Una cl¨ªnica valenciana que implanta cabello sint¨¦tico, condenada por estafa
Informes m¨¦dicos rechazan el tratamiento realizado en un a?o a 4.000 personas
Juan Jos¨¦ Llongo, de 40 a?os, deber¨¢ depilarse la cabeza. Los 5.000 pelos artificiales que desde enero pueblan su cabeza deber¨¢n ser extirpados por prescripci¨®n m¨¦dica. A otro cliente, Francisco Javier M., de36 a?os, no le har¨¢ falta pasar por el quir¨®fano, para quitarse el millar de pelos que le puso la cl¨ªnica Belo Capeli de Valencia. Un a?o despu¨¦s del implante, apenas ten¨ªa pelo en la cabeza. Francisco Javier ha conseguido que un juzgado de Valencia condene por estafa a los propietarios de la cl¨ªnica, que deber¨¢n indemnizarle con 737.440 pesetas. Pero el asunto tiene mayor alcance. Varios informes m¨¦dicos aseguran que el sistema de esta cl¨ªnica -4.000 clientes en un a?o- es inapropiado .
Llongo fue incapaz, primero de soportar el tener que lucir una hermosa calva que empez¨® a descubrir su cr¨¢neo a la temprana edad de 23 a?os; ahora est¨¢ harto de atiborrarse de antibi¨®ticos para detener las continuas infecciones debidas a implante: "Me resigno a tener que llevar un biso?¨¦ toda la vida, pero esto no hay quien lo aguante", dice mientras relata la pesadilla que empez¨® con la lectura de un anuncio de prensa y que le cost¨® un mill¨®n y me dio de pesetas. F. J. M. se gast¨® 300.000 pesetas.Juan Jos¨¦ y Francisco Javier son s¨®lo dos de las casi 4.000 personas que durante este ¨²ltimo a?o pasaron por uno de los centros m¨¢s conocidos de Valencia que se dedican a esta modalidad de la cirug¨ªa est¨¦tica "Desde el principio, los picores, una continua irritaci¨®n de la piel y unos molest¨ªsimos granos se apoderaron de mi cabeza", comenta Juan Jos¨¦ de forma gr¨¢fica para intentar explicar el calvario que ha tenido que padecer desde entonces. Pasado un a?o, las molestias no han remitido y, pese a reconocer que no quiere verse calvo, est¨¢ decidido a quitarse todos y cada uno de los pelos sint¨¦ticos.
Melena de Mart¨ªn V¨¢zquez
En la sentencia conseguida por F. J. M. se relata que nunca fue advertido de los posibles efectos secundarios derivados de la intervenci¨®n. "S¨®lo se me comunic¨® que pod¨ªa perder hasta un 10% de los pelos y que se me reimplantar¨ªan de forma gratuita. No que me quedara s¨®lo con el l0%", dice el afectado, que se?ala los "granos, rojeces y eccema" que tuvo que padecer y que a¨²n sufre provocados por los cabellos sint¨¦ticos. Ahora, unas peque?as cicatrices indican los lugares donde antes estaban los pelos. En la publicidad se insist¨ªa en que un equipo de dermat¨®logos se ocupar¨ªa de una atenci¨®n cuidadosa. De la operaci¨®n se encarg¨® un m¨¦dico general. "En una ocasi¨®n se me present¨® como especialista al peluquero del centro", comenta F. J. M., para dejar claro hasta qu¨¦ punto el primer anuncio que vio de la cl¨ªnica, en la que el jugador de f¨²bol Mart¨ªn V¨¢zquez luc¨ªa su perfecta cabellera, pod¨ªa ser enga?osa.
Para Juan Jos¨¦, los problemas no han hecho m¨¢s que empezar. Adolfo Aliaga, jefe del servicio de dermatolog¨ªa del hospital General, dice que el pelo, al extraerse, "no abandona la cabeza de forma inocua, sino que deja siempre peque?as cicatrices". El dermat¨®logo no duda en calificar de "aut¨¦ntica barbaridad" este m¨¦todo de cubrir calvas, a la vez que lo en cuentra "delictivo".
