A cuestas con 21 Japonesas

A veces, la m¨²sica no es s¨®lo notas sobre un pentagrama. Si no, que se lo pregunten a Txetxo Bengoetxea. Hace ocho a?os, este donostiarra cre¨® el grupo 21 Japonesas junto a Luis Camino y Alfredo Berist¨¢in. Tres discos juntos y un ¨¦xito que no pas¨® de relativo, a pesar de que el mism¨ªsimo Chris Blackwell -descubridor de Bob Marley- les fich¨® para su sello Island. Tras la muerte de Berist¨¢in, el grupo, ya d¨²o, public¨® un disco m¨¢s. Hoy, diferencias art¨ªsticas, han dejado a Bengoetxea solo, con 21 Japonesas a cuestas. "Me siento jodido cuando compongo. Espero que la vida me d¨¦ un par de satisfacciones para sentirme jodido pero contento", dice cuando recuerda a sus compa?eros. No es para estar como unas casta?uelas, pero Txetxo Bengoetxea intenta no perder su ramalazo de humor ir¨®nico. Acaba de publicar Fuego dulce, el quinto disco de 21 Japonesas, un grupo sin suerte que este m¨²sico donostiarra ha heredado tras una reciente y traum¨¢tica separaci¨®n de Luis Camino, su compa?ero art¨ªstico de muchos a?os. "Es como lo de la soledad buscada, la soledad encontrada", dice Bengoetxea. "Siempre me he sentido compositor y cantante, porque cuando s¨®lo sab¨ªa dos acordes ya hab¨ªa una canci¨®n, pero tambi¨¦n me, ha gustado el trabajo en com¨²n. En el fondo, me siento jodido cuando compongo. Espero que la vida me d¨¦ un par de satisfacciones para sentirme jodido pero contento".Grabado en Londres con m¨²sicos brit¨¢nicos, Fuego dulce ha significado una terapia, un olvidar momentos dif¨ªciles, que ahora, una vez terminado el trabajo, vuelven en cada entrevista. "El disco me ha ayudado todo. Es muy ilusionado y me ha quitado fantasmas, aunque he echado de menos a Alfredo y a Luis. Pero nunca he estado tan tranquilo de un resultado. Algo que siempre nos obsesionaba a los tres era no tanto gustar como sonar bien. Y nunca lo hab¨ªamos conseguido".

Preocupado por la responsabilidad de cargar en solitario con 21 Japonesas -"No parto de cero, pero de alguna manera s¨ª. La gente me pregunta: '?Por qu¨¦ no has cortado con el nombre", dice-, Bengoetxea intenta escapar de las etiquetas ¨¦tnicas que enmarcaron la agitada carrera del grupo. "Desde el principio, la idea era no limitarse, pasar sobre lo establecido sin revolucionar. Nunca hemos hecho m¨²sica ¨¦tnica. Jam¨¢s investigamos las fuentes, ni ¨¦ramos especialistas en nada. Compongo, asumo la responsabilidad, pero toco con un grupo, y en directo no soy yo y tres pitufos. No soy un hombre orquesta, ni tampoco una hermanita de la caridad".

El peculiar lenguaje onomatop¨¦yico de sus primeras canciones y el concepto r¨ªtmico encuadr¨® a 21 Japonesas en ¨¦sa m¨²sica de la que quiere escapar Bengoetxea. "En un momento, el c¨®ctel era m¨¢s primitivo, con m¨¢s influencias. Se pretend¨ªa crear un lenguaje, aunque nunca he querido no pisar lo que ya estaba hecho. Ahora catalogo menos los estilos. Intento hacer buenas canciones y que los sentimientos sean sinceros".

Despu¨¦s de ocho a?os de batalla y cinco discos sin alcanzar el ¨¦xito popular, la continuidad pasa por el departamento de ventas de la compa?¨ªa discogr¨¢fica. "El sentimiento de desaz¨®n ante el reconocimiento lo tengo. Podr¨ªa parecer que creo que mis discos merecen m¨¢s oyentes. Pues igual no. Llevo ocho a?os haciendo lo que me gusta y sigo. Lo ¨²nico que tengo claro es que siento la m¨²sica.