Giulietta Masina, con los esp¨ªritus

La actriz Glulietta Masina muri¨® ayer, a los 73 a?os, en la cl¨ªnica Columbus de Roma, donde llevaba ingresada cerca de un mes librando su ¨²ltima batalla contra un c¨¢ncer que no le hizo abandonar el tabaco. Sus condiciones hab¨ªan empeorado a ojos vista tras la agon¨ªa y muerte, el pasado 31 de octubre, de Federico Fellini, su marido, con quien comparti¨® m¨¢s de cincuenta a?os de vida. Giulietta Masina ha hecho esperar a Fellini menos de cinco meses. El cuerpo de la actriz ser¨¢ trasladado ma?ana a R¨ªmini, donde reposar¨¢ junto al director cinematogr¨¢fico.

Los preparativos del legendario Estudio 5 de Cinecitt¨¢ para velar el cad¨¢ver del autor de Amarcord en su lugar preferido, y las disposiciones sobre las m¨²sicas que deb¨ªan sonar -de sus pel¨ªculas, pero no las m¨¢s conocidas- fueron, junto a la petici¨®n de que nadie mandara flores a Federico -ella prefiri¨® que se enviara el dinero a una residencia de artistas retirados- los ¨²ltimos actos en que Giulietta intervino.Si ya hasta entonces hab¨ªa logrado arrastrar su enfermedad y ocult¨¢rsela en parte a su marido, en los funerales del hombre que la consagr¨® como gran actriz apareci¨® fr¨¢gil, diminuta y consumida, tocada con un turbante que escond¨ªa las huellas de la quimioterapia. La televisi¨®n mostr¨® la m¨¢s pat¨¦tica de las -im¨¢genes, en la que la dulce Gelsomina, como la hab¨ªa llamado en la homil¨ªa el cardenal Achille Silvestrini, recordando su primera pel¨ªcula de protagonista con Fellini, La Strada (1954), susurr¨® un Addio, amore mio agitando la mano hacia el f¨¦retro mientras era sacada de la iglesia.

Desde entonces, la vida de Giulietta Masina fue un pasar de la casa conyugal de Via Margutta, en el centro hist¨®rico de Roma, a la cl¨ªnica Columbus, donde ten¨ªa un sobrino m¨¦dico, y en la que falleci¨® ayer. All¨ª qued¨® instalada la capilla ardiente hasta ma?ana por la ma?ana, en que se celebrar¨¢ su funeral.

Nacida en 1921 en San Giorgio di Piano, en la provincia de Bolonia, Giulietta Masina inici¨® su carrera art¨ªstica en Roma como cantante, bailarina, violinista y actriz de prosa. Pero fue la radio la que marc¨® su futuro, ya que a trav¨¦s de ella conoci¨® a Fellini en 1942. Un a?o despu¨¦s estaban casados, e iniciaban una de las uniones afectivas m¨¢s s¨®lidas del mundo cinematogr¨¢fico.

Con sus dotes para los papeles pat¨¦ticos y de personajes marginados, rod¨® en 1948 su primera pel¨ªcula importante, Senza piet¨¢, de Alberto Lattuada. En 1951 trabaja por primera vez a las ¨®rdenes de Fellini, ¨¦ste en t¨¢ndem con Lattuada: Luci del variet¨¢, y el a?o siguiente la ve intervenir en dos pel¨ªculas: Europa 51, de Roberto Rossellini y, en un papel secundario, Lo sceicco bianco, de Federico Fellini.

Ser¨¢ en 1954 cuando su marido la propuso como protagonista de La Strada, que vali¨® al director el Oscar a la mejor pel¨ªcula extranjera y fue Le¨®n de Plata en Venecia. El personaje de Gelsomina, t¨ªmida, graciosa, Ingenua y sin familia, est¨¢ considerado como el paradigma de la madurez art¨ªstica de la Masina.

Despu¨¦s de Il bidone (1955), vendr¨¢, en 1958, Las noches de Cabiria, a las ¨®rdenes de Fellini, pel¨ªcula que har¨¢ a Giulietta Masina ganar el ¨®scar y el premio de interpretaci¨®n en Cannes. Pasar¨¢n siete a?os antes de que vuelva a rodar con su marido, concretamente Giulietta de los Esp¨ªritus. Y luego, vendr¨¢ una larga inactividad de cuatro lustros, hasta que, en 1985, interprete junto a Marcello Mastroiani, y siempre a las ¨®rdenes de Federico, Ginger y Fred. Despu¨¦s, el c¨¢ncer empez¨® a acecharla, aunque ello no le impidi¨® estar junto al hombre de su vida cuando el a?o pasado Hollywood le concedi¨® el ¨®scar a la carrera y cuando Federico interrumpi¨® los agradecimientos para decirle: " ... Y, por favor, Giulietta, deja ya de llorar".