢s elementos que los publicados por los medios de comunicaci¨®n.
P. ?Ser¨ªa partidario de una nueva regulaci¨®n de estos fondos?
R. Creo que deber¨ªan ser sometidos a un control adecuado mediante la modificaci¨®n legislativa que fuera necesaria. Y ese control deber¨ªa ser ejercido con un alt¨ªsima responsabilidad por parte de quien tuviera ese cometido en el Parlamento.
P. ?Por qu¨¦?
R. Precisamente por el contenido de esos fondos reservados y por las personas a las que se les pueden dar esas cantidades, que deben de ser normalmente testigos que han de ser protegidos, personas infiltradas o colaboradores en organizaciones criminales. Hay un evidente riesgo de seguridad y de la propia vida.
P. Y los jueces ?hasta d¨®nde deber¨ªan llegar en este tema?
R. Evidentemente, a mi modo de ver, en la investigaci¨®n criminal no debe haber l¨ªmites. Lo dije en 1988 y lo mantengo.
P. ?Usted va a tener acceso a esos fondos?
R. No lo s¨¦. El propio ministro ha dicho que ser¨¢ ¨¦l quien los controle.
P. ?Que opini¨®n le merece el eventual indulto de los polic¨ªas Amedo y Dom¨ªnguez condenados por su pertenencia a los GAL?
R. Es un tema que a¨²n no se ha planteado. Creo que no se debe dar. Pero, s¨ª quiero aclarar que no hay por qu¨¦ hacer distinci¨®n de un caso particular. La ley es igual para todos. Si concurren las circunstancias para que se conceda un indulto, no en este caso, sino en cualquiera, el Gobierno tiene la responsabilidad de concederlo o no concederlo. Pero, personalmente, creo que no se debe otorgar. En cualquier caso, si se produce esta circunstancia, tendr¨¦ que ser coherente con mis principios y mis planteamientos.
P. ?Quiere decir que dimitir¨¢?
R. Que ser¨¦ coherente.
P. ?Le satisface la actual redacci¨®n de la ley de Asilo?
R. Creo que es aceptable y que mejora much¨ªsimo la del proyecto que, a mi modo de ver, afectaba gravemente el derecho a la tutela judicial efectiva. Ahora se introduce un elemento que quita, en gran medida, ese riesgo. Y aspiro a que todav¨ªa, en el tr¨¢mite parlamentario que resta en el Senado, se perfile a¨²n m¨¢s la protecci¨®n de los derechos que puedan quedar en cuesti¨®n. Yo desear¨ªa que fuera a¨²n m¨¢s garantista.
P. ?Ve alg¨²n problema en la expulsi¨®n de los presos extranjeros condenados por delitos menos graves?
R. Por el hecho en s¨ª de que sean extranjeros no se puede expulsar a nadie aunque tengan causas pendientes en Espa?a. Pero, en base a la ley de Extranjer¨ªa, s¨ª habr¨¢ veces que se pueda sustituir la permanencia en Espa?a por la expulsi¨®n. Hay que partir del hecho de que se trata de personas que tienen decretada la expulsi¨®n y que no se ha llevado a efecto porque hay una causa criminal pendiente.
P. Sus cr¨ªticos le han acusado de vedetismo, de cierto exhibicionismo, lo que han llamado el s¨ªndrome del helic¨®ptero...
R. [Risas] He renunciado a rebatir cosas. Los que me conocen de verdad saben que eso es una tonter¨ªa. Pero si a algunos les agrada seguir diciendo que me gusta subirme a los helic¨®pteros -en los que, por cierto, me mareo y en los que creo que me he subido dos veces-, que lo sigan diciendo. Tengo una labor que hacer que, en este caso, es la responsabilidad de la Delegaci¨®n del Plan Nacional sobre Drogas. Y la voy a hacer, me acusen de vedetismo o de lo que sea. Jam¨¢s busco a los medios de comunicaci¨®n. Creo que se ocupan no de m¨ª, sino del trabajo que hago, y eso es bueno para la sociedad.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
?Tienes una suscripci¨®n de empresa? Accede aqu¨ª para contratar m¨¢s cuentas.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.
Archivado En
- PNSD
- Baltasar Garz¨®n
- Declaraciones prensa
- V Legislatura Espa?a
- Gobierno de Espa?a
- Lucha antidroga
- Ministerio del Interior
- Narcotr¨¢fico
- Adicciones
- PSOE
- Legislaturas pol¨ªticas
- Ministerios
- Enfermedades
- Gente
- Gobierno
- Espa?a
- Medicina
- Administraci¨®n Estado
- Partidos pol¨ªticos
- Administraci¨®n p¨²blica
- Pol¨ªtica
- Sociedad
- Delitos contra salud p¨²blica
- Delitos
- Justicia