Un pa¨ªs de accionistas

La privatizaci¨®n ha creado un pa¨ªs de accionistas. Probablemente en ning¨²n otro del mundo haya proporcionalmente tantos. Lo son virtualmente todos los ciudadanos mayores de 18 a?os.Seis millones de checos est¨¢n inscritos en la segunda oleada privatizadora, que, como si de una renovada conquista del Oeste se tratara, comenz¨® la semana pasada con -el mismo esquema seguido en la primera, en el a?o 1990. Entonces, checos y eslovacos, todav¨ªa unidos, se repartieron la propiedad de unas mil empresas valoradas en casi un bill¨®n de pesetas.

El proceso masivo se repite ahora (860 compa?¨ªas con un valor aproximado de 700.000 millones de pesetas) con el mismo sistema, el del cup¨®n. Pagando 1.000 coronas (unas cinco mil pesetas) se tiene derecho a un talonario de cupones, por valor de mil puntos, que dan opci¨®n a recibir acciones de las empresas que el Gobierno ha decidido privatizar. Entre ellas est¨¢n ahora perlas como SPT Telecom, el monopolio telef¨®nico, Avia Letnany, camiones, o Synthesia, fabricante del Semtex, un explosivo inodoro hecho en Bohemia que durante a?os trajo de cabeza a los servicios antiterroristas occidentales.

Casi 400 Fondos de Inversi¨®n, encabezados por o vinculados a grandes nombres internacionales, como First Boston, Credit Suisse, Creditanstalt de Austria o el norteamericano Corus, se disputan con todo tipo de promesas los talonarios de cupones de los checos, la mayor¨ªa de los cuales prefieren dejar a estas grandes instituciones el manejo de su reciente patrimonio inmobiliario, con el que algunos han multiplicado muchas veces una modesta inversi¨®n inicial. El bocado es tan sustancioso que s¨®lo en enero y febrero de este a?o los fondos se han gastado cinco mil millones de pesetas en campa?as publicitarias. El pa¨ªs est¨¢ encartelado convocando a su gente a la riqueza.