EE UU revisa su pol¨ªtica de manos quietas en Bosnia
Presionado por los l¨ªderes parlamentarios y alarmado por la agresividad militar de los serbios en Gorazde, el Gobiemo norteamericano parece estar revisando su pol¨ªtica de manos quietas en Bosnia y se dice dispuesto a reconstruir el consenso internacional para intentar alguna acci¨®n que ponga fin a laguerra civil en esa antigua rep¨²blica yugoslava. El presidente Bill Clinton descart¨®, sin embargo, cualquier iniciativa unilateral y apel¨® a la responsabilidad de la ONU.
"En estos mismos momentos estamos revisando urgentemente nuestras opciones para dar la respuesta m¨¢s adecuada a la tragedia de Gorazde as¨ª como a la situaci¨®n en Bosnia en su conjunto", dijo ayer el secretario de Estado norteamericano, Warren Christopher, en un discurso en Washington.Al mismo tiempo, Clinton, que abandon¨® ayer la capital en un viaje relacionado con su pol¨ªtica dom¨¦stica, convoc¨® una reuni¨®n de sus asesores de seguridad para revisar las posibilidades de tomar alguna iniciativa en Bosnia. Uno de los aspectos a estudiar es el de qu¨¦ acciones militares tendr¨ªan verdadera repercusi¨®n en la marcha del conflicto en tierra.
El secretario general de la ONU, Butros Butros-Gali, envi¨® una carta a su hom¨®logo de la OTAN, Manfred Woerner, en la que pide autorizaci¨®n del Consejo de la Alianza para ataques a¨¦reos de protecci¨®n en las seis zonas protegidas de Bosnia, seg¨²n indicaron fuentes diplom¨¢ticas en Nueva York.
Warren Christopher, que calific¨® la guerra de Bosnia como "la mayor tragedia ocurrida en Europa desde la ca¨ªda del muro de Berl¨ªn", dijo que las "flagrantes agresiones y acciones inhumanas" cometidas por los serbios en Gorazde muestran de nuevo "su desprecio por la comunidad internacional y por todas las preocupaciones humanitarias". Destac¨® la importancia de los pasos dados hasta ahora por EE UU, la ONU y la OTAN en Bosnia, pero reconoci¨® que todos ellos se han visto "eclipsados por los terribles acontecimientos de los ¨²ltimos d¨ªas".
Christopher admiti¨® indirectamenta la imagen de debilidad y desconcierto ofrecida por las potencias occidentales durante el acoso a Gorazde y manifest¨® que eso demuestra "lo impotente que se ve el mundo cuando Estados Unidos no se pone al frente". A?adi¨® que "la responsabilidad de EE UU de asumir el liderazgo [en esta situaci¨®n] es abrumadora" y prometi¨® que su Gobierno estudia una serie de medidas a tomar para hacer frente a los acontecimientos en Bosnia, aunque no precis¨® cu¨¢les ser¨ªan esas medidas.
Clinton hab¨ªa mencionado anteriormente la posibilidad de levantar el embargo de armas a los musulmanes, aunque advirti¨® que esa acci¨®n deber¨ªa ser coordinada con la ONU porque de lo contrario podr¨ªa violar las resoluciones aprobadas por el Consejo de Seguridad.
El presidente norteamericano asegur¨® que su Gobierno no puede decidir unilateralmente bombardear de nuevo a los serbios en Gorazde porque esas acciones est¨¢n ¨²nicamente previstas dentro de la OTAN y a expreso requerimiento de la ONU y del jefe de los cascos azules en Bosnia, Michael Rose. Clinton dio, sin embargo, instrucciones a sus consejeros de seguridad para que analicen qu¨¦ otras cosas se podr¨ªan hacer.
Bill Clinton intenta de esta manera contener las cr¨ªticas que le han llegado desde el Congreso por su falta de decisi¨®n para frenar a los serbios. Tanto el jefe de la minor¨ªa republicana en el Senado, Robert Dole, como el presidente del comit¨¦ de Relaciones Exteriores de la C¨¢mara de Representantes, Lee Hamilton, dem¨®crata, se han quejado de que EE UU tolere un desaf¨ªo a la voluntad internacional como el llevado a cabo por los serbios.
La ca¨ªda de Gorazde caus¨® una honda impresi¨®n en la opini¨®n p¨²blica francesa, informa Enric Gonz¨¢lez. La organizaci¨®n M¨¦dicos sin Fronteras denunci¨® la vergonzosa actitud de la llamada comunidad internacional y reclam¨® la dimisi¨®n de Yasushi Akashi, el enviado de la ONU en la antigua Yugoslavia.
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