Los dineros del PSOE
El partido socialista, que gasta al a?o 6.500 millones, vive cargado de subvenciones y deudas
El PSOE es un partido pobre pero poderoso. Pobre porque no llega a recaudar de sus militantes 10 de cada 100 pesetas que gasta, y poderoso porque su importante presencia pol¨ªtica en todos los ¨¢mbitos de la sociedad le ha hecho acreedor de cuantiosas subvenciones y deudor de una gravosa deuda. Los 6.500 millones de pesetas que dice necesitar anualmente para moverse en la sociedad espa?ola se est¨¢n cubriendo en los tres ¨²ltimos a?os, sin recurrir al cr¨¦dito, aseguran sus actuales gestores financieros, que intentan poner orden en unas cuentas que no siempre han sido transparentes.
De hecho, la ominosa sombra de la corrupci¨®n pol¨ªtica que se ha proyectado sobre la clase pol¨ªtica en general, y la socialista en particular, tiene su origen en la supuesta financiaci¨®n irregular de los partidos, aunque en realidad la corrupci¨®n siempre sea un problema de personas y no de instituciones.
Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n, de 48 a?os, diputado y economista, miembro desde 1984 de la ejecutiva federal, se tuvo que poner al frente hace tres a?os de la secretar¨ªa de administraci¨®n y finanzas, tras la dimisi¨®n de Guillermo Galeote por el estallido del esc¨¢ndalo Filesa, que todav¨ªa sigue investigando el juez Marino Barbero por el llamado procedimiento abreviado. La tarea principal de Marug¨¢n al frente de la secretar¨ªa de administraci¨®n y finanzas ha sido limitar el gasto y sentar las bases de una administraci¨®n lo m¨¢s transparente posible. Para ello ha propuesto una serie de medidas -mayor capacidad de investigaci¨®n para la comisi¨®n ejecutiva federal, posibilidad de encargar auditor¨ªas externas- que, de ser aprobadas por el pr¨®ximo congreso federal, permitir¨¢n al PSOE desplegar sus cuentas ante una opini¨®n p¨²blica cada d¨ªa m¨¢s desconfiada cuando se habla de dinero y pol¨ªtica.
Marug¨¢n admite que existe un problema en el propio partido socialista, que recibi¨® en 199
una subvenci¨®n total de 5.772 millones y que s¨®lo recaud¨® 868 millones en cuotas de sus afiliados, seg¨²n las cifras oficiales publicadas por El Socialista. En estas cifras no est¨¢n incluidas las cuotas del PSC-PSOE, el partido de los socialistas catalanes, que tiene administraci¨®n propia y cuentas separadas.
Marug¨¢n considera que los militantes socialistas deben hacer un mayor esfuerzo econ¨®mico en el sostenimiento del partido. La cuota que pagan los afiliados socialistas la fija cada agrupaci¨®n, -el escal¨®n m¨¢s bajo de la organizaci¨®n socialista- que env¨ªan a la ejecutiva federal 50 pesetas por afiliado y mes, la misma cuota que hace 17 a?os. La ejecutiva federal vive, por tanto, de la subvenci¨®n estatal ordinaria, una parte de la cual la reparte entre las diversas federaciones, una por cada comunidad aut¨®noma. ?stas, que gozan de una amplia autonom¨ªa financiera y buscan generar sus propios recursos, reciben adem¨¢s las subvenciones de los distintos Parlamentos auton¨®micos y las cuotas de sus respectivas agrupaciones.
Adem¨¢s del aumento de cuotas, Marug¨¢n es partidario de que el congreso federal apruebe una cuota extraordinaria, para hacer frente al pago de la deuda acumulada, durante los diez primeros a?os de la transici¨®n que pesa como una losa sobre las finanzas del partido.
El dirigente socialista considera que el nivel actual de subvenci¨®n, tanto para gastos electorales y como para gastos ordinarios, ser¨ªa suficiente si estuviera resuelto el problema del endeudamiento que ronda los 12.000 millones de pesetas. Marug¨¢n subraya, en este sentido, que el partido socialista est¨¢ en desventaja respecto a otros partidos como el Partido Popular que hered¨® todo de Alianza Popular, menos sus deudas.
La imagen que se ha difundido de los aparatos de los partidos nadando en la abundancia es rechazada por Marug¨¢n. S¨®lo un miembro de la actual ejecutiva federal tiene un sueldo del partido, se?ala, mientras el resto vive de sus ingresos particulares sea como cargos electos, la mayor¨ªa, o como profesionales privados. El n¨²mero de empleados, de todas las categor¨ªas, que trabajan para direcci¨®n socialista no llega a 200. En toda Espa?a, el n¨²mero de liberados socialistas no cree que supere los 300, aunque la autonom¨ªa de las federaciones les impide conocer con certeza su n¨²mero.
La dependencia del dinero p¨²blico es un arma de dos filos. Por un lado consolida a los partidos mayoritarios, pero tambi¨¦n los hace d¨¦biles frente a una eventual ca¨ªda importante de sus votos. Un partido que pasa a la oposici¨®n es un partido m¨¢s pobre y m¨¢s caro.
Las tres patas de la financiaci¨®n publica
Los partidos pol¨ªticos reciben dinero p¨²blico por tres conceptos diferentes: ordinario, que es anual y con cargo a los presupuestos generales; por gastos electorales y por cargos p¨²blicos.La financiaci¨®n ordinaria, que ha pasado de 1.651 millones de pesetas en 1978 a 12.009 millones en 1994, tuvo su salto presupuestario en 1987, cuando se registr¨® un aumento del 150% respecto al a?o anterior, como consecuencia, en parte, del refer¨¦ndum sobre el ingreso en la OTAN, ya que la ley no prev¨¦ ayudas para las campa?as de referendos. Esta partida ordinaria se distribuye anualmente en funci¨®n de los esca?os y votos obtenidos en las ¨²ltimas elecciones al Congreso de los Diputados.
A esta financiaci¨®n ordinaria hay que sumar las subvenciones por gastos electorales en los anos en que hay comicios, que son tres de cada cuatro. Se subvencionan los gastos de las elecciones generales, las elecciones al Parlamento Europeo y elecciones auton¨®micas y municipales. En todos los casos se paga una cantidad por los esca?os obtenidos o concejales electos, as¨ª como una cantidad por cada voto recibido. El. PSOE, por ejemplo, recibir¨¢ 1.649.407.000 pesetas como subvenci¨®n por los gastos de las elecciones generales de 1993.
Adem¨¢s, los partidos reciben las subvenciones a los grupos parlamentarios, tanto en el Congreso de los Diputados y el Senado como en los parlamentos auton¨®micos. A ellas hay que a?adir las subvenciones a los grupos pol¨ªticos presentes en las corporaciones locales.
El profesor Diego L¨®pez Garrido, catedr¨¢tico de Derecho Constitucional, experto en el tema de la financiaci¨®n de partidos, que particip¨® recientemente en un debate organizado por el Centro de Estudios Constitucionales, calcula en 15.000 millones lo que dedicar¨¢n, por todos los conceptos, los Presupuestos Generales del Estado a los partidos en 1994. En conjunto, el profesor Garrido calcula que la financiaci¨®n p¨²blica de los partidos, durante la democracia, habr¨¢ supuesto cerca de 100.000 millones de pesetas.
El PSOE, como partido m¨¢s votado y con mayor n¨²mero de cargos electos, es el que m¨¢s se ha beneficiado de la subvenci¨®n p¨²blica, aunque ¨¦sta ha sido insuficiente para hacer frente a sus gastos, ya que acumulaba en 1992 una deuda pr¨®xima a los 8.000 millones de pesetas, a los que hab¨ªa que sumar unos intereses, sin pagar, de 3.801 millones de pesetas.
Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n considera que su partido necesitar¨¢ entre cinco y seis a?os para eliminar la deuda acumulada, siempre que se mantenga una pol¨ªtica de austeridad tanto en los gastos electorales como en el funcionamiento del partido.
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