"Volver¨¦ al pueblo, a mi pesar"

"Nunca me ha gustado el pueblo, pero tendr¨¦ que volver a mi pesar". Habla Jos¨¦ Lozano Santos, de 37 a?os, prensista que vive en Linares desde los seis a?os, cuando sus padres se trasladaron a trabajar a Santana desde su pueblo natal Campillo de Arena, a 90 kil¨®metros de Linares. "Si me despiden no me quedar¨¢ m¨¢s remedio que vender mi piso, por el que sigo pagando 150.000 pesetas al semestre". Jos¨¦ Lozano ver¨ªa frustrada su vida en el pueblo, tendr¨ªa que vivir en casa de los suegros y su medio de vida ser¨ªa, a la fuerza, los 250 olivos que hered¨® de sus padres. El valor de la producci¨®n de estos olivos no supera las 250.000 pesetas al a?o. ?Vaya panorama! Un olivo cuesta en el mercado hoy 25.000 pesetas.Casado con Antonia Ruiz, tambi¨¦n de Campillo, tiene dos hijos, Jos¨¦ Antonio, de ocho a?os, y Beatriz, de cinco, y comenz¨® a trabajar en Santana a los 17 a?os. Gana actualmente 125.000 pesetas netas mensuales. "El miedo a perder el empleo acobarda. ?ste es un pueblo con cultura de gasto. El minero cobraba a la semana y as¨ª gastaba. Viv¨ªa al d¨ªa".

La ropa tiene que durar m¨¢s y los peque?os lujos hay que suprimirlos, afirma Lozano. "Adem¨¢s, la vida en Linares ya no ser¨¢ nunca lo que era", remata con tristeza.