La constructora alemana Doctor J¨¹rgen Schneider solicita suspensi¨®n de pagos al juzgado
La empresa Doctor J¨¹rgen Schneider, propiedad del empresario del mismo nombre, huido de Alemania con su mujer sin dejar huella, ha solicitado la suspensi¨®n de pagos ante el juzgado de primera instancia de Konigstein, en las cercan¨ªas de Francfort. Los bancos acreedores han constatado una deuda pendiente de 5.000 millones de marcos (m¨¢s de 400.000 millones de pesetas) y los proveedores reclaman por ahora 250 millones de marcos (unos 20.000 millones de pesetas).Llueven de todas partes las cr¨ªticas a los bancos por su imprudente pol¨ªtica crediticia con Schneider. Al mismo tiempo, crece la preocupaci¨®n por las peque?as empresas artesanales afectadas y la destrucci¨®n de puestos de trabajo. Los gobiernos de los Estados m¨¢s afectados por la desaparici¨®n de Schneider y la suspensi¨®n de pagos de su empresa tratan de aplicar una pol¨ªtica para "reducir al m¨ªnimo los da?os".
El semanario Wirtschaft Woche informaba ayer que Schneider, de 59 a?os, antes de Pascua se dio prisa para liquidar todas las cuentas a plazo fijo y comprar a lo grande en la joyer¨ªa Tiffany en Francfort.
Seg¨²n la revista, Schneider huy¨® a Teher¨¢n. El sensacionalista Bild le pon¨ªa m¨¢s color a la cosa y ayer titulaba a toda p¨¢gina: "El le¨®n de la construcci¨®n Schneider huy¨® con las maletas llenas de dinero". Explica el diario que Schneider sali¨® llevando consigo "entre 50 y 100 millones (entre 4.000 y 8.000 millones de pesetas) entre cuatro y ocho maletas".
Cr¨ªticas a la banca
Al margen de descripciones m¨¢s o menos folcl¨®ricas de la huida, en Alemania crece el clamor contra la pol¨ªtica crediticia de los bancos. Se les acusa de prestar de forma irresponsable a personajes como Schneider y escatimar los cr¨¦ditos a los peque?os empresarios, que ser¨¢n ahora los m¨¢s afectados por la huida del empresario.
En el art¨ªculo de Wirtschaft Woche, con el sugestivo t¨ªtulo "Teher¨¢n v¨ªa Tiffany", se explica en parte la irresistible ascensi¨®n de Schneider, quien en 1981 todav¨ªa trabajaba como director de obras de otra gran constructora. Con el dinero de su mujer Claudia, quien ahora le acompa?a en la huida, Sclineider se independiz¨® hasta construir este imperio de la construcci¨®n que result¨® ser de barro.
Adem¨¢s de las pr¨¢cticas fraudulentas del empresario fugitivo, no cabe duda de que se equivoc¨® al calcular las posibilidades de lucro que ofrec¨ªa el mercado alem¨¢n tras la unificaci¨®n. Los precios de los alquileres, sobre todo de oficinas, se encuentran en Berl¨ªn "en ca¨ªda libre", seg¨²n informes del ramo.
Los bancos cayeron en la trampa y no dudaron en dar cr¨¦dito a Schneider. La reacci¨®n de la banca ahora ante la suspensi¨®n de pagos es de cautela. Los bancos han decidido no lanzar a la venta los inmuebles que tienen como garant¨ªa hipotecaria, por que podr¨ªan desencadenar un hundimiento del mercado en algunas ciudades.
Tampoco est¨¢n muy dispuestos los bancos a aceptar sin m¨¢s las cr¨ªticas. El portavoz del Commerzbank, uno de los grandes bancos alemanes, Martin Kohlhausen, advirti¨® contra los que pretenden echar la culpa a los bancos, porque esto "distorsiona la discusi¨®n". El banquero calific¨® de "terremoto en el mercado inmobiliario la suspensi¨®n de pagos de Doctor J¨¹rgen Schneider", pero atac¨® a los que pretenden "freir a los bancos en la sart¨¦n".
Seg¨²n Kohlhausen, no hay motivo para lamentarse por dos casos de estafa (Schneider y Metallgesellschaft), porque "en el extranjero hay problemas mucho mayores. En Estados Unidos y Gran Breta?a los mercados inmobiliarios se han venido abajo por completo". Resume el banquero: "Contra una estafa nadie est¨¢ inmunizado".
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