"Meciar quer¨ªa reforzar el estilo autoritario"
Michal Kovac, presidente de la Rep¨²blica de Eslovaquia desde marzo de 1993, es el pol¨ªtico m¨¢s respetado del pa¨ªs seg¨²n los sondeos de opini¨®n. El jefe del Estado, de 63 a?os, corpulento y de ademanes familiares, que fuera n¨²mero dos del partido del depuesto primer ministro Vlad¨ªmir Meciar, recibe a EL PA?S en un enorme despacho del palacio presidencial, un edificio rosa pastel del siglo XVIII, en el centro de Bratislava. Kovac viajar¨¢ a Espa?a en julio.Pregunta. ?Cu¨¢les son, en su opini¨®n, las tareas m¨¢s urgentes del nuevo Gobierno eslovaco?
Respuesta. Estabilizar la situaci¨®n pol¨ªtica interior y convencer a los ciudadanos de que Eslovaquia necesita avanzar en el camino democr¨¢tico. Y a la vez acelerar el proceso de transformaci¨®n econ¨®mica y de privatizaci¨®n. Hay que echar a rodar tambi¨¦n la pertenencia a una parte de las estructuras europeas econ¨®micas, pol¨ªticas y de seguridad. Eslovaquia tambi¨¦n debe estrechar los lazos con sus vecinos y suavizar las tensiones con Hungr¨ªa a prop¨®sito del embalse de Gabcikovo [el m¨¢s ambicioso proyecto hidroel¨¦ctrico europeo, sobre el Danubio] y la cuesti¨®n de la minor¨ªa h¨²ngara. Estoy seguro de que el nuevo Gobierno lo conseguir¨¢.
P. ?Cu¨¢l es su diagn¨®stico sobre la situaci¨®n interna de Eslovaquia?
R. Creo que la mayor¨ªa de la gente quiere que se alivien algunas tensiones. Hay una parte de los ciudadanos que se siente confundida cuando percibe que hay -hab¨ªa- conflictos entre el presidente de la rep¨²blica y el jefe del Gobierno. Algunos personifican estos desacuerdos y entienden dif¨ªcilmente que el conflicto no era una cuesti¨®n personal, sino m¨¢s bien entre la necesidad de reforzar los principios democr¨¢ticos del Gobierno y la tendencia contraria, la del ex primer ministro Meciar, de reforzar el estilo autoritario. Se necesita tiempo todav¨ªa para que el pueblo pueda calmarse, para que la gente pueda apreciar los valores democr¨¢ticos y distinguir entre autoritarismo y m¨¦todos democr¨¢ticos.
P. ?Es satisfactorio para Eslovaquia el balance desde la separaci¨®n entre eslovacos y checos el primero de enero de 1993?
R. En t¨¦rminos generales, es satisfactorio. Muchos esperaban entonces el colapso del Estado y de la econom¨ªa. Nada de eso ha sucedido. La rep¨²blica eslovaca ha continuado su evoluci¨®n democr¨¢tica y sigue persiguiendo las libertades, un sistema plural y los valores cristianos. En un a?o hemos forjado las instituciones previstas por la Constituci¨®n, abierto embajadas en 53 pa¨ªses y nos hemos vinculado a media docena de importantes instituciones internacionales.
No se ha producido m¨¢s que un 2% de descenso econ¨®mico y hemos controlado la inflaci¨®n en el nivel del 25%. Sin embargo, no hemos logrado detener el aumento del desempleo ni tampoco suficientes inversiones extranjeras. Nuestra situaci¨®n pol¨ªtica ha disuadido a algunos.
P. ?Y la situaci¨®n de las minor¨ªas?
R. Estamos convencidos de que alcanzamos los niveles europeos en lo que toca a la protecci¨®n de los derechos de las minor¨ªas. Hay un problema a prop¨®sito de la reorganizaci¨®n territorial y administrativa de Eslovaquia. Los l¨ªderes pol¨ªticos de la minor¨ªa h¨²ngara piden autonom¨ªa territorial, pero tanto el antiguo como el nuevo Gobierno mantienen el principio de reforzar los derechos individuales no los colectivos. En el territorio donde viven los h¨²ngaros de origen, en el sur del pa¨ªs, viven tambi¨¦n eslovacos. No hay ¨¢reas compactas donde s¨®lo habiten h¨²ngaros; por eso rechazamos la autonom¨ªa territorial.
P. ?C¨®mo son las relaciones con la rep¨²blica checa?
R. Tenemos gran inter¨¦s en mantener una relaci¨®n especial con la rep¨²blica checa, m¨¢s que con el resto ?le nuestros vecinos. Ambos conocemos lo especial de nuestros lazos, no en vano hemos estado juntos durante 72 a?os. Los ciudadanos de uno y otro sitio han creado en esos a?os v¨ªnculos afectivos, culturales, econ¨®micos. Praga es para nosotros el socio m¨¢s importante y nuestra amistad est¨¢ siendo honrada y renovada. Consideramos muy alentadora la posibilidad de coordinar nuestra pol¨ªtica exterior.
P. ?Puede explicar su enfrentamiento con el hasta hace unos d¨ªas primer ministro VIad¨ªmir Meciar?
R. No es un conflicto personal. Procedemos del mismo partido, el Movimiento para una Eslovaquia Democr¨¢tica. Se trata de mi desacuerdo con las pr¨¢cticas pol¨ªticas del ex primer ministro y de su incapacidad para entender mi autonom¨ªa para funcionar como presidente de la rep¨²blica y no de acuerdo con sus proyectos. Para nosotros, la funci¨®n presidencial es completamente nueva. El presidente debe ejercer activamente sus deberes constitucionales y no s¨®lo formalmente como jefe del Estado.
Esta idea no era compartida por el se?or Meciar, en quien valoro, sin embargo, su victoria electoral de 1992 y sus m¨¦ritos en la creaci¨®n del nuevo Estado y en lo conseguido por la rep¨²blica eslovaca.
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