Gonz¨¢lez: "Nadie ha querido machacar ni barrer"

El 33? Congreso Federal del PSOE marc¨® el principio de la renovaci¨®n del partido tanto en los proyectos pol¨ªticos como en las personas. La caracter¨ªstica integradora ha sido la que el secretario general, Felipe Gonz¨¢lez, ha decidido primar ante el riesgo de dividir a su organizaci¨®n si dejaba fuera de la direcci¨®n al sector que representa el vicesecretario general, Alfonso Guerra. Los delegados entendieron el mensaje y lo apoyaron votando a la nueva ejecutiva de Gonz¨¢lez con un 89,37% de los votos a favor y ninguno en contra. En una perspectiva hist¨®rica, Alfonso Guerra pierde el control absoluto del partido, aunque conserva piezas claves en el organigrama que le permiten una gran capacidad de maniobra.

Felipe Gonz¨¢lez, consciente de la tensi¨®n vivida en las 72 horas de congreso -el acuerdo sobre la ejecutiva no se cerr¨® hasta mediod¨ªa de ayer- asegur¨® en su discurso de clausura que "nadie ha querido machacar ni barrer" y que todos han hecho "un enorme esfuerzo de generosidad".Gonz¨¢lez lanz¨® un mensaje inequ¨ªvoco: "Si nos hemos puesto de acuerdo en la renovaci¨®n de ideas no ser¨ªa comprensible que no cooper¨¢ramos en su aplicaci¨®n". Tambi¨¦n encarg¨® una primera tarea: ganar las elecciones europeas y andaluzas del 12 de junio.

S¨®lo unas horas antes, Alfonso Guerra afirmaba que la direcci¨®n tiene una composici¨®n equilibrada en la que est¨¢n representadas "a partes pr¨¢cticamente iguales", seg¨²n subray¨®, los tres sectores del PSOE y que ¨¦l defini¨® de la siguiente manera: "Los renovadores, los integradores y los m¨¢s netamente socialistas o guerristas, como le quieran llamar. Muy bien equilibrada en n¨²mero, personas y calidad".

Sin embargo, durante la negociaci¨®n, Guerra hab¨ªa esgrimido que una proporci¨®n de fuerzas como la que finalmente se abri¨® paso -26 a 10- era el arrinconamiento de su sector.

Gonz¨¢lez cont¨® su propia versi¨®n de lo ocurrido del s¨¢bado al domingo en los despachos: "Present¨¦ a unos compa?eros una lista con unos 40 nombres y les dije que no ten¨ªa ninguna intenci¨®n bonapartista y que la responsabilidad era de ellos, una vez que se pusieran de acuerdo con las distintas delegaciones. Les dije que aceptar¨ªa su decisi¨®n porque yo acepto la convivencia".

Seg¨²n Gonz¨¢lez; esos compa?eros aceptaron "en m¨¢s de un 90%" la lista y ¨¦l mismo vio despu¨¦s con agrado las modificaciones introducidas. Personas de su entorno aseguran que, al margen de su deseo de integraci¨®n, no ha podido frenar las aspiraciones de los guerristas, que han demostrado una vez m¨¢s ser negociadores profesionales, seg¨²n las pocas personas que han participado en la elaboraci¨®n de la lista.

Con cuatro horas de retraso, Gonz¨¢lez clausur¨® el congreso, del que dijo que ha sido "el m¨¢s importante desde el realizado hace 20 a?os en las afueras de Par¨ªs [el de Suresnes, en el que los j¨®venes del interior barrieron a la direcci¨®n exiliada en Francia]". Seg¨²n Gonz¨¢lez, ¨¦ste ha sido el congreso m¨¢s importante "por la extraordinaria renovaci¨®n de las ideas", plasmadas en las ponencias que en absoluto se contradicen, seg¨²n Gonz¨¢lez, con el programa con el que los socialistas ganaron las elecciones hace ocho meses y con la actual pol¨ªtica gubernamental.

Los delegados ten¨ªan ganas de aplaudir en la clausura. En los tres d¨ªas precedentes, la frialdad y la preocupaci¨®n hab¨ªa sido la nota dominante. Gonz¨¢lez subi¨® animoso y con tono mitinero a la tribuna para dar apariencia de normalidad tras la lucha y consciente de que hab¨ªa insatisfacci¨®n, sobre todo, en los sectores renovadores m¨¢s activos, que hubieran preferido un cambio m¨¢s profundo.

Los m¨¢s templados reconoc¨ªan que el peso de los renovadores es cuantitativamente abrumador, pero que los guerristas mantienen parcelas claves de poder. Guerra, en la vicesecretar¨ªa general; Txiki Benegas, en relaciones pol¨ªticas e institucionales, y Francisco Fern¨¢ndez Marug¨¢n, en administraci¨®n y finanzas, pueden controlar los procesos electorales, la representaci¨®n del partido y las finanzas. "?Tanta lucha s¨®lo para que se vayan Salvador Clotas y Jos¨¦ F¨¦lix Tezanos!", exclamaba un renovador madrile?o en tono amargo.

En esos c¨ªrculos renovadores hab¨ªa reproches a Gonz¨¢lez por no "haber tirado adelante" manteniendo su idea inicial de que la secretar¨ªa de Organizaci¨®n fuera para una persona de su confianza, como Carmen Hermos¨ªn, y no para Cipri¨¢ Ciscar, un valenciano conciliador que queda en medio de Guerra y de Benegas y a quien los renovadores hubieran querido ver en una secretar¨ªa menos potente y no sentado al lado de Gonz¨¢lez.

El presidente del Grupo Socialista, Carlos Solchaga, que se manifest¨® "perdedor" del anterior congreso, afirm¨® ayer: "Creo que he sido ganador, pero tambi¨¦n lo ha sido un porcentaje muy elevado del partido".

Aunque s¨®lo 10 de los 36 miembros de la ejecutiva levantaron el pu?o durante el canto de La Internacional, la liturgia se mantuvo hasta el final y los aprecios de los delegados se manifestaron en la intensidad del aplauso a cada uno de los miembros de la ejecutiva nombrados por el presidente del congreso, Joan Lerma, para que subieran al estrado. El aplauso se convirti¨® en ovaci¨®n cuando se nombr¨® a Benegas y a Guerra. Cuando lleg¨® el turno de Gonz¨¢lez, vino la aclamaci¨®n y el coreo de "Felipe, Felipe". ?ste abandon¨® la tribuna sin saludar a Guerra.