El Supremo rechaza que el violador de la ni?a de Huelva cumpla toda la pena

La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha rechazado el pronunciamiento de la Audiencia de Huelva para que el violador y asesino de la ni?a onubense de nueve a?os Ana Mar¨ªa Jerez cumpla ¨ªntegramente las penas hasta un m¨¢ximo de 30 a?os. El alto tribunal ha confirmado las penas de 44 a?os de c¨¢rcel (28, a?os por asesinato y 16 por violaci¨®n) impuestas por la Audiencia de Huelva a Jos¨¦ Franco de la Cruz, alias el Boca, pero ha anulado de aqu¨¦lla sentencia el pronunciamiento de que los beneficios de libertad condicional y la redenci¨®n de pena por el trabajo se calculasen restando sobre el total de 44 a?os de condena y no de los 30 a?os m¨¢ximos de cumplimiento. Seg¨²n el Supremo, de aceptarse el pronunciamiento del tribunal onubense "quedar¨ªa cercenada la posibilidad de recuperaci¨®n del delincuente".El pronunciamiento de la Audiencia de Huelva sent¨® un novedoso precedente que, de haber sido confirmado por el Supremo, hubiera permitido a los tribunales imponer el cumplimiento ¨ªntegro de las penas a determinados delincuentes especialmente peligrosos. Actualmente, seg¨²n fuentes jur¨ªdicas, una condena m¨¢xima de 30 a?os queda reducida, tras la aplicaci¨®n de los beneficios penitenciarios, a unos 14 anos de cumplimiento efectivo.

Seg¨²n el Supremo, la teor¨ªa ensayada en Huelva "es tan gravemente innovadora como perniciosa, porque pugna con los m¨¢s elementales postulados del Derecho Penal moderno y con los fines rehabilitadores que tiene la pena". De aceptarse el fallo de Huelva, la pena se convertir¨ªa "en algo esencial y exclusivamente punitivo y reivindicativo, cercenando toda posibilidad de recuperaci¨®n del delicuente".

Reinserci¨®n del delincuente

El tribunal onubense olvida, -prosigue el Supremo- que el l¨ªmite de 30 a?os al que quedan reducidas autom¨¢ticamente todas las condenas de cuant¨ªa superior, seg¨²n el art¨ªculo 70,2 del C¨®digo Penal, "opera ya como una pena nueva, resultante y aut¨®noma y a ella deben referirse los beneficios otorgados por la ley, como son la libertad condicional y la redenci¨®n de penas". Y a?ade que el tribunal no debi¨® distinguir, "donde la ley no distingue y contra reo y con choque frontal a lo se?alado en el art¨ªculo 25.2 de la Constituci¨®n" (relativo a la funci¨®n reeducadora y resocializadora de la pena).

Los hechos sucedieron el 19 de febrero de 1991, cuando Jos¨¦ Franco El Boca, t¨ªo de la ni?a Ana Mar¨ªa Jerez, vio que la peque?a regresaba a su domicilio. Con enga?os la llev¨® hasta la marisma, donde la golpe¨® con un objeto romo y plano, caus¨¢ndole fractura de la primera v¨¦rtebra cervical. Despu¨¦s la golpe¨® en la cara y al menos ocho veces en la cabeza. Antes de su muerte, la viol¨® analmente. El Supremo afirma que "la sorpresa que tuvo que producir en la ni?a la agresi¨®n revela la cobard¨ªa y vileza en la actuaci¨®n del procesado".