Baselitz realiza nueve ¨®leos 4 gigantescos que "no son cuadros"

"Lo que yo hago no son cuadros. Tampoco s¨¦ qu¨¦ otra cosa podr¨ªa ser". La galer¨ªa Werner, en Colonia, abri¨® el s¨¢bado sus peque?as pero ilustres salas a lo indefinible: la exposici¨®n G¨®tico, nueve ¨®leos monumentales de Georg Baselitz. Como es habitual en el pintor, la entrega viene acompa?ada de un manifiesto escrito. Baselitz, uno de los m¨¢ximos exponentes de la pintura figurativa alemana, afirma haber cambiado bastante durante los ¨²ltimos tiempos y observa "un menor consenso entre los creadores y cada vez menos correspondencias con los dem¨¢s".En cuanto a su ¨²ltima producci¨®n, el pintor explica: "Son pintados, pero a la vez no lo son". Baselitz, por el tama?o (290 por 450 cent¨ªmetros), tuvo que gatear sobre el lienzo puesto en el suelo y sin poder abarcar todo el cuadro con la mirada. El resultado parece un cruce entre el action painting de Pollock y el art brut de Dubuffet, o sea, son perfectamente reconocibles. como obras de Baselitz, que siempre fue tachado de anacr¨®nico. El precio de los nueve ¨®leos asciende a 750.000 marcos (60 millones de pesetas); los precios del arte se han vuelto algo m¨¢s razonables.

Nacido en 1938 como Georg Kerri, en un peublo saj¨®n llamado Deutsclibaselitz, empez¨® pintando retratos de Stalin o Beethoven, pero en 1956 fue expulsado de la Academia de Bellas Artes de Berl¨ªn Este por "inmadurez sociopol¨ªtica". Sigui¨® sus estudios en la parte occidental de Berl¨ªn, donde se instala en 1958. Su estilo espont¨¢neo, emocional y agresivo le ha valido el calificativo de neoexpresionista. Tambi¨¦n se le ha relacionado equivocadamente con los ya olvidados nuevos salvajes.

Fealdad

Baselitz es uno de los pintores m¨¢s significativos de Alemania, con exposiciones a lo largo del mundo. Desde 1969 coloca de cabeza sus cuadros "para liberar al cuadro de la obligaci¨®n de dar una interpretaci¨®n". Hoy las obras del pintor, que siempre ha afirmado que "no tengo talen to", est¨¢n en los museos del mundo y olvidados los tiempos en que viv¨ªa de prestado. Por algunos, incluso es considerado el "pintor alem¨¢n por excelencia", algo que ¨¦l aprueba, a?adiendo que "la tradici¨®n de la pintura alemana es la fealdad, y Durero, un maestro de lo feo".Baselitz, desde 1975, habita un castillo en Derneburg, cuando no se retira a su palacete de la Riviera italiana. Particip¨® hace diez a?os en la muestra Origen y visi¨®n: nueva pintura alemana, de Barcelona y Madrid, y desde entonces ha vuelto en varias ocasiones a Espa?a, la ¨²ltima vez en 1991, cuando el IVAM le dedic¨® una exposici¨®n.

Respecto a su arte actual, afirma: "Cuando las l¨ªneas, puntos y manchas ya no se emplean de modo comparativo, aproximativo a una cosa, es bastante. Entonces s¨®lo se necesita el soliloquio, y uno se tiene que contar mucho en esto. Basta".