Indur¨¢in se retira y Rominger dirige la Vuelta al Pa¨ªs Vasco

La retirada de Miguel Indur¨¢in zanj¨® las discusiones sobre la intenci¨®n del ciclista navarro en la Vuelta al Pa¨ªs Vasco. Los rumores sobre su abandono tras la primera etapa prologaron una exhibici¨®n en la segunda que desat¨® expectativas sobre su competitividad en la carrera. A la tercera fue la vencida. Indur¨¢in sinti¨® molestias en una rodilla y ante la adversidad climatol¨®gica y lo descarnado del terreno abandon¨® la carrera y se dirigi¨® en bicicleta hacia el hotel. Rominger acept¨® el testigo y ratific¨® su condici¨®n de favorito con un exultante triunfo de etapa.La retirada de Indur¨¢in dejaba a Rominger como principal protagonista de la etapa entre Vitoria y Balmaseda, una jornada que contaba con un perfil muy quebrado y unas duras condiciones climatol¨®gicas. Sin embargo, en las duras rampas de Ubal fue su compa?ero Etxabe quien rompi¨® la carrera en compa?¨ªa del italiano Belli. El ataque del vizca¨ªno concluy¨® con la formaci¨®n de un grupo de 12 corredores que afront¨® la responsabilidad de romper la carrera. Era un grupo de meritorios que pod¨ªa inquietar a los favoritos. La presencia de Etxabe, Escart¨ªn, Belli o Saligari turb¨® la tranquilidad del pelot¨®n cuando la ventaja rebas¨® los tres minutos.

El Carrera, sin hombres entre los escapados, asumi¨® la responsabilidad de la jornada. Chiapucci adelant¨® su infanter¨ªa a la cabeza del pelot¨®n y su labor permiti¨® controlar al grupo con una ventaja de apenas dos minutos. Sin embargo, las desavenencias en cabeza y la presencia del Motorola en las tareas de caza propiciaron el final de la aventura a falta de 15 kil¨®metros. Pero el trabajo del Clas-Mappel estaba hecho. La inclusi¨®n de Escart¨ªn y Etxabe en la escapada oblig¨® a un esfuerzo suplementario al resto de los equipos. Mientras tanto, Rominger, el l¨ªder de Clas, viajaba en butaca a la espera de encontrar su momento.

Los ¨²ltimos kil¨®metros de la etapa fueron de puro nervio. Los ataques se sucedieron hasta que Rominger acept¨® su condici¨®n de favorito y demostr¨® su excelente estado de forma. La lluvia y el trazado sinuoso le ayudaron en su trabajo.Atac¨® en el ¨²ltimo descenso, puso nervioso al pelot¨®n y tras ser cazado aprovech¨® el repecho de meta para ganar la etapa y marcar diferencias en, la carrera. Rominger sentenci¨® moralmente la Vuelta al Pa¨ªs Vasco. Las diferencias son todav¨ªa rid¨ªculas -tiene un margen de entre tres y cinco segundos sobre corredores como Chiappucci, Ekimov o Zarrabeitia-, pero su posici¨®n de l¨ªder de la carrera es, ahora mismo, indiscutible.