La m¨²sica de Mompou, en plena vigencia

Hace justamente un a?o, la Fundaci¨®n Alb¨¦niz, con la colaboraci¨®n de Argentaria, pon¨ªan en marcha el A?o Mompou al cumplirse el centenario del nacimiento del gran compositor barcelon¨¦s. Desde el pasado jueves, la exposici¨®n presentada entonces ha llegado a Madrid, tras recorrer un largo itinerario.Una vez m¨¢s repasamos la existencia entra?able, ¨ªntima y gloriosa, de Mompou, m¨²sico irrepetible y personalidad tan singularizada que se resiste a cualquier clasificaci¨®n o encasillamiento. Desde que en 1911 escribiera Plany hasta 1985, fecha de su ¨²ltima partitura, La vaca cega, la existencia creadora de Mompou nos da 74 a?os de creaci¨®n intensa con capacidad para encandilar a los p¨²blicos m¨¢s diversos y sensibles del mundo.

Evocaron la figura de Mompou en el acto-concierto, el presidente de la Academia de San Fernando, Gonz¨¢lez de Ames¨²a, los representantes de la Generalitat y del Ajuntament de Barcelona, el presidente de la Fundaci¨®n Argentaria, Francisco Luz¨®n y de la Fundaci¨®n Alb¨¦niz, Paloma O'Shea, el comisario de la exposici¨®n Francesc Bonastre y, en fin, Carmen Bravo, viuda de Mompou.

Carmen Bravo toc¨® una serie de obras de Mompou escritas a partir de 1941, cuando el compositor y la que ser¨ªa su mujer se encuentran en Barcelona. M¨²sica que Carmen ha visto idear, nacer, crecer y rodar por el mundo, tiene para ella los m¨¢s hondos acentos: Paisajes, dos Canciones y danzas y el tercer cuaderno de M¨²sica callada impusieron ese raro silencio que rodea la m¨²sica sonora.

Atsuko Kudo, con Carmen Bravo al piano, nos dieron despu¨¦s ejemplos del Combat del somni, Pastoral, Le silphe, el emocionante Cantar del alma, sobre San Juan de la Cruz, y como regalo, otra joya de la invenci¨®n de Federico: Damunt de tu nomes les flors.