El diputado Rato desv¨ªa el r¨ªo Taju?a para llevar el agua a su molino

VIENE DE LA P?GINA 1 Jos¨¦ P¨¦rez, alcalde en funciones, de IU, explica que ya ha pedido al diputado que le devuelva las aguas del Taju?a, "porque dos abrevaderos para ganado se han secado y los pescadores han perdido el mejor lugar para pescar de todo el t¨¦rmino municipal".

Una compuerta, perteneciente a la edificaci¨®n residencial, desv¨ªa el 90% del caudal del r¨ªo hacia el interior de la mansi¨®n. Las aguas del Taju?a cruzan el piso inferior de la casa, mientras que el cauce natural se deseca. "Cuando le preguntamos a Rato por qu¨¦ hace eso, si ya no est¨¢n en funcionamiento las aspas del molino, nos dice que se ve obligado porque de lo contrario le comer¨ªan los mosquitos en verano", mantiene P¨¦rez.

Reuniones con Aznar

El presidente del PP, Jos¨¦ Mar¨ªa Aznar, conoce perfectamente la mansi¨®n. En este lugar suele reunirse con la c¨²pula del PP buscando alejarse de los medios de comunicaci¨®n. Los vecinos recuerdan: "Cada vez que viene, la Guardia Civil toma el pueblo con sigilo".

La familia Rato posee una concesi¨®n de la Confederaci¨®n Hidrogr¨¢fica del Tajo que le permite desviar una parte de las aguas del r¨ªo con fines industriales (lo que no se corresponde con la actual situaci¨®n, ya que el molino es s¨®lo decorativo). "Como les hemos instado a poner en marcha el molino o devolvernos el agua, un representante de Edificaciones Padilla nos ha enviado un plano con el proyecto de una futura central el¨¦ctrica. S¨®lo nos dan largas. En estos planos ya denominan el tramo del r¨ªo desecado como cauce viejo, y al suyo, cauce nuevo. No hay derecho", clama Jos¨¦ P¨¦rez.

Seg¨²n el alcalde en funciones, la familia Rato tiene que demostrar, para no perder la concesi¨®n de la Confederaci¨®n, que utiliza con fines industriales las aguas. Instalar una central el¨¦ctrica costar¨ªa m¨¢s de 40 millones de pesetas. Un presupuesto que se ampliar¨ªa mucho m¨¢s a la hora de enganchar con el tendido el¨¦ctrico general. Esta central tendr¨ªa que conectar con una subestaci¨®n situada a m¨¢s de 10 kil¨®metros de Caraba?a, lo que la har¨ªa escasamente rentable.

Javier Calvo, representante de Edificaciones Padilla, reconoci¨® ayer que la familia Rato participa en esta empresa inmobiliaria. Calvo a?adi¨®: "Que las compuertas est¨¦n cerradas y desv¨ªen el agua puede ser algo circunstancial. A veces se cierran para limpiarlas. Las denuncias del alcalde pueden esconder una fuerte intencionalidad pol¨ªtica, ya que es de Izquierda Unida".

Por su parte, el alcalde en funciones, Jos¨¦ P¨¦rez, rechaza estas acusaciones: "Llevamos dos a?os sufriendo la desecaci¨®n del r¨ªo, porque de vez en cuando abren la compuerta. Esta ¨²ltima semana ya ha sido el colmo, porque se han llevado todo el agua. Los vecinos no paran de protestar". P¨¦rez explica adem¨¢s que todo r¨ªo y un ancho de cinco metros de sus riberas son de dominio p¨²blico, lo que, en teor¨ªa, permitir¨ªa a cualquier ciudadano disfrutar de la pesca desde el sal¨®n del diputado o pasar en barca bajo su casa.

En el remanso ahora desecado, conocido como Ca?o Azul, se asientan dos abrevaderos para ganado. Los dos pastores que siempre han llevado hasta all¨ª sus reba?os (unas mil ovejas) han tenido que buscarse otro lugar para dar de beber al ganado. Los pescadores tambi¨¦n protestan. "Siempre ha sido uno de los mejores lugares para pescar y ahora es s¨®lo una charca llena de mosquitos", asegura Jos¨¦, pescador de Caraba?a.

Las aguas que exigen los vecinos pasan ahora por debajo de la residencia familiar. "Creemos que adornan el sal¨®n, pero no podemos comprobarlo porque nunca han dejado entrar a los arquitectos municipales", dice el alcalde en funciones.

Da?o ecol¨®gico

Seg¨²n el vicepresidente de la asociaci¨®n ecologista Aedenat, Hilario Villalvilla, "esta modificaci¨®n del r¨ªo Taju?a puede calificarse como severa. Hay un impacto medioambiental importante en unos 300 metros del r¨ªo. La vegetaci¨®n ribere?a se puede ver seriamente afectada si no vuelven pronto las aguas a su cauce natural". Los ecologistas consideran que esta situaci¨®n agrava m¨¢s los bajos niveles acu¨ªferos del r¨ªo, ya muy explotado por los agricultores a su paso por Guadalajara.

Pero las quejas del Ayuntamiento de Caraba?a con respecto a esta edificaci¨®n van m¨¢s all¨¢. Ninguna de las viviendas del pueblo est¨¢ conectada al canal de Isabel II. El agua para las casas tiene que ser bombeada desde pozos perforados junto al r¨ªo y clorada posteriormente. "Corno su extracci¨®n resulta muy cara, el Ayuntamiento tiene que subvencionarla en un porcentaje alto. Sin embargo, la familia Rato usa el agua para regar sus jardines y huertas", relata el alcalde en funciones.

Los ¨²ltimos recibos de la finca superan las 50.000 pesetas al mes por consumo de agua. "Es decir, los vecinos pagamos con nuestros impuestos los jardines del diputado", comentaba ayer un ganadero de Caraba?a. El consumo medio de agua de una familia de esta poblaci¨®n del sureste de Madrid est¨¢ cifrado en unas 2.500 pesetas al mes.

Este peri¨®dico no ha podido recoger, en los ¨²ltimos dos d¨ªas, la versi¨®n de Rodrigo Rato, pese a los continuos recados transmitidos. Una de sus secretarias se?al¨® el lunes que estaba de viaje y ayer que se encuentra enfermo.