Pablo Baena, cirujano pl¨¢stico del hospital La Fe de Valencia, expone uno de los problemas fundamentales de este tratamiento: "Nunca se avisa que el implante es s¨®lo una soluci¨®n temporal. Tarde o temprano, se cae el cabello y requiere cuidados intensivos".
"Yo me alarm¨¦ de verdad cuando habl¨¦ con el dermat¨®logo y le ense?¨¦ la medicaci¨®n que me estaban dando en la cl¨ªnica", dice Juan Jos¨¦. Estaba tomando hormonas femeninas. "Este medicamento est¨¢ completamente contraindicado en el var¨®n, y usarlo para evitar la ca¨ªda del pelo no tiene justificaci¨®n posible", dice Aliaga, que ha atendido a cuatro pacientes con el mismo problema.
Jos¨¦ Mar¨ªa Suescum, due?o de Belo Capeli, dice que el rechazo se produce s¨®lo en uno de cada 5.000 clientes y que nunca hay complicaciones si se siguen normas estrictas de higiene. "Sobre el material usado se ha avanzado mucho y la tolerancia es grande", a?ade.Ni Aliaga, ni Baena, ni la experiencia de F. J. M. parecen mantener con la misma precisi¨®n el planteamiento del propietario. Para el primero, 1a reacci¨®n se produce siempre en un 100% de los casos, ya que se trata de introducir un cuerpo extra?o que el organismo intenta suprimir como sea".
El segundo cree que es cuando menos sospechoso el modo de extender los contratos en estos centros: "Desde el principio se advierte que el tratamiento es exclusivo y que el cliente no debe acudir a otro m¨¦dico. Parece que existe la clara voluntad de ocultar otra opini¨®n que no sea la de la cl¨ªnica".
Infecciones y dolor
A Juan Jos¨¦ y a F. J. M. parece importarles poco si ellos eran o no parte de ese porcentaje que experimenta rechazo. Lo ¨²nico que les irrita es que nunca se les advirtiera que podr¨ªa producirse el m¨¢s m¨ªnimo rechazo.
Un estudio publicado en 1991 por la Sociedad Espa?ola de Dermatolog¨ªa y firmado por cinco doctores del hospital Ram¨®n y Cajal de Madrid y uno de la cl¨ªnica Sagrado Coraz¨®n de Barcelona concluye que el implante capilar "es un m¨¦todo inaceptable y puede comportar m¨²ltiples complicaciones". En ¨¦l se analizan cuatro casos cl¨ªnicos. En todos ellos hubo que proceder a la extracci¨®n del cabello despu¨¦s de intentar detener el rechazo o la infecci¨®n, de forma infructuosa, con antibi¨®ticos o corticoides.
En este trabajo se traen a colaci¨®n otros dos estudios llevados a cabo en 1979 con 20 y 55 pacientes, respectivamente. Los resultados no son nada alentadores. En el primero de los grupos, los m¨¦dicos "encontraron que a las 10 semanas se hab¨ªa ca¨ªdo casi el 100% de las fibras implantadas en todos los pacientes. Diez de 20 pacientes presentaron infecciones despu¨¦s de la implantaci¨®n. En un 50% de los casos se observ¨® la formaci¨®n de cicatrices en el cuero cabelludo". En el segundo estudio, todos los casos de implantaci¨®n, "presentaron complicaciones severas, como edema facial intenso, sangrado, reacci¨®n a cuerpo extra?o, infecciones, p¨¦rdida espont¨¢nea de fibras, dolor, prurito, cicatrizaci¨®n severa y acn¨¦".
F. J. M. declara haber acudido a la cl¨ªnica con la esperanza "de recuperar el tiempo perdido, despu¨¦s de haberse pasado a?os estudiando las oposiciones para notario; una forma de volver a ser joven". Ahora, la parte frontal de su cr¨¢neo, lleno de peque?as cicatrices, guarda una memoria indeleble de una experiencia que le hizo perder tiempo y dinero.
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