El alcalde de Colmenar de Oreja reparte varias obras entre dos concejales y su hermano
En Colmenar de Oreja (5.400 habitantes) todo queda en casa. El alcalde, Antonio Garc¨ªa Fern¨¢ndez, del PP, encarga al concejal de Cultura, Angel Benavente, la arena de las obras municipales. A su hermano Miguel le adjudica los ladrillos del cementerio. La empresa del primer teniente de alcalde, Francisco Haro, arregla el suelo del Ayuntamiento. "As¨ª todo es m¨¢s barato", aduce el alcade. El alcalde es constructor y conoce la t¨¦cnica de la adjudicaci¨®n a dedo. Luis Rold¨¢n, ex director general de la Guardia Civil, le encarg¨® as¨ª ocho obras por 2.000 millones.
Estas pr¨¢cticas, seg¨²n la Ley de Contratos del Estado, son ilegales. Los ediles no pueden ser contratados o subcontratados para ejecutar obras municipales. Sin embargo, es un hecho habitual en esta localidad cercana a Aranjuez que se est¨¢ preparando para ser plato natural de la ¨²ltima pel¨ªcula de Luis Garc¨ªa Berlanga. Para la cinta, que se inspira en el en frentamiento de dos pueblos, se ha pintado la plaza del municipio de azul y amarillo.Angel Benavente S¨¢nchez, concejal de Cultura y Teatro, pas¨® al Ayuntamiento el a?o pasado nueve facturas por valor de 1.287.000 pesetas en concepto de portes. La mayor parte de los trabajos consistieron en trasladar arena a obras municipales. Este edil, en 1992, tambi¨¦n cobr¨® 151.000 pesetas por "servicios varios". En 1991, sus emolumentos fueron de 300.000 pesetas, de las cuales 123.200 correspond¨ªan a un "viaje a Villamanrique" (poblaci¨®n distante unos 15 kil¨®metros de Colmenar de Oreja).
Antonio Garc¨ªa, alcalde de la localidad, justifica esta contrataci¨®n as¨ª: "Ninguno de los transportistas del pueblo quer¨ªa hacer estos trabajos porque pagamos con varios meses de retraso y el acarreo de arena no es rentable. Han de adelantar de su bolsillo el precio de los ¨¢ridos. Reconozco que esta contrataci¨®n no se ajusta a la ley de contratos p¨²blicos. Se lo encargu¨¦, simplemente, porque nadie quer¨ªa efectuar los portes. Se puede decir que casi obligu¨¦ al concejal a hacerlos", explica.
El regidor considera que con esta contrataci¨®n no se han lesionado los intereses del municipio, "que es lo que busca el esp¨ªritu de la ley".
Ampliaci¨®n del cementerio
Pero los presupuestos de esta localidad tambi¨¦n tienen ramificaciones familiares. El Ayuntamiento abon¨®, en 1993, 3.178.000 pesetas a Miguel Garc¨ªa Fern¨¢ndez, hermano del regidor municipal, en concepto de material empleado en la ampliaci¨®n del cementerio. En la memoria municipal s¨®lo se indica, como justificante de estos pagos, el concepto "cementerio".
El alcalde lo explica as¨ª: "En los pueblos peque?os casi todos somos familia. Cuando pedimos presupuesto en los diversos almacenistas de la localidad se me olvid¨® decirle a la interventora que no se lo pidiese a mi hermano. Como no lo hice, y mi hermano es el m¨¢s barato, le fue adjudicado. Miguel, incluso, pierde dinero con estos trabajos".
El grupo socialista de Colmenar de Oreja, en la oposici¨®n, considera, no obstante, m¨¢s llamativo que el Ayuntamiento haya reembolsado al primer teniente de alcalde, Franciso Haro, las 400.000 pesetas que le deb¨ªa Construcciones Atocha en el momento de su quiebra, en mayo de 1991.
Seg¨²n explica la concejal del PSOE Visitaci¨®n Gonz¨¢lez, "la Comunidad decidi¨® restaurar el Ayuntamiento en 1991. Para llevarlo a cabo, encarg¨® a Construcciones Atocha los trabajos. Esta empresa, a su vez, subcontrat¨® las obras con Francisco Haro por valor de 400.000 pesetas, ya que no ten¨ªa capacidad suficiente para efectuar los trabajos en nuestro pueblo. Como Atocha quebr¨®, el Ayuntamiento se hizo cargo de la deuda, pero no por valor de las 400.000 pesetas convenidas, sino por 1.600.000 pesetas. Ma?ana pueden aparecer m¨¢s acreedores y no se les podr¨ªa denegar el pago ya que hay un precedente muy claro".
El alcalde, Antonio Garc¨ªa, justifica estos abonos: "Si no se los pagamos, no nos termina el solado del Ayuntamiento porque Construcciones Atocha hab¨ªa quebrado. Eso ha ocurrido en muchos otros lugares y yo no estaba dispuesto. As¨ª que le dije al concejal que los acabase y que el Ayuntamiento se har¨ªa cargo de los gastos. La diferencia en el precio con el contrato firmado con Atocha es el coste del material de construcci¨®n empleado".
A la espera de facturas
La jefe de la oposici¨®n municipal, Visitaci¨®n Gonz¨¢lez, espera todav¨ªa las facturas que justifiquen el gasto del material empleado.
En el art¨ªculo 9 de la Ley de Contratos del Estado se afirma que no podr¨¢n contratar con la Administraci¨®n "cualquiera de los cargos electivos regulados en la Ley Org¨¢nica 5/1985 del Regimen Electoral General". A su vez, en esta ley se se?ala que los concejales no podr¨¢n nunca ser "contratistas o subcontratistas de contratos cuya financiaci¨®n total o parcial corra a cargo de la corporaci¨®n municipal o de establecimientos de ella dependientes".
Antonio Garc¨ªa Fern¨¢ndez, propietario de la constructora Diafer, recibi¨®, a su vez, adjudicaciones directas de la Direcci¨®n General de la Guardia Civil, en 1991, por valor de 2.000 millones de pesetas. Diafer es una de las empresas m¨¢s beneficiadas por las contrataciones del ex director de la Guardia Civil, Luis Rold¨¢n. Seg¨²n la comisi¨®n parlamentaria que investiga los hechos, Diafer recibi¨® ocho adjudicaciones directas ese a?o. S¨®lo la reforma de la cafeter¨ªa de la Direcci¨®n General cost¨® 375 millones.
Fuentes municipales aseguran que en Diafer trabajan unas 100 personas.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.