Las recetas de Robert Reich

Entre los casi 200 delegados reunidos en Detroit para hablar de empleo uno de ellos pasa por ser el m¨¢s innovador y una autoridad en la materia: el secretario de Trabajo del Gobierno de Estados Unidos, Robert Reich, sin duda el alma de esta conferencia. Profesor de pol¨ªtica econ¨®mica en la universidad de Harvard, Reich, de 48 a?os de edad, es autor de un libro, The Work of Nations, lectura obligatoria desde hace a?os para cualquier gobernante mundial que busque un buen equilibrio entre el liberalismo econ¨®mico y la satisfacci¨®n de las necesidades sociales.Bill Clinton lo ley¨® tambi¨¦n a?os atr¨¢s y, cuando decidi¨® despu¨¦s competir por la presidencia, convirti¨® a Reich en su principal asesor econ¨®mico. Una vez en el Gobierno, Clinton situ¨® a su viejo compa?ero de Oxford en un puesto en el que pudiera servir como equilibrio de las fuerzas de Wall Street representadas por Roger Altman, Robert Rubin y otros miembros del equipo econ¨®mico dem¨®crata.

Reich es partidario de conciliar el agresivo capitalismo norteamericano con las pol¨ªticas m¨¢s estatistas practicadas en Europa. Su preocupaci¨®n en el Gobierno no es s¨®lo crear empleos, sino crear s¨®lidos y bien remunerados empleos. "Muchos ministros de finanzas entienden el concepto de flexibilidad laboral como libertad para despedir trabajadores. Mi definici¨®n de flexibilidad es la capacidad para invertir en la formaci¨®n de los trabajadores para que sean capaces de encontrar mejores trabajos", explica Reich.

Hombre de corta estatura y de escasa relevancia p¨²blica, Reich es una de las personas que m¨¢s influencia ha tenido y tiene sobre el presidente Clinton. Suya es una de las m¨¢s arriesgadas apuestas legislativas de esta Administraci¨®n: un plan de 3.400 millones de d¨®lares para formar profesionalmente durante dos a?os a trabajadores que hayan perdido sus empleos por culpa de proyectos de ajuste o reestructuraci¨®n de empresas.