Cosecha del 93

El programa radiof¨®nico Disco Grande, de Radio 3 Pop, dirigido y presentado por Julio Ruiz, lleva muchos a?os preocupado por la preservaci¨®n de una especie a extinguir: los nuevos grupos de pop. As¨ª, en esta fiesta anual, ofreci¨® una extensa muestra de lo que el mismo Julio defin¨ªa como la cosecha del 93. Abr¨ªan los cordobeses Flow, un cuarteto que renuncia al espect¨¢culo a cambio de la densidad guitarrera que proviene de la nueva meca del rock: la ciudad estadounidense de Seattle. El sonido fue bueno y los temas, todos en Ingl¨¦s, remit¨ªan a un minimalismo ciertamente desnudo.Tras ellos, apareci¨® en escena un tr¨ªo madrile?o, llamado Insanity Waves, plagado de referencias musicales -Soul Asylum, Teenage Fan Club o Popsies. Con dos m¨¢s que correctas voces solistas, la l¨¢stima es que, al can tar en ingl¨¦s, mucha de la energ¨ªa e intenci¨®n del grupo se diluya irremisiblemente. De todo el cartel, son los Insanity los que m¨¢s futuro comercial pudieran tener. Deber¨ªan intentarlo.

Despu¨¦s actuaron los m¨¢s raritos: Long Spyral Dreamin', un quinteto sevillano con voz solista femenina -que recuerda irremisiblemente en tono y actitud a Natalie Merchant- y dos guitarristas que armonizaban con buen gusto solos setenteros. Lo que ocurre es que sus canciones, am¨¦n de ser cantadas tambi¨¦n en ingl¨¦s, son tan extra?as y chocantes como su sonido. Son para verlos y o¨ªrlos varias veces.

Acelerados

No ocurre esto, sin embargo, con Los Hermanos Dalton. Este tr¨ªo de San Fernando no es tan moderno como los que compon¨ªan el resto del cartel, pero su pop acelerad¨ªsimo de ribetes punkis enganch¨® mucho mejor con la mayor¨ªa del publico asistente. Los Dalton se mueven entre los antiguos Dirty Looks y los recientes Lemmon Heads, cantan en castellano y hasta se permiten versionear m¨¢s que aceptablemente el Victoria de los Kinks.El momento profundamente noise de la noche lo protagonizaron Los Planetas, los ¨²nicos que han realizado una coherente traslaci¨®n de la onda grunge a la Espa?a de los noventa. Un muro de guitarristas, una voz delicadamente torturada y temas cantados en castellano, como Mi hermana peque?a y Junto a ti, forman un cuadro de colores desva¨ªdos que representa a la perfecci¨®n la rom¨¢ntica angustia de ser adolescente. Cuando la noche de una hora menos amenazaba con la integridad f¨ªsica y mental del respetable, salieron los m¨¢s duros: los madrile?os My Criminal Psycholovers. Este quinteto se carg¨® la ¨²nica neurona que nos quedaba, a base de ruido, aceleraci¨®n, furiosos rugidos y temas llamados My dreams y Shining. Est¨¦tica hippy mezclada con rabia punki. Y los moshers a lo suyo: tirarse en plancha desde el escenario.