El rev¨¦s de Conde
El ex presidente del banco tap¨® con artificios contables su mala gesti¨®n, pero ahora puede perder su patrimonio
Mario Conde ya ha pasado a la historia como el banquero de los artificios contables", seg¨²n la elocuente definici¨®n hecha por el gobernador del Banco de Espa?a, Luis ?ngel Rojo, ante el Congreso. Conde dej¨® Banesto con 605.000 millones de p¨¦rdidas y un agujero que tendr¨¢n que arreglar entre su comprador y el Banco de Espa?a. Fracas¨® como banquero, pero logr¨® tapar la realidad gracias a los artificios contables y una pol¨ªtica de cr¨¦dito superagresiva que ocultaron su mala gesti¨®n al frente del banco. El banquero, de momento, ha perdido el banco. Ahora puede perder tambi¨¦n su patrimonio si prosperan los litigios que tiene abiertos. Es el rev¨¦s de Conde."No os preocup¨¦is por mi dinero. Volver¨¦ a ser multimillonario", dijo Mario Conde a sus ¨ªntimos el d¨ªa de la expropiaci¨®n del banco, el 28 de diciembre. Pasados 120 d¨ªas de esa fecha, Mario Conde no tiene f¨¢cil cumplir su palabra. El hombre que ape¨® y humill¨® a las familias de Banesto del consejo de administraci¨®n y las desaloj¨® del grupo industrial est¨¢ en el peor momento de su atribulada vida.
Conde tiene motivos para estar preocupado por su patrimonio, una inmensa fortuna que empez¨® a amasar cuando vendi¨® Antibi¨®ticos a Montedison, en 1986, junto con su entonces socio y amigo Juan Abell¨®. Tiene abiertos cuatro frentes judiciales: el civil (acci¨®n social de responsabilidad pedida por los accionistas de Banesto); el contencioso administrativo (expediente del Banco de Espa?a); el penal (investigaci¨®n del fiscal general del Estado y del juez Miguel Moreiras) y el parlamentario (comisi¨®n de seguimiento).
La m¨¢s grave es la acci¨®n social de responsabilidad, que le puede suponer mucho dinero si se demuestra que hubo mala gesti¨®n y da?os y perjuicios. De momento, el banco no ha pedido el embargo de bienes en la demanda de responsabilidad civil que present¨® contra Conde y los 17 miembros del consejo de administraci¨®n el pasado viernes con un texto de 6.000 folios.
Conde ha tenido que poner por delante algunos de sus propiedades (la finca La Salceda, entre otras) para cubrir las garant¨ªas derivadas de un cr¨¦dito que le dio el BCH para acudir a la ¨²ltima ampliaci¨®n de capital de Banesto. Inicialmente, este cr¨¦dito estaba bien cubierto por las propias acciones. Pero el paquete de Conde (3,6%), valorado en unos 8.000 millones de pesetas antes de la intervenci¨®n del banco, ha pasado a valer una tercera parte.
Hay otros frentes abiertos. El expediente que le ha abierto el Banco de Espa?a puede dar lugar a la inhabilitaci¨®n para ser banquero durante diez a?os si se prueban faltas graves.
Consciente de todo esto, Conde est¨¢ escribiendo un libro. Sabe que todo lo que diga ahora puede ser una mina de oro. Si saca ese libro, ser¨ªa, sin duda, uno de los best-sellers m¨¢s le¨ªdos en todos los tiempos en este pa¨ªs.
Otro de los temas pendientes es el de las supuestas facturas falsas pagadas por estudios de los que no se tiene constancia. Algunas de ellas se refieren a trabajos inmobiliarios. Hay otros pagos, como el realizado a la sociedad suiza Argentia por trabajos no conocidos. Otro de los temas no aclarados es d¨®nde han ido a parar los 1.300 millones ingresados en 1989 por una opci¨®n de compra dada a Air Products sobre un 7% de la participaci¨®n del banco en Carburos.
Todo le viene de su estrepitoso fracaso como banquero. Conde, acompa?ado de sus incondicionales, Arturo Roman¨ª en el grupo bancario, y Enrique Lasarte en el banco, trataron de ocultar la triste realidad de un banco que no funcionaba con su actividad normal. Era la ¨¦poca en la que Conde se vanagloriaba en p¨²blico: "Hacemos un mill¨®n de operaciones diarias, el doble que hace tres a?os". Conde hab¨ªa dado instrucciones a la red para dar cr¨¦dito. La posici¨®n del banco en el interbancario pas¨® de ser prestararia a tomadora por casi un bill¨®n de pesetas.
Al final la realidad se impuso. Conde no cont¨® con que un banco puede no dar todo el cr¨¦dito del mundo. "Esto es lo m¨¢s f¨¢cil, pero al final la morosidad te estalla", dice el director regional de un gran banco nacional.
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