"En Chueca est¨¢ el ambiente"
Este pol¨¦mico autor -poeta, novelista, dramaturgo, narrador y padre de dos libretos de ¨®pera- vuelve a la carga con un libro valiente, riguroso y nada complaciente. De la acera de enfrente: todo lo que se debe saber sobre los gay y nadie se ha atrevido a contar. Leopoldo Alas (Arnedo-La Rioja, 1962) pretende con este ensayo cr¨ªtico instruir deleitando, destruir los t¨®picos que se forjan sobre la homosexualidad desde dentro y desde fuera.Pregunta. ?Hay que estar en la acera de enfrente para leer su obra?
Respuesta. Se puede leer desde las dos aceras, y mejor desde la calle del medio.
P. ?Qu¨¦ es un gay?
R. Hartos de ser maricas, los homosexuales militantes decidieron autodenominarse gay, que significa alegres, divertidos. Si al marica se le identificaba con lo femenino, el gay no pierde su masculinidad Por sentirse sexualmente atra¨ªdo por otros hombres. Uno que entiende es un gay.
P. A menudo se asocian homosexualidad y frivolidad.R. La frivolidad del gay, la pluma, era el resultado de la necesidad de adaptarse a una sociedad que te exclu¨ªa salvo como buf¨®n, como payaso; era representar el papel que ellos esperan de un homosexual. Ahora todo esto est¨¢ anticuado, desde que naci¨® el hombre-objeto heterosexual siempre tan perfumado y divino.P. ?Existe un lobby gay o una mafia rosa?
R. No, es completamente falso y adem¨¢s discriminatorio. La gente m¨¢s hom¨®foba es la que recurre a esta expresi¨®n de mafia homosexual. Cuando un hombre ayuda a una chica no se habla de mafia heterosexual.
P. ?En Madrid hay distritos gay?
R. S¨ª, claro. Yo creo que todos los barrios son gay, porque homosexuales hay en todos los lugares. Pero el ambiente est¨¢ en Chueca.
P. ?C¨®mo ve las instituciones del ambiente (saunas, cines, bares y discotecas espec¨ªficamente gay)?
R. Fueron necesarias mientras cumplieron una funci¨®n liberadora, l¨²dica. Ahora son lugares asfixiantes que van en detrimento de la normalizaci¨®n. No me gustan los guetos.
P. Seg¨²n su martirologio sarc¨¢stico ?qu¨¦ diferencia existe entre el infragay y el heterogay?
R. El primero es el hombre heterosexual que hace incursiones clandestinas y a veces culpables en la homosexualidad. El segundo es el individuo cuya actitud y trato social son plenamente gay, pero sexualmente se siente atra¨ªdo por las mujeres. Es el nuevo hombre-objeto.
P. ?Y entre la heteroloca y el renegay?
R. La heteroloca es el heterosexual profundo y amanerado que adora el mariconeo y al mismo tiempo detesta e insulta a los homosexuales. Suele frecuentar a los travestidos y piensa en casarse y fundar una familia. El otro es el que reniega de su condici¨®n homosexual.
P. ?Teme el apelativo de escritor gay?
R. En este pa¨ªs, en cuanto alguien escribe sobre esto autom¨¢ticamente se le considera homosexual. Eso puede o no ser cierto. Yo escribo para reivindicar los derechos de las minor¨ªas, sean negros, gay, o insumisos.
